Al parecer, iniciamos el 2024 con lo que cerramos el 2023: malas noticias para los mexicanos, pues la política del inquilino de Palacio Nacional, el “todopoderoso” Andrés Manuel López Obrador, sigue el mismo rumbo; no trae nada bueno y continúa haciendo lo que le pega en gana como si no tuviéramos leyes en este país.
AMLO es fiel a lo que ya en varias ocasiones ha mencionado: “No me vengan con que la ley es la ley”, es decir aquí el que manda soy yo. Y en efecto, pareciera que nadie puede detener los caprichos del presidente; las ocurrencias que le están costando muy caro al pueblo de México.
Lo vemos en la cantidad de dinero que le destina a sus Secretarías favoritas, como la de la Defensa Nacional, que recibirá en el PEF 2024 la cantidad de 142 mil 150.4 millones de pesos; un incremento de 131.8 % respecto a lo recibido en el 2023, por una transferencia del Tren Maya que anteriormente estaba a cargo de la Secretaría de Turismo.
La Secretaría de Energía manejará 171 mil millones de pesos, y la especial, la Secretaría del Bienestar, prevé incrementar su presupuesto por 109 mil 398 millones debido a un aumento del monto total de los subsidios en el Programa de Pensiones para Personas Adultas Mayores. Esto equivale al 31.2 % de incremento con respecto al 2023; incremento que “casualmente” se da en un año electoral.
Otro atropello y burla a la inteligencia de los mexicanos es con respecto a la salida de “la fiscal carnal”, Ernestina Godoy, por no haber obtenido los votos necesarios en el Senado de la república para su ratificación, por lo que dieron su lugar a Ulises Lara, que es licenciado en Sociología, cuando la ley dice que, para ser fiscal se necesita ser licenciado en Derecho, es decir ser abogado.
Para la 4T ese no es problema, en 24 horas no sólo le consiguieron título y doctorado en Derecho, por universidad patito, y la Secretaría de Educación Pública (SEP) le otorgó su cédula profesional.
Urge ponerle un alto a los gobiernos morenistas; es necesario que los mexicanos nos organicemos y frenemos esta política.
El nuevo fiscal carnal, Ulises Lara, es de la generación más corta de la historia 2024-2024. En el Gobierno de Morena en verdad se burlan del pueblo; creen que aún estamos en pañales o somos unos verdaderos ignorantes.
El tráfico de influencias descarado de este Gobierno y que dirige el hijo del presidente Gonzalo Alfonso López Beltrán, mejor conocido como “Bobby”, en la construcción del Tren Maya, es un escándalo más que se ha revelado últimamente en los medios de información; negocios que les dejan cientos de millones de pesos a los amigos del hijo del presidente.
Y ni hablar del Banco del Bienestar, el sistema de salud, el sistema educativo, la seguridad; por donde se quiera analizar el desempeño de este Gobierno se puede observar que estamos ante un jefe del Ejecutivo sin escrúpulos, a un resentido político que tacha de enemigos a quienes no aceptan aplaudir sus caprichos y su política; por gritarle en las mañaneras que es más amigo de los criminales que de las víctimas. Tenemos a un presidente que desprecia las leyes como mejor le place, y esto, amigos lectores, debe acabar.
Urge ponerle un alto a los gobiernos morenistas; es necesario que los mexicanos nos organicemos y frenemos esta política que está llevando a México al voladero.
Para el presidente no pasa nada y es mejor negarlo todo y conseguir títulos universitarios en 24 horas, que detener a su familia que están en la corrupción.
Por eso urge un verdadero partido del pueblo, que nazca de los líderes sociales limpios de corrupción —y hay muchos—, para que juntos le digamos a Morena y sus gobernantes “ya basta”, y mandarlos a la luna como dice la poesía Oda a la Pobreza de Pablo Neruda.
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