Por más que se afane el Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública (SEP), en explicar las virtudes pedagógicas de la televisión para brindar educación a distancia a niños de preescolar, primaria y secundaria, no han logrado convencer a niños, madres de familia y maestros, esto porque la televisión no tiene ningún atributo pedagógico, solo es una transmisión y a la fecha al servido como un medio de enajenación al servicio del capitalismo, de la clase social en el poder, todo esto lo sabe bien el pueblo trabajador.
Los padres de familia y maestros saben que el niño desde su temprana edad tiene que adquirir valores que determinarán su disciplina y dignidad que lo enorgullezca, también ser alegre, animoso, constructor, capaz de vivir y amar la vida.
Los valores éticos como la dignidad, amabilidad, generosidad, tenacidad, templanza, buena conducta y disciplina, así como los hábitos de estudio, puntualidad respeto a los demás se adquieren en las aulas de clase con la presencia del maestro.En el aspecto académico la presencia del maestro es indispensable, porque si el alumno comete un error al leer, este interviene inmediatamente, si el alumno no puede resolver un problema de matemáticas en el pizarrón o en la libreta, la orientación del maestro es decisiva, si el estudiante no comprende o no interpreta correctamente un texto, la explicación paciente del maestro es definitiva.
En resumen la presencia del maestro es necesaria para que el alumno se forme un hábito de estudio hasta que adquiera la disciplina que lo ayudará de manera eficaz a tener conocimientos.A través de la televisión no puede accederse a la disciplina porque ésta es sólo un transmisor y el alumno cumple simple y llanamente el papel de receptor y no se genera el proceso de enseñanza-aprendizaje.Por eso es un grave error de AMLO y Moctezuma Barragán pensar en la sustitución del maestro por la televisión.
Otro factor antipedagógico en la educación televisiva es la cantidad de comerciales, está demostrado que durante 5 horas de programación, se transmiten 85 minutos de anuncios publicitarios.Otro error negativo, no se transmiten las clases a la misma hora, como sí lo hacen presencialmente los profesores.Sucede que en la televisión se encuentra un profesor impartiendo todas las materias de todos los niveles y que después de enseñar matemáticas, continúa con bilogía, luego química y así sucesivamente.
Como la complejidad de cada asignatura es diferente, se debe planear minuciosamente la distribución de horas clase, que no puede ser cubierto por la televisión.Así queda claro que la enseñanza-aprendizaje por medio de la televisión es un completo fracaso.
Y por si esto fuera poco la SEP anuncia que las clases se transmitirán a través de 640 radiodifusoras y en 20 lenguas indígenas: ¿Cómo hará el maestro para explicar oralmente a sus alumnos una fórmula matemática, física o química? Estas son asignaturas que tienen su propio lenguaje y que se aprenden por medio de la práctica del razonamiento y con ejercicios visuales, donde el maestro está presente, los ejercicios en la radio no se pueden observar.
Es evidente que tan elementales cuestiones pedagógicas no se tomaron en cuenta para el plan educativo a distancia, no está bien pensado, porque es una improvisación más de AMLO-Moctezuma Barragán para hacer creer al pueblo de México que hay una preocupación seria por la educación.
Lo más sensato y racional en estos momentos es y urge, implementar medidas sanitarias estrictas, para cada centro educativo y que se reabran las escuelas de manera inmediata, para brindar educación presencial.
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