En días recientes la Secretaría de la Función Pública (SFP) que dirige Roberto Salcedo, informó que investiga 75 denuncias contra la Secretaría de Bienestar, la cual se encarga de los programas sociales del Gobierno federal. Dentro de las irregularidades se encuentran: el incumplimiento a las reglas de operación, conflictos de interés, nepotismo, desvío de recursos públicos y abuso de funciones. El funcionario se presentó a comparecer ante la Cámara de Diputados por el Tercer Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para informar que impusieron 3 mil sanciones administrativas que van desde inhabilitaciones, amonestaciones, suspensiones, destituciones y sanciones económicas por montos de 3,658 millones de pesos.
En el informe de Roberto Salcedo, resaltan 134 denuncias de hechos ante la FGR por presunta comisión de enriquecimiento ilícito, uso indebido de atribuciones, falsificación de documentos, la mayoría con adquisiciones, bienes y servicios y obra pública. Y sentenció que “La lucha contra la corrupción es de verdad, es concreta. Vamos sobre los hechos irregulares porque estamos combatiendo la corrupción con seriedad”, muestra de ello es que la SFP sancionó a 155 licitantes y proveedores con 154 millones de pesos por proporcionar información falsa. Como es de notarse la sanción es nada en comparación con el presupuesto que recibe esta Secretaría con 189 mil 970 millones de pesos.
En este sentido, llama la atención el caso de Veracruz donde el delegado de Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara ha sido señalado por una mujer de violación en la carpeta de investigación CEJUM/DX/FE/290/2020, así como el señalamiento directo por varios medios de comunicación y con hechos fehacientes sobre la corrupción, nepotismo, abuso de autoridad del delegado, pero que no se refleja en el informe que Roberto Saucedo, director de la SFP, presentó a la Cámara de Diputados. Entonces, ¿Cómo se explica el combate a la corrupción? ¿Manuel Huerta se encuentra entre las 154 denuncias ante la FGR que Roberto Saucedo señala? La respuesta es no.
Manuel Huerta goza de total impunidad, muestra de ello sucedió el 07 de octubre en la ciudad de Xalapa y que fue registrado por muchos medios locales, estatales y nacionales; pues dicho personaje señaló en un evento de vacunación: “Piensa que vacunándose con Pfizer casi se vuelve gringo, habla inglés, va a pasar a los Estados Unidos sin visa y no es cierto, se necesita visa, van a seguir comiendo frijoles y tortillas”, en alusión a 754 supuestos maestros que solicitaron la segunda dosis de vacuna. Así, son las expresiones del representante del presidente de la República en Veracruz.
Sin embargo, la sociedad se pregunta sobre los resultados del delegado que tiene aspiraciones a la gubernatura del estado de Veracruz. ¿Qué pasó con los apoyos a los damnificados por el huracán Grace?, ¿qué pasó con las becas Benito Juárez?, ¿qué sucede con los trabajadores de la secretaria del Bienestar que fueron injustamente despedidos?, ¿por qué no se han concluido las obras de la Escuela es Nuestra? Es muy fácil señalar a los trabajadores de la educación como “gandallas” sin presentar prueba alguna, pero él, no es capaz de resolver los problemas más elementales de la Secretaría y toda la pus de corrupción que hay en su interior con los moches en los comités de escuelas, el diezmo que pagan los beneficiarios de Sembrando Vida y todos los familiares que se encuentran en la nómina de la Secretaría de Bienestar, a ello, ¿qué dice?
Acabar con la corrupción, es el mensaje lapidario del director de la Función Pública, pero está claro que, con dedicatoria a los adversarios del presidente, todo sobre los bueyes de mi compadre, pero a la Secretaría del Bienestar y sus delegados nada. Por lo antes dicho, cobra relevancia el informe que presentó la organización no gubernamental World Justice Project, donde nuestro país ocupa el lugar 135 de entre 139, como uno de los países en donde los ciudadanos perciben más corrupción en el gobierno. Nuestro país cayó 17 lugares en el ranking desde la última medición en 2020. Que ironía, aumentar la corrupción en tiempos de combate a la corrupción. Lo único que refleja el informe es que la 4T no está combatiendo la corrupción.
Un ejemplo claro de la corrupción y nepotismo está en la zona norte del estado de Veracruz, donde el subdelegado de Bienestar en Tantoyuca, Octavio Antonio Reyes tiene a buena parte de su familia como beneficiarios en el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro (ninis) y Sembrando Vida en contubernio con los responsables de los municipios que siguen exactamente el mismo ejemplo que su patrón. Como prueba, la vox populli puede señalarlos con nombre y lugar sin tanto problema en cada pueblo. Por eso, cuando el director de la Secretaría de la Función Pública habla de nepotismo, los hay en el estado y en los municipios; cuando habla de conflicto de intereses estos brotan por centenares en todo el país y cuando habla de incumplimiento en las reglas de operación, estas son inexistentes simple y sencillamente. ¿Cuál combate a la corrupción?
Si a todo ello, le agregamos que hay actitudes neofascistas como la del delegado en Veracruz, debe preocupar al pueblo mexicano. En primer lugar, porque los dichos del funcionario no son hechos aislados, la forma es fondo. Si así habla, así piensa y actúa. El hecho de ser el representante de AMLO en Veracruz, no le da derecho de expresarse así de ningún mexicano, independientemente de su credo, origen, religión o posición económica. Sin embargo, esa ha sido la política de la 4T contra la clase media a quienes ellos acusan de aspiracionistas, para que se conformen con su vacuna y sigan comiendo frijoles y tortilla. Seguramente, esa es su intención, que todos los mexicanos se alimenten con frijoles y tortillas para mantenerlos con sus programas clientelares. Por eso, los dichos de Manuel Huerta no son un error, son la política de la 4T y la Función Pública se hará como el Tío Lolo.
En segundo lugar, no son 754 “maestros frijoleros y gandallas” como los tacha Manuel Huerta que quieren la segunda dosis. Son 200 mil maestros que solicitan el refuerzo de la vacuna CanSino u otra que le garantice la vida y la de su familia, ¿por qué? Porque su actividad es de alto riesgo y porque el 08 de agosto del presente año la farmacéutica CanSino Biologics México emitió una recomendación para aplicar una segunda dosis antes de los 6 meses para tener un esquema completo. Y esa es la negativa del delegado, el problema no son los maestros que exigen el refuerzo, el problema es el funcionario que les niega el acceso a las vacunas. Actúa como en los tiempos de Hitler, él decide quien vive y quien no. Esa es la política de la 4T.
Que no se equivoque el delegado, ha cavado su tumba para sus aspiraciones gubernamentales en el 2024. Sobre todo, está equivocado porque no ofrece alternativas a los trabajadores de la educación, sus familias y comunidad estudiantil. Que no se equivoque porque es un funcionario público, empleado de los veracruzanos y, por tanto, tiene la obligación de garantizar que todos los programas que están bajo su responsabilidad lleguen a todos los veracruzanos.
¿Por qué siguen brotando como hongos estos aprendices de Hitler en plena “Transformación y combate a la corrupción”? Sencillamente porque el pueblo trabajador no ha tomado el poder político, porque continúan en el poder la misma clase dominante que cambió de color, pero no de fondo. Por eso, los maestros deben repudiar este tipo de expresiones y deben aliarse con el pueblo trabajador donde encontraran la base que permita tener una patria mejor. Que conste.
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