MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El legado del gobierno de Omar Fayad para Hidalgo

image

Hidalgo se ha posicionado, durante muchos años, dentro de los 10 estados más pobres de México y donde la pobreza va en aumento. Según datos del CONEVAL la pobreza incrementó; pasó del 49.9 por ciento, en 2018, al 50.8 por ciento, en 2020; es decir, de un millón 517 mil personas que vivían en esta situación, ahora hay un millón 570 mil 600. 

Y la situación de quienes viven en pobreza extrema no es diferente:  pasó de un 7 a un 8.1 por ciento, esto quiere decir que se sumaron a sus filas 2.1 millones de hidalguenses más. Estos datos nos indican que poco más de la mitad de los hidalguenses viven en pobreza. 

En educación, la situación no es diferente: el 17.5 por ciento de su población carece de acceso a una educación digna y de calidad, rebasando el promedio nacional que es del 16.9 por ciento. En Hidalgo, los porcentajes nacionales de una vida indigna son rebasados en muchos rubros: la carencia de servicios básicos nacional es del 19.8 por ciento, mientras que, en Hidalgo, del 25.6. 

El número mexicanos que carecen de alimentos en el país es del 20.4; en Hidalgo, es del 22.7 por ciento y la carencia o falta de acceso a seguridad social llega al 70.8 por ciento, es decir, afecta a 2 millones 117 mil hidalguenses, de una población de 3 millones 121 mil. Todos estos datos son cifras oficiales del Informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social de 2021. 

Hidalgo contempla también municipios en los que entre el 83 y más del 90 por ciento de su población se encuentra con altos índices de pobreza; así como lee, amable lector, casi el 100 por ciento de la población de cuatro municipios viven en condiciones inhumanas, y hay que hablar de ellos, pues son también de los más olvidados por todos los gobiernos que han llegado al poder.

No borremos de nuestras mentes a los municipios de Xochiatipan, Huazalingo, Nicolás Flores de Guerrero y Tlanchinol, pueblos a los que las administraciones pasadas, incluyendo la que está por terminar, encabezada por Omar Fayad, ha negado la atención y solución a su situación de vida. 

Es bajo este panorama que, durante más de 35 años, el Movimiento Antorchista Hidalguense ha luchado de la mano de los más olvidados, de las familias más humildes a quienes muchas garantías constitucionales se les han negado. Y es también en esta situación que el gobierno de Omar Fayad ha decidido realizar sus últimas represiones al pueblo hidalguense antes de dejar su silla en palacio de gobierno. 

El pasado 14 de junio, una comisión de estudiantes adheridos a la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (FNERRR), que habitan en las diferentes casas de estudiantes en el estado, acudieron a las instalaciones del palacio de gobierno para solicitar audiencia, de nueva cuenta, con el señor gobernador y pedir que sean atendidas las demandas estudiantiles, ¿la respuesta?, una agresión por parte de la policía estatal, 10 lesionados, dos estudiantes detenidos y dos unidades de transporte público enviadas al corralón.

Esto quiere decir que, el gobierno de Omar Fayad está más preocupado, aún cuando ya va de salida, en reprimir al pueblo que en darle soluciones. 

Por eso, los antorchistas de todo el país nos sumamos a una campaña para denunciar las agresiones cometidas en contra de nuestros compañeros, pero eso no detuvo al gobierno de Hidalgo, pues el día viernes 17 de junio, fue detenido otro de nuestros compañeros, Domingo Ortega Butrón, un hombre humilde cuyo único delito es liderar a los trabajadores del volante, es el presidente de la Cooperativa Antorchista del Valle y, cuyo delito fue trasladar a los alumnos y maestros que se manifestaron el día 14 de junio. 

Pero eso, desafortunadamente, no es todo. Ortega Butrón fue citado ese día por el secretario de Movilidad y Transporte, supuestamente para hacer entrega de las unidades detenidas arbitrariamente, y aquí viene otra sorpresa: quien lo esperaba, no era el mencionado funcionario, sino agentes ministeriales adscritos a la Procuraduría del Estado, quienes alevosa e injustamente lo detuvieron. Al momento de escribir estas líneas, nuestro compañero sigue preso.

Cualquiera podría pensar que en un estado en el que la pobreza, el hambre, la falta de vivienda, de salud, de educación e infraestructura es tan notoria, que el gobierno estatal cumpliría lo que dijo al llegar al poder; sin embargo, lo que ha sido evidente en los últimos años, no es precisamente su preocupación por el bienestar de sus gobernados, sino quedar bien con el gobierno de la 4T, pues el gobernador Fayad se ha carcterizado por ser  un seguidista de ese gobierno que dijo defender primero a los pobres. Para nadie es novedad que Omar Fayad no solo no trabajó para el pueblo hidalguense, sino que, además, se rindió ante sus intereses y entregó el estado al partido guinda. 

No puede ni debe quedarnos ninguna duda, el gobierno que está por salir gobernó y trabajó por sus intereses, y es algo que aparentemente no dejará de hacer hasta el último día, esto aún a costa de la vida de miles de hidalguenses, pues mientras para las clases poderosas todo el apoyo, para el pueblo y sus necesidades solo hay represión y cárcel, porque ha aprendido bien de su mentor, que tiene por lema: “conmigo o contra mi”. Queda un Hidalgo a la deriva, sin rumbo. Con más pobres que cuando entró el aún gobernador al poder; ese será su legado. 

Ante una situación así, no queda más que seguir levantando la voz para exigir, no solo que sus demandas sean escuchadas y atendidas, sino para demandar un gobierno del pueblo y para el pueblo que realmente defienda los intereses de los más desprotegidos.

Desde Michoacán mandamos a nuestros compañeros antorchistas hidalguenses toda nuestra solidaridad y apoyo, no duden que estamos listos para acudir a su llamado y defender las garantías constitucionales, que en ese estado se han venido atropellando un día sí y otro también. 

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más