Cuando Fernando Toranzo era candidato a gobernador del estado por el PRI, en el año 2009, en el evento masivo realizado en la cabecera municipal de Villa de Ramos ante más de dos mil campesinos antorchistas, firmó el compromiso de construir un Hospital Regional en ese municipio, seguramente por ganar votos, en el marco de su campaña "Te lo firmo y te lo cumplo".
Tres años pasó Toranzo sin resolver la demanda, siempre bajo una tenaz y decidida lucha de los antorchistas villarramenses y la dirigencia estatal. En el artículo "UN CASO CRIMINAL EN SALUD", publicado el 22 y 28 de junio del 2017 en El Sol de San Luis (página 10) y La Razón del Altiplano (Página 28) respectivamente, asentamos: "lo que verdaderamente le interesaba a Toranzo no era la salud de los potosinos, sino hacer con los problemas de salud una política en beneficio suyo". Hoy agrego que, aliado con el cacicazgo autoproclamado dueño del poder de la región y para reforzar su popularidad, al tiempo de buscar cómplices seguros, "construyó" el Hospital de Los Hernández en la segunda mitad de su periodo, invirtiendo, según su informe, más de 133 millones de pesos en la obra "terminada y en operación", pero en realidad abandonada en obra negra sin nada más. Ese escrito fue un llamado a tiempo para que el gobernador Juan Manuel Carreras López interviniera en ese y otros problemas, y es hoy, prueba irrefutable de que los antorchistas siempre estuvimos luchando por la obra debidamente concluida, para el bien de los pobres del altiplano. Seguramente a eso se refería López Obrador al decir en su discurso de inauguración, al minuto 45:33 de las grabaciones del evento (Milenio Televisión), que el gobierno estatal tuvo que enfrentar problemas que heredó..."un hospital emproblemado porque lo dejaron a medias"; y cuando habló de "construir por construir, porque ahí está el negocio".
Hay pruebas contundentes: documentos, notas periodísticas, artículos, materiales audiovisuales y la gente del municipio que puede dar testimonio, porque lo vivió, que los antorchistas no solo gestionaron, sino que pernoctaron frente a palacio de gobierno meses de plantón sin importar las inclemencias del tiempo; pasaron hambres y sinsabores durante semanas dentro de las instalaciones de la Secretaría de Salud, exigiendo que se cubrieran los trámites en la ciudad de México y se gestionaran los recursos para la obra, prácticamente todo el sexenio torancista, sin dejar de gestionar y exigir su construcción al gobierno actual.
Tan cierto es lo anterior, que el propio Zoé Robledo, Director General del IMSS, bien por ser la señal convenida para que los porros, acarreados ex profeso, iniciaran el desorden y la provocación -que no tuvo éxito gracias a las efectivas medidas tomadas por el antorchismo- bien por una traición del subconsciente, llamó a los trabajadores del hospital de Los Hernández a seguir siendo la Antorcha y la Flama, el ejemplo que guíe a la institución, en clara alusión a nuestra lucha materializada en ese Hospital, construido por el gobierno del estado y entregado ya funcionando al IMSS (minuto 14:24 Milenio Televisión). El funcionario supo que la obra es fruto del trabajo y la lucha antorchista, no hay duda, por lo cual atribuirse gestiones y méritos ajenos por parte de personajes que hasta hace poco ni en el mundo de la política eran y, por tanto, ningún poder o incumbencia tenían sobre el proyecto, es hacer caravana con sombrero ajeno. Tal es el caso de una cierta legisladora morenista, de cuyo nombre no quiero acordarme, que lo único que ha hecho es aprovechar la política conciliatoria de la Secretaría de Salud y del gobernador del estado, por ser presidenta de la Comisión de Salud, para montar un show mediático y atribuirse el logro. Esa es la divisa del oportunismo: Atribuirse méritos ajenos y venir a inaugurar solo porque se tiene el poder, es fácil, porque se trata de una obra para cuya construcción no invirtieron nada, ni los inaugurantes, ni la diputada de marras, no así el gobernador, quien rescató el proyecto en ruinas, pero con el dinero del pueblo. En fin ya hicieron su fiesta, pero quienes luchamos en verdad por el bien de los demás tendremos que estar muy al pendiente de que este hospital realmente funcione en virtud de que por lo pronto los sistemas de salud en el país padecen por los recortes presupuestales de falta de médicos y medicinas a nivel nacional. Ya veremos cómo funciona el hospital en adelante.
Sirva este trabajo para felicitar a los antorchistas de Villa de Ramos, a su solidario, honrado y trabajador presidente municipal Maestro en Ciencias Abraham Villa Ortega, a la diputada por el IV distrito, la incansable Patricia Silva Celis y a todos los antorchistas villarramenses encabezados por Oscar Morales Martínez, por esta gran obra, fruto de años de la lucha Antorchista, que beneficiará a más de 70 mil habitantes del altiplano. Tenemos todo el derecho y la razón para sentirnos orgullosos, nosotros sí, porque la verdad es nuestro escudo y porque hemos vuelto a demostrar que el trabajo constante y la lucha esforzada vence, incluso, a los gobernantes más tozudos. Vale.
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