Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca,
hay que medir, pensar, equilibrar,
y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino,
un poco de pirata,
un poco de poeta,
y un kilo y medio de paciencia concentrada…
Miguel Celaya
Nuestro país se encuentra en una etapa crítica en diferentes sectores, sin embargo, en el sector educativo se padece una crisis mayor. México ocupa el segundo lugar en deserción escolar en América Latina y los últimos lugares en comprensión lectora y matemáticas.
Esto se agravó en el ciclo escolar 2021-2022, ya que más de 270 mil estudiantes abandonaron sus estudios, mientras que 5.2 millones de estudiantes de 3 a 29 años no se inscribieron al ciclo que concluye por motivos económicos y por la pandemia.
Los representantes del sistema educativo se niegan no solo a reconocer los problemas, sino que, además, se inventan estrategias que en nada ayudan a sobrellevar la situación y, peor aún, el problema se ahonda y no hay para cuando salir de esta crisis.
Frente al evidente abandono educativo, Delfina Gómez solicitó, sin tapujos, a los padres de familia evitar la deserción escolar; siendo que los malos manejos de la Secretaría de Educación Pública en pre y post pandemia, así como la eliminación de programas importantes como el de “Escuelas de Tiempo Completo” que dejó a 3.6 millones de niños sin la posibilidad de comer una vez al día y de contar con su asistencia a las clases, fueron los detonantes para tal situación. A pesar del aumento de la entrega de apoyos a través del programa de Becas para el Bienestar Benito Juárez y el programa “La Escuela es Nuestra” los resultados no son los esperados y la decadencia de la educación en México continúa.
Ante tales soluciones de los que hoy se encuentran al frente del sector educativo nuestro país no ve fondo, la 4T se ha encargado de crear un pueblo ignorante porque así conviene a sus intereses.
Un pueblo que se educa es un pueblo que el día de mañana no se conforma y quiere cambiar su realidad, pero un pueblo ignorante es un pueblo que se va a tener que conformar con el destino que le toque….”creemos que el destino no tiene que ser tan trágico y tan fatal para los hijos del pueblo, porque a fin de cuentas es el pueblo el que crea la riqueza de este país y nadie más que él merecería esa riqueza a cambio, en forma de escuelas, profesores bien pagados y bien educados, poniendo a su servicio el arte y el deporte”.
Hoy que concluye un ciclo escolar más, el magisterio antorchista ha sido de los pocos que comprenden su realidad y le ha proporcionado a la juventud las armas necesarias para afrontar nuevos retos, pero sobre todo le ha mostrado el verdadero panorama, la cruda realidad que se padece.
Los maestros queremos que nuestros alumnos se eduquen no para que se incrusten cómodamente en este sistema, sino para que lo cambien por otro más justo para todos, así lo han demostrado los niños, adolescentes y jóvenes que egresan de las escuelas antorchistas.
En el estado de Hidalgo, por ejemplo, además de sufrir la problemática que generan las decisiones federales, también los representantes del Gobierno estatal se han ensañado con el magisterio al negarles un trato digno, condiciones necesarias para laborar, y, en algunos casos, el derecho al salario, como lo atestiguan los más de dos años que llevan los docentes del bachillerato Cnel. Nicolás Romero sin recibir los emolumentos por su trabajo; sin embargo, los docentes se han mantenido firmes porque saben que están en el camino correcto y, a pesar de la adversidad, continúan trabajando para crear al hombre nuevo que tanto necesita nuestro país.
El camino no es fácil, pero tampoco imposible. Educar al pueblo para liberarse de sus cadenas, la tenacidad y bravura al enfrentar cualquier batalla hacen que todas las dificultades valgan la pena. La educación es el arma de transformación más importante que tenemos nosotros los pobres para poder avanzar y para poder desarrollarnos, y la única alternativa es organizarnos y seguir luchando.
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