En México se vive un marcado autoritarismo, donde el promotor de la cuarta transformación y presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, presa de la ambición, pretende adueñarse de todo el poder político, someter a los otros dos poderes, a los órganos autónomos, a la prensa y a los líderes de otras fuerzas políticas. Su agenda nacional ha consistido en descalificar a sus opositores valiéndose de la calumnia, el uso faccioso de la ley y el ahogo financiero de los otros poderes, tratando por todas las vías de someterlos a su voluntad. El presidente se ha desentendido de los verdaderos problemas del país que están lastimando los intereses y la vida de los sectores más empobrecidos de México.
Ahí está el abandono a la pandemia de la covid-19, en la cual a dejando que cada quién se rascara con sus propias uñas. No importando el alto número de contagiados, muertos y los graves efectos que ha causado a la economíanacional, que ha empeorado el desempleo, la pobreza y la quiebra de miles de pequeñas empresas. El gobierno estáausente para poder instrumentar políticas públicas para contrarrestar los aspectos negativos de la covid-19, que lastima al país.
También está la fallida estrategia educativa, pensando que el contar con la colaboración de las televisoras más importantes del país, bastaba para que los niños y jóvenes continuaran con su aprendizaje, aplicando después la educación virtual sin pensar siquiera en los millones de alumnos que no cuentan con una tableta, una computadora, un celular y el servicio de internet.
Ahora vino con el cuento de retornar a clases presenciales llueva, truene o relampaguee, cuando México se encuentra inmerso en una tercera ola de contagios de covid-19 mucho más agresiva. Las escuelas vandalizadas, muchas de ellas sin energía eléctrica ni agua, destruidas y en donde tampoco el gobierno de morena que encabeza Andrés Manuel López Obrador ha destinado un peso con la finalidad de que sean saneadas y puedan ser garantía para padres de familia y maestros de que los alumnos no sufrirán las consecuencias de dicha orden presidencial.
Como si no hubiera cosas importantes en las que el presidente se debiera de ocupar, ahora lanza una embestidadesde las mañaneras y el poder legislativo en contra del Instituto Nacional electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. López Obrador, pretende someter a los organismos autónomos que garantizanque los procesos electorales ganen los partidos políticos que obtengan más votos y por ello busca eliminar a los consejeros electorales y magistrados que no se han sometido a la 4T, y quien otorgue el poder a los gobernantes sea la corriente política favorable a Morena.
De lograr su cometido el señor Obrador de imponer un régimen despótico, su sola voluntad, se acarrearía mayores problemas para México, generaría una gran inestabilidad política, porque eliminaría el mecanismo legal mediante el cual se dirime la lucha política entre las distintas fuerzas que hay en México y se agudizaría los conflictos, no habría manera pacífica de resolverlos. El país ya está polarizado por la desigualdad social entre la inmensamayoría de los mexicanos que viven en la pobreza y un reducido de grupo de ricos que concentran la riqueza nacional, a esta polarización económica se agregaría la polarización política que crearía más inestabilidad y podría provocar un estallido social. ¿porque desea eliminar los órganos electorales? No cabe duda que él sabe que sus políticas erróneas le han quitado simpatía en la población y no podrá refrendar el triunfo de morena en el 2024 y por ello busca por las vías ilegales mantener a la cuarta transformación en el poder.
Por ello, todos los mexicanos no podemos ser ajenos a este intento de López Obrador de debilitar las instancias que son garantes de la democracia que hay en este país. Estamos obligados a impedir que la 4T logre su intención de doblegar al INE y al Poder Judicial de la Federación. Los mexicanos tenemos la última palabra.
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