La demostración de cualquier teoría es la práctica. Si analizamos a la luz de esta teoría los resultados del gobierno de López Obrador, veremos, sin duda, que no son nada halagüeños:
1) A pesar de que mucho se insistió en el discurso de campaña por la presidencia de la República, que "primero los pobres", la pobreza no ha disminuido y, por el contrario, los pobres son el sector más golpeado por las nuevas políticas "anticorrupción" y sus recortes de los programas sociales, ejecutados con la justificación de combatirla.
2) El crecimiento económico es igual a cero. De acuerdo con el INEGI, el país no está creciendo; estamos ante un alarmante estancamiento económico, que consecuentemente traerá consigo una mayor crisis económica, que a su vez, obviamente, trae aparejado un mayor desempleo.
3) La delincuencia organizada, y no organizada, no ha disminuido; por el contrario, viene en aumento; tenemos una grave crisis de seguridad que, además, está poniendo en riesgo la soberanía nacional.
4) La salud ha sido uno de los derechos más difíciles de hacer realidad; simplemente muchos mexicanos mueren de enfermedades curables ante la imposibilidad de costear un tratamiento médico y/o una cirugía, pero actualmente, en los tiempos de la 4ªT, sin duda las cosas se han agravado: se eliminó el Seguro Popular que, ciertamente, no resolvía todos los problemas de salud de las familias mexicanas, pero algo ayudaba; la falta de medicamentos en los hospitales públicos también se ha hecho más frecuente, sobre todo de aquellos que necesitan los niños con cáncer y las personas dializadas.
5) Durante todo el 2019 las comunidades rurales y las colonias populares se quedaron sin obra pública; simplemente se ignoró por parte del gobierno federal la necesidad de vivienda, de construcción de caminos rurales, de sistemas de agua potable, de drenaje, de construcción de escuelas y centros hospitalarios, etc.
6) Se privilegió por parte de López Obrador el apoyo monetario, las famosas "tarjetitas", a personas de la tercera edad, a los llamados "Ninis", y las Becas del Bienestar (que por cierto, a casi un año, aún no terminan de llegar a todos los beneficiarios), teniendo, seguramente, como muchos los analizan, la intención de tener "voto seguro" para próximas elecciones y para todas las "consultas" que se le ocurran al presidente; es decir, la búsqueda permanente de la compra de consciencias.
De esta reducida enumeración, pues existen otros serios problemas que nos han traído las políticas de la 4ªT, podemos deducir que no están sentadas las bases para, ahora sí, enfilarnos por el camino del desarrollo y crecimiento económico, del bienestar de la población, de un pueblo "feliz, feliz", y dichos temores, además, están basados también en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2020, que tiene inconformes a gobernadores, diputados (muchos de ellos de Morena), presidentes municipales, organizaciones sociales y, lógicamente a todos los millones de antorchistas, pues está, nuevamente, como el Presupuesto de Egresos de 2019, contra las necesidades e intereses de las mayorías de este país. Veamos:
Salud: aun siendo prioridad para la población, y de nunca poder presumir de contar con un sistema de salud pública que realmente resuelva los problemas en tiempo y con la calidad necesaria, ahora se verá reducido todavía más el presupuesto, en un 1.6%, viéndose severamente afectado el mantenimiento de hospitales y clínicas (infraestructura) con una reducción del 62%; prevención y atención de enfermos con VIH y otras tendrán 13.4% menos de presupuesto; la prevención y control de enfermedades se reducirá en 23%, y lo programado para vacunación en 2.4%; lo que llaman "Rectoría en Salud" disminuye un 62.4%. Las personas con discapacidad tendrán ahora 47% menos de apoyo.
Desarrollo Rural: el Ramo 08 de la Federación (Programas y Desarrollo Rural) se afectará, según la propuesta del gobierno de López Obrador, en un 40 por ciento del presupuesto, comparado con lo aplicado en 2018, viéndose seriamente reducidos los programas sociales de Abasto de leche a cargo de Liconsa, el apoyo a pequeños productores, los créditos a la palabra, el apoyo con fertilizantes a campesinos y pequeños productores y el Fomento a la agricultura y ganadería.
Obra pública: lo referente a proyectos de construcción de carreteras alimentadoras y caminos rurales, le bajan el presupuesto, en relación al de 2018, en un 63.3%. Se mantiene la postura de asignar recursos a los municipios para la ejecución de obras de servicios básicos para la población más necesitada.
Vivienda: desaparecen definitivamente los programas de Vivienda Social y el de Apoyo a la Vivienda. Igualmente borrados (desde 2019) del presupuesto se encuentran los programas de Prospera, el de Empleo Temporal, y los Programas de Bienestar de niños, niñas y madres trabajadoras.
Educación: las Escuelas de Tiempo Completo sufrirán un recorte del 55%; la Educación Especial del 42% y el Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar "Benito Juárez" del 3.5%; solamente registran aumento las Becas Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez (ellos sí están en edad de votar, los niños de primaria y secundaria no, por lo tanto, no ameritan un apoyo mayor).
Así, las "prioridades" de este nuevo gobierno federal, que dijo que "primero los pobres", ha convertido a estos en los más afectados por los recortes al presupuesto a aquellas necesidades que más requieren de recursos y de atención. Por ello, porque se niega en los hechos, a pesar del discurso demagógico del presidente de la República, la solución a los problemas de las mayorías, el Movimiento Antorchista Nacional, acudirá el próximo martes 12 de noviembre a la Cámara de Diputados para exigir un cambio en la propuesta de egresos de la federación, y que realmente se pongan en primer término las necesidades de salud, vivienda, educación, obras y servicios, apoyo para el campo, etc., de la mayoría de los mexicanos.
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