El tiempo pasa, y tal parece que el vuelo prometido por el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha logrado levantar las expectativas pronosticadas, metas que nadie le puso, pues fue él mismo quien en repetidas ocasiones durante los casi 18 años que duró su campaña en busca de la presidencia mencionaba día y noche.Esas consignas donde declaraba que si él llegara a gobernar México pronosticaba un crecimiento en la economía del 6% anual, donde decía que desde el primer día de su gobierno la "corrupción" y la "violencia" que vivía el país terminaría.
Estas y otras más consignas declaradas no se han materializado e incluso se puede considerar que México está sufriendo una desaceleración que lo conduce a un punto de inflexión económica.
Sin embargo, ante los errores y los horrores cometidos por la 4T el gobierno federal busca de forma inmediata desviar la atención total, tratando de engañar a propios y a extraños con el tan sonado avión presidencial, el cual en su momento se convirtió en uno de los emblemas de la campaña a la presidencia, ha sido el tema en cuestión en los últimos días.Pues utilizando todo el aparato que ofrece el Estado busca imponer una realidad diferente a la que se vive.
Pues, aunque el gobierno federal piensa volver a vender a los mexicanos un avión que ya fue comprado por los mismos mexicanos a través de la recaudación de impuestos, gasto ejercido a través de la Tesorería de la Federación, la urgencia de encausar el malestar de la gente a un circo mediático es el nuevo plan que piensa utilizar con el objeto de desviar la atención, y el pueblo no vea que el avión llamado 4T va en caída libre.
Los señalamientos realizados por el presidente han dejado de ser importantes, pues si hubo o no hubo corrupción, si hubo intereses de por medio o no existieron, pasan a segundo término.Lo importante aquí, es darnos cuenta que tenemos un avión presidencial que esta funcional y se puede utilizar o en su caso se puede vender, pero a mi parecer se me hace una locura total venderte a través de una rifa a ti mismo un avión que ya compraste.
Aquí y en todo, difiero con el presidente, pues en la mañanera del pasado 29 de julio, el presidente hace una invitación a las y los mexicanos para que adquieran los boletos de la rifa, pues solo se han vendido el 22% del total de boletos, es decir, en pocas palabras que al gobierno federal le interesa más preocuparse por un avión que no ha podido vender, en vez de que utilice sus recursos para buscar una estrategia oportuna contra el Covid-19 el cual está terminando de destrozar la ya desgarrada economía mexicana.
Por otro lado, resulta realmente inverosímil, que en esa misma declaración no permitió que los periodistas realizaran ninguna pregunta que no fuera exclusivamente lo relacionado con el avión de la esperanza.Pues desea dar entender en sus declaraciones que la venta del avión traerá consigo el capital suficiente para "solucionar todos los problemas en el país".¿?¡!...
Lo cierto es que México está sufriendo no solo de pandemia, sino de hambre, de delincuencia, de feminicidios y de un huracán llamado Hanna que azotó duramente nuestro país.Pero creo que el mandatario no se ha enterado de esos problemas, y peor aún no se ha enterado que el pueblo es el que está sufriendo las consecuencias.
La verdad es que no existe dinero que alcance para solucionar todos los problemas que atraviesa el país y sí, aunque el avión vale millones, nunca alcanzará a satisfacer a un modelo económico que está diseñado a regalar dinero en vez de invertirlo.
Porque es más fácil gastarlo que producirlo, así es el presidente gusta derrochar el dinero en vez de generarlo, sabe que esto le dará resultados en las próximas elecciones, pero esos 30 millones de mexicanos que votaron por él, se están dando cuenta que fue un error haberle dado su voto de confianza y aunque gaste según él en sectores vulnerables, la realidad lo sorprenderá en el 2021.
Para él es más fácil decir vamos a comprar la vacuna de covid-19, pues no tiene cara para decirles a nuestros científicos que investiguen la cura, cuando se les recortó el 30% de sus participaciones, lo cual ha venido provocando la llamada fuga de cerebros.
En fin, el avión de la esperanza para los creyentes de la 4T, es la respuesta a todo, pero para los que no creemos en cajas chinas, solo es otro disparate más.
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