La mayoría de los matíasromerenses hemos sido testigos de la falta de agua potable en los hogares, principalmente en las colonias La Oaxaqueña, Barrio Juárez, Los Robles, San Bartolo, Lázaro Cárdenas, entre otras, cuyos habitantes, en su mayoría, viven esperando en algún momento de la madrugada, para captar el vital líquido en tambos, cubetas y tinacos, cada tercer día o cada semana porque no tienen la capacidad económica de contar con un pozo.
A finales del año 2018 el expresidente municipal Ing. Marco Antonio Cabello Mares, realizó por las redes sociales y algunos medios informativos, una tímida campaña de terminación de la obra de agua potable del Río el Ponedero, por un monto de 26 millones de pesos, mismos que fueron autorizados por la federación y ejecutados por la CONAGUA. "Agua para todas las familias matíasromerenses" fue la consigna, sin embargo, para quienes venían sufriendo por años este mal, dicha promesa se quedó en el vacío. Ese recurso considerable debió mejorar sustancialmente la vida de los colonos, pero no fue así. ¿Qué pasó?, ¿Qué falló? No hay explicación seria sobre el caso, pero se dice que esa obra no se concluyó como debiera ser, que tiene fugas el tanque de un millón de litros, que presentó fallas el sistema en general y no se ha entregado la obra a la dependencia encargada de administrarla. La Comisión Estatal del Agua (CEA) y la actual administración municipal, no han planteado nada, para bien ni para mal.
Actualmente el agua que se utiliza se obtiene del Río Malatengo, obra que tiene más de 40 años y que se encuentra muy desgastada por falta de mantenimiento, en donde se arrojan desechos y contaminantes. Carezco de elementos para poder afirmar, (lo tendrían que determinar laboratorios especializados) qué grado de contaminación tiene el agua, por los desechos que se arrojan, pero es claro que la obra que no se concluyó, es ahora más que nunca una necesidad urgente de resolver.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el país, una de cada tres casas registradas no recibe agua todos los días; el 25 por ciento de la población la obtienen cada tercer día, una o dos veces por semana o de vez en cuando, mientras que el 7 por ciento no tienen y deben conseguirla de otras casas, llaves públicas, pozos, ríos, lagos o mediante pipas, ¿No es Matías Romero un claro ejemplo y botón de muestra de ese 25 por ciento? Por otro lado, la CONAGUA informó a mediados de marzo que Matías Romero, mantenía el estatus de sequía severa o D2.
Este es el contexto en que nos encontramos ahora, y que se vuelve crítico por la pandemia del Coronavirus. Se ha recomendado a la población guardarse y no salir de sus casas, pero en Matías Romero, con un calor que supera los 45º, sin agua potable, ¿cómo sobrevivir? En otros momentos las autoridades se dedicaban a repartir agua con pipas, ahora dicha actividad se ha reducido a lo mínimo por parte de los gobierno municipal y estatal. Urge, por tanto, que la CEA en coordinación con el municipio, garanticen el vital líquido en los hogares, además de auditar la obra del Río del Ponedero, que se informe de su estado y su funcionalidad y revisar su viabilidad para rescatarla.
De manera paralela, se requieren estudios más serios de largo plazo, partiendo del grado de contaminación del Río Malatengo, haciendo propuestas alternas y que se exija a los gobiernos federal y estatal, aplicar un recurso extraordinario del cual se informe periódicamente a la ciudadanía del avance, en caso de ser aprobado.
Pero también es necesario, amigos lectores, una nueva fuerza política que dirija el rumbo del municipio, a estas alturas ya se ha experimentado casi todo, se decía que Morena era la esperanza, y así lo sostuvo una parte importante de la gente en el país, pero la realidad nos ha dicho que las promesas y el discurso en favor de los pobres, eran solo eso, discursos y promesas, porque en los hechos no hay resultados positivos. La solución no es tampoco regresar con los partidos del pasado, que ya dieron lo que tenían que dar, la solución está en que las fuerzas progresistas se unan, que el pueblo pobre mayoritario, ponga un nuevo presidente en Matías Romero y en el País, pero con la condición que los pobres se organicen y supervisen que las autoridades cumplan sus promesas y de no hacerlo, esa fuerza organizada pueda quitarlos del poder. El Movimiento Antorchista en el Istmo, llama a todos los matíasromerenses a unirse a este gran proyecto.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario