En los días que vivimos, días verdaderamente trágicos, los muertos aumentan cada día más en varios países del mundo, el coronavirus hace estragos y desnuda al sistema mundial en que vivimos, el sistema capitalista, en su fase imperialista, se muestra como un monstruo ávido de riqueza y al mismo tiempo revela, sin proponérselo, un gran desprecio por la humanidad al no combatir de manera conjunta la pandemia, ni destinar los recursos suficientes para ayudar a los países más pobres.
Todo esto sucede a nivel mundial, pero a nivel local, las cosas no pueden ser de otra manera, porque somos parte de ese sistema y también somos afectados. Considero que también es trágico para los pueblos que contribuyen al desarrollo y grandeza de una nación y, sin embargo, pasa el tiempo para ellos y sus comunidades no mejoran, no avanzan, como es el caso de El Floreño, en Tepic Nayarit.
Esta comunidad se ubica a escasos metros de la Presa Aguamilpa y a 30 kilómetros de la capital Tepic, cuenta con una población de 128 habitantes distribuidos en 38 viviendas; el prescolar no tiene puerta ni ventana, cuenta con una escuela primaria y una telesecundaria que usan el mismo baño; en internet casi no hay señal, por lo que pudiéramos decir que no lo hay tal servicio. La gente aquí vive fundamentalmente de la pesca, por ocho meses tienen trabajo, viven de la captura de la Mojarra o Tilapia, pero como se sabe, se las compran a un precio miserable, cuando inicia la pesca se los compran a 10, 12, 14 y ya al final de la temporada se los pagan a 18 pesos el kilo cuando en el centro de Tepic anda en 40 pesos, prácticamente trabajan para sobrevivir, además de esto, vienen los 4 meses de veda y que por lo tanto no hay trabajo. No habiendo otra fuente de trabajo, se puede concluir que las familias tienen carencia de alimentos, es decir, que hay hambre, y que seguramente deben de carecer de otras necesidades más. Este pueblo desde hace varios años decidió luchar organizadamente en el Movimiento Antorchista de Nayarit por resolver sus carencias, y, ha logrado ya la ampliación de la luz, viviendas, se construyó un aula para la telesecundaria y la techumbre para su cancha, todas estas cosas se han ganado gracias a la gestión y lucha de nuestra organización.
La lucha sigue, pero llama nuestra atención El Floreño por dos cosas. La primera es que estando tan cerca de la capital tenga graves problemas de comunicación, su camino, una brecha, prácticamente intransitable, feo, puedes entrar, pero para salir, no sales sin que se te haya ponchado una llanta o se dañe el vehículo debido a sus pendientes, solo queda pues, la comunicación por agua, desde Aguapan en un tiempo de 40 minutos aproximadamente. Si se presenta una emergencia para trasladar un enfermo ya podemos imaginarnos el gran problema con que se tienen que enfrentar para salir por tierra.
La segunda cosa es que El Floreño es de los afectados, de las comunidades que se reubicaron para hacer la presa ya mencionada. La gente vivía de la agricultura en las márgenes del rio Santiago, sus antepasados ahí vivieron y ahí murieron. De repente, el gobierno decide construir la presa en la cuenca de este rio para cubrir la demanda de la energía requerida por el país y para alimentar el riego de una importante región agrícola. Se negoció con 13 comunidades y estas accedieron a ser reubicadas. Es así como inician la construcción de la presa en 1989 y terminan en 1993. No hay duda, la gente aceptó la reubicación y contribuyeron al desarrollo de México, el problema se presentó y aún sigue presente, porque se les prometió ayuda a las comunidades y servicios, etcétera, a cambio de aceptar reubicarse.
Hoy día, a casi treinta años de iniciar la obra, las comunidades siguen con sus carencias, pero hay casos aún más graves, que el aquí comentado, a unos cuantos kilómetros de El Floreño, viven todavía varias familias de la comunidad de Corral de Soria, sin luz, sin agua y sin camino a pesar de que se les prometió que con la presa vivirían mejor y la ayuda no se ve por ningún lado.
El gobierno, representante de las clases económicas pudientes de México, hace lo que la burguesía le ordena, el gobierno se mueve al ritmo que marcan los poderosos, los dueños de los medios de producción de nuestro país. Llevar energía eléctrica a las grandes urbes como Monterrey y Guadalajara, por solo mencionar algunas de ellas, es imperativo para poder echar andar las grandes fábricas, los grandes hoteles y demás negocios que les generan miles de millones de pesos a sus dueños, sin importarle al gobierno que se deje en la miseria a los pobres del campo como es el caso aquí descrito.
El sistema capitalista, en su fase imperialista, solo se preocupa por obtener más ganancia, su afán de lucro lo ciega ante las tragedias que comete, porque es una tragedia que miles y miles de seres humanos mueran porque los gobiernos no invierten en salud para proteger a su gente. Es también una tragedia, que campesinos y pescadores de Nayarit vivan en el atraso, en el olvido y con hambre porque el gobierno no les hace justicia.
Las circunstancias actuales definen el sistema de gobierno, no hay dinero para la salud del pueblo, para protegerlo, pero tampoco hay empleos, ni vivienda suficiente, ni alimentos para los pobres, pero los poderosos, a través de sus títeres, se aferran a mantenerse en el poder y conducen el barco a un despeñadero.
El Movimiento Antorchista de Nayarit está dando la lucha porque en El Floreño y en Corral de Soria se les haga justicia, por eso, al igual que estas comunidades, te invitamos a estar organizados, a luchar juntos por los que menos tienen, a que enfrentemos los problemas unidos, no hay duda de que mientras nos gobierne gente que solo se preocupa por los votos, sin importarle los problemas sociales, las cosas no irán bien, Antorcha es la solución, te invitamos a sumarte al partido antorchista de los pobres, que con su fuerza nacional y con su liderazgo preparado y honesto, se ha convertido ya en la verdadera alternativa para México.
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