"Ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano.Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres" argumentó Germán Martínez, exdirector general del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), al presentar su renuncia el 21 de mayo del año pasado y cuestionar los graves recortes de personal y la política de ahorros en el organismo.En su carta de renuncia el exfuncionario del IMSS, dio a conocer que había una "injerencia perniciosa y una política neoliberal" de funcionarios de la Secretaría de Hacienda en la operación y funcionamiento del instituto.
Así denunciaba el grave saqueo y reducción de recursos destinados el IMSS por parte del gobierno de Morena y vislumbraba la imposición de una política neoliberal en la atención de la salud de los mexicanos.
"Cúrese quien tenga para curarse y muérase quien tenga que morirse".
Era el anuncio apocalíptico de lo que nos esperaba a la mayoría de los mexicanos en la atención a la salud, y en efecto, a tono con el neoliberalismo capitalista más inhumano y rapaz, el año pasado, y este año también, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador destinó apenas poco más de 2% del Producto Interno Bruto (PIB), cuando en otras economías menos desarrolladas que la nuestra, como lo es el caso de Cuba, destina el 11% de su PIB para curar a sus enfermos.Arrancó pronto esta política neoliberal con el cierre del programa del Seguro Popular y en su lugar se impuso el INSABI, que desde su creación, prácticamente ha dejado en el abandono y a su suerte a millones de mexicanos, ante la imposibilidad de atender gastos "catastróficos" para pagar curaciones de cáncer, diabetes, de hipertensión, y entre otros, de problemas renales.
Apareció una nueva calamidad, la pandemia del coronavirus en medio de un sistema de salud colapsado en el país, que al momento llegamos casi al millón de contagiados y más de 90 mil decesos; en la entidad cerca de 30 mil contagiados y más de 2 mil muertos; y lo peor, es que se anuncia un nuevo rebrote del número de contagiados en México.Más enfermedad y muerte para los mexicanos.
¿Y qué medidas emergentes, congruentes y humanas; está llevando a cabo el Gobierno federal para contener la hecatombe en materia de salud para los mexicanos?
"Ven la tempestad y no se incan".
De lo poco que se tenía destinado para salud, 33 mil millones de pesos, en específico para cubrir los gastos de curaciones "catastróficas" de la gente pobre, ahora el gobierno lo sustrae del Insabiy lo acapara, presuntamente para atender contingencias de la pandemia y para la adquisición de la futura vacuna contra la covid-19.
Lo que se dice es que se están agotando los recursos públicos de la Federación y el gobierno, privilegia gastos en obras faraónicas y superfluas, como el Tren Maya, para beneficiar a sus padrinos multimillonarios, como lo es el principal constructor de esa obra, el magnate Carlos Slim.Nada de extrañar, a fin de cuentas el gobierno de Morena da continuidad a los gobiernos neoliberales que han existido en México, y que han mantenido y mantienen su pacto con los personajes más ricos de nuestro país y del mundo.En tanto, que el pueblo se enferme o muera, no importa, mientras los grandes capitalistas sigan incrementando sus capitales insanos a costa de la explotación y miseria de millones de mexicanos.
0:30 horas a finales del mes de septiembre pasado.
Me hablaron mis compañeros antorchistas de la colonia el Manantial, ubicada en la zona oriente a más de 20 kilómetros- de la zona metropolitana de la ciudad de San Luis Potosí.
Se nos está muriendo don Jacobo, ya no puede respirar.Me dijeron alarmados y con voz quebrada.
¡Y la ambulancia no viene!
Mis compañeros como pudieron trataron de darle los primeros auxilios, a reanimarlo.Una muchacha que presenciaba la infructuosa ayuda de los vecinos hacia el enfermo, en su desesperación, se abalanzó hacia el cuerpo del convaleciente y le dio respiración de boca a boca.Le daban golpes en el pecho, lo movían, y todo resultó inútil, a los pocos instantes falleció.El ambiente del hogar de don Jacobo Rocha que trabajaba de comerciante informal, era sombrío.Su modesta vivienda apenas estaba iluminada, poco había de valor: un viejo camastro, una mesa desvencijada, unas sillas sucias, muebles viejos, una estufa, y una despensa de comestibles que desde hace días estaba disminuida.Lo que si hubo y mucho en esa madrugada, muchas lágrimas, muchas lágrimas contenidas; se miraban los vecinos los unos a los otros, como queriendo sacar todas sus penas llenas de amargura y de impotencia; de rabia reservada ante tanta desesperanza y abandono como viven y sufren por la falta de atención médica en su hábitat.
La ambulancia llegó demasiado tarde.Al día siguiente, Servicios de Salud del Gobierno del Estado (SS) aseguró que había muerto de covid-19.Era un paciente en tratamiento.Obvio SS, sin explicaciones "lo mandaron a convalecer a casa", y más, porque era de edad avanzada y de situación precaria.Uno más en la estadística de los muertos por esta terrible pandemia."Que se mueran los que tengan que morir", consigna de gobierno que dice estar a favor de los pobres.El neoliberalismo en su máxima expresión.
Lo que también destaca, es el cinismo y desvergüenza del primer mandatario de la nación, que anunció sus "días de duelo", burlándose por encima de los miles de muertos por coronavirus, sobre todo, de quienes por la falta de apoyo oficial para guardarse y quedarse en casa para evitar los contagios, tuvieron que salir a la calle a trabajar.Un cinismo de AMLO, que sólo se equipara con el de su similar, Donald Trump, mandatario del país más neoliberal e imperialista en el planeta, Estados Unidos, que en estos días de campaña electoral, buscando su reelección dice que el coronavirus es una enfermedad que no les pega a los fuertes, a los "supermanes" como él, y sugiere que la gente salga a la calle pase lo que pase, que el cubre bocas no sirve.Cualquier parecido con nuestro mandatario, aparece como pura coincidencia.Como si fueran dos gotas de agua parecidas.Igual dice nuestro mandatario que el cubre bocas no sirve, que salgan a la calle.Que utilicen las Estampitas del Sagrado Corazón (detente) y otras mafufadas para protegerse de la terrible pandemia.
Hoy es el momento de denunciar y desenmascarar a este gobierno que no está haciendo nada por los pobres.Que es un gobierno burgués, que ha profundizado aún más la política neoliberal del capitalismo mundial, que en nada se diferencia de los otros gobiernos en México, aunque los morenistas llaman prianistas.
Hoy vivimos en México una noche oscura.Y se impone a los mexicanos bien nacidos a levantarse, a luchar por un nuevo orden político, que impulse un nuevo modelo económico, más humano y justo para la mayoría de los mexicanos, que hoy viven en la miseria y abandonados a su suerte ante los embates de la pandemia del coronavirus.
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