En México hay 3.5 millones de personas que trabajan sin recibir un sueldo, esto equivale al 6% de la población laboralmente ocupada. La mayoría son campesinos y comerciantes. Un campesino llega a ganar 18 pesos la hora, si bien le va, en algunos casos hay campesinos que no llegan a ganar ni mil pesos al mes, una realidad mucho peor es que hay algunos que no ven reflejados sus ganancias en absoluto de acuerdo con datos verificables de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), que realiza el INEGI.
En los campos agrícolas de Sonora, Baja California, Sinaloa, Jalisco y Chihuahua -los de mayor producción en México- prevalece un modelo de explotación y desigualdad que se ha fortalecido durante años. Un puñado de empresarios se ha valido de sus conexiones políticas para incrementar su dominio y ha obtenido subsidios gubernamentales para mejorar la producción, mientras que mantienen a sus jornaleros en condiciones indignas, inseguras y de explotación laboral, de acuerdo a una investigación realizada por el diario El País en 2018.
La realidad del campo mexicano es que siempre ha permanecido en el olvido, al no ser que seas un gran empresario con grandes extensiones de tierra y con conocidos dentro de la institución de Procampo para poder ser escuchado y atendido. Diversos informes de organizaciones defensoras de los derechos humanos advierten que el gobierno mexicano ha fallado en garantizar condiciones dignas de empleo a los jornaleros agrícolas y los ha condenado a trabajar como esclavos con salarios tan bajos que apenas pueden subsistir.
Aquí dentro de nuestro municipio es muy claro la falta de apoyos a los agricultores de nuestras comunidades, fracciones, ejidos y rancherías quienes se enfrentan a duras realidades día a día. Debemos hablar sobre los retos inimaginables a los que se enfrentan y al hablar de ellos busco que Morena, el Gobierno estatal y municipal sientan vergüenza por la falta de acciones, la falta integración del campo en proyectos de desarrollo, por el nulo apoyo económico y por permitir el control de las herramientas de trabajo de solo unos cuantos grandes empresarios, que causan el desplazamiento del verdadero agricultor que es explotado por estos mismos y que el gobierno respalda por meros intereses económicos y políticos.
El agricultor de 65 años de la comunidad de Ojo Caliente carece de una implementación de un sistema de riego por de goteo, la familia de agricultores de la comunidad de la Presa de Dolores posee 3 grandes extensiones de terrenos pero no tiene el recurso económico para comprar un tractor que sirva para arar la tierra, en la comunidad de Temascalillo hace falta un pozo de agua para que su gente pueda cosechar y en la comunidad de la Cañada de Yáñez una familia espera el apoyo para poder reparar su invernadero que fue dañado por los fuertes vientos y podría seguir mencionando las carencias a las que se enfrenta el agricultor sanmariense, pero ante estas necesidades no hay ninguna institución que brinde su apoyo ni Sagarpa ni Procampo puesto que como ya lo mencione, solamente voltean a ver a los grandes productores que generan millones de ganancias con el sudor y fuerza de trabajo de gente que tiene sus tierras pero no puede producir en ellas y que recurren a ir a trabajar para estos viles y despiadados capitalistas, donde sufren malos tratos, jornadas de trabajo excesivas y peor aún reciben una paga miserable.
¿Y el gobierno? Pues… a propuesta del Gobierno federal, para el 2021 desaparecerán 17 programas de apoyo al campo mexicano, tras la eliminación definitiva de 109 fideicomisos, acción defendida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los programas que desaparecerán son: Crédito Ganadero a la Palabra; Fomento Ganadero; Capitalización Productiva Pecuaria; Trazabilidad Individual Ganadera; Estrategias para la Cadena Productiva; Sustentabilidad Pecuaria; Proyectos Estratégicos con Valor Agregado con Ventanilla Federal; Investigación y Desarrollo Tecnológico Pecuario; Repoblamiento de Ganadero Infectado con TB; Repoblamiento de Abeja Reina; Fondo de Contingencia para el Sector Avícola y Porcícola; Fomento a la Ganadería y Normalización de los Productos Pecuarios; Programa de Financiamiento y Aseguramiento del Sector Rural; Agrosemex; Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, Fondo de Capitalización e Inversión Rural y los Fideicomisos Instituidos en Relación a la Agricultura.
El constante ataque a los mexicanos por parte de la 4T es innegable y el Movimiento Antorchista lo reprueba constantemente, no podemos seguir permitiendo más acciones que vayan en contra de nuestra propia gente, el campo necesita ser apoyado y Antorcha Campesina lo sabe. La unión de nuestros agricultores en el frente campesino son la razón de nuestra lucha organizada que llevamos en nuestro municipio y en todo el país. El campesino no está solo, el campesino debe saber que Antorcha esta con él. Hago un llamado a que todos nuestros agricultores de Santa María del río, para que se unan a las filas de antorcha para que de manera organizada demos la lucha que necesita el municipio, para que el día de mañana que sea un municipio gobernado por antorcha, el frente campesino sea el sector que jamás sea olvidado y que jamás debió ser olvidado.
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