Si bien el sistema educativo en México nunca ha sido bueno, ni siquiera aceptable en comparación con otros países; ahora se ve gravemente afectado, primero por la pandemia de covid-19 que afectó diferentes sectores tanto de educación, salud, vivienda etc.Pero, con los niños y jóvenes estudiantes (a quien nos dirigiremos hoy) fue catastrófico.La modalidad de clases en línea no sólo es elitista sino clasista, pues menos de la mitad de los alumnos cuentan con computadora o algún dispositivo móvil.Los estudiantes pobres, aquellos que viven en zonas rurales, marginadas o hasta en colonias comunes son quienes no les llega ni un rayito de internet.Se rompe un principio constitucional "Artículo 3. Toda persona tiene derecho a la educación.El Estado Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios- impartirá y garantizará la educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior".Donde claramente el estado no está garantizando ni internet ni computadoras para que la educación sea para todos, al contrario, con su famoso corte presupuestal se redujo significativamente lo destinado a la educación.
¡Qué brillante idea la de nuestro Gobierno! Esa de reducir el presupuesto destinado a la educación en plena crisis por la pandemia, que como ya sabemos dejó afectadas a miles de familias; familias que si ya eran pobres ahora sufrirán pobreza extrema.¿por qué si sabían, no? Que economistas afirman que graves secuelas de crisis económicas (que ya van tomando forma) se aproximan.
Es algo negligente de parte del presidente eso de reducir apoyos, hacer elitista la educación, quitar fondos a las escuelas cuando miles de padres y madres de familia estuvieron o están desempleados por meses.Hay movimientos que surgieron como Movimiento de Estudiantes de Coahuila (Moesco), quienes ante las altas cuotas de la Universidad Autónoma de Coahuila se manifestaron logrando solo la reducción de 400$; u otros que ya existían como Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (FNERRR) quienes llevan años luchando por calidad de la educación, en este caso por la necesidad de ella.
Estos movimientos son sólo un reflejo de que los estudiantes están hartos del sistema educativo y la nula atención del Gobierno hacia ellos, es momento de que ellos sean escuchados, el presidente no puede esconderse en las limitaciones que la pandemia le pone, pues él agravó todo con la disminución del presupuesto.
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