* Desplazados y obispo coinciden en el diálogo entre autoridades y grupos delictivos para frenar los desplazamientos forzados
No cesa la violencia en Guerrero, donde el Gobierno estatal ha sido rebasado por la violencia ocasionada por grupos delictivos que siguen apoderándose de pueblos enteros en regiones como La Sierra, Tierra Caliente, entre otras, problema que se ha agravado en lo que va de 2023.
Ante el plazo que presuntamente dio el grupo delictivo denominado Familia Michoacana (FM), las últimas 34 familias que permanecían en la localidad de Los Puertos, perteneciente al ejido de San Antonio las Tejas, municipio de Coyuca de Catalán, abandonaron sus hogares a bordo de camionetas, automóviles y cuatrimotos, resguardados por elementos del Ejército Mexicano.
Según el obispo de la diócesis Chilpancingo- Chilapa, José de Jesús González Hernández, esta situación se debe a que durante los últimos años se permitió el actuar de grupos delictivos y su colusión con distintos entes.
El ejido, integrado por 17 mil hectáreas quedó vacío, tras iniciar las últimas personas que permanecían en el lugar, unas 200 personas, entre hombres, mujeres, niñas, niños y adultos mayores el éxodo hacia la cabecera municipal de Tecpan de Galeana, en la Costa Grande de Guerrero, lugar al que llegaron tras nueve horas de camino; de las 17 mil hectáreas que abandonaron, cinco mil hectáreas son de bosques, 600 hectáreas de aguacate Hass, una fábrica de muebles, huertas de durazno y pera, sus viviendas, vehículos y animales.
Durante un descanso en las inmediaciones de la comunidad El Porvenir, en la sierra de Tecpan de Galeana, los comisarios Jeovani Cortes, David Salto y el campesino Homero Cortes señalaron que, si no hay respuesta por parte del gobierno, la mayoría de las familias solicitarán asilo político al Gobierno de Estados Unidos, asegurando que algunos ya pasaron a ese país y otros están en la frontera en espera de una entrevista.
La demanda central es la instalación de una base militar en la comunidad porque está en riesgo la seguridad de sus familias y la soberanía de su municipio; recordaron que antes, fueron desplazadas todas las familias de pueblos cercanos como Santa Clara, El Tigre y La Trinidad, así como pobladores de ejidos vecinos como El Durazno, Los Bayados, Bajos del Balsamar, Corrales, Guajes de Ayala, que tienen la misma necesidad de seguridad.
El problema se originó el pasado 7 de marzo en la comunidad Los Puertos, en el ejido de San Antonio las Tejas, cuando dispararon a una distancia de 300 metros a todas las casas; en redes sociales vieron un mensaje de la gobernadora Evelyn Salgado, asegurando que no hubo ningún ataque, al que contestaron, “tenemos pruebas del ataque y las entregamos a la Fiscalía General del Estado”.
La delincuencia los vigila con drones y por radio reciben amenazas, problema que minimiza el gobierno morenista; consideran que, si las autoridades realmente dialogaran con los afectados, se podría trabajar en la busca de una solución para frenar el desplazamiento forzado en la región Tierra Caliente.
Tras nueve horas de camino, la caravana de desplazados de Los Puertos llegó al zócalo de Tecpan de Galeana, donde fue recibida con agua y comida y permanecen en espera de que el gobierno cree las condiciones necesarias para que regresen a su pueblo, ubicado en la Sierra Madre del Sur.
Expondrán al Papa la situación de violencia en Guerrero
En este contexto, el obispo coincidió con los desplazados por la violencia, en la necesidad del diálogo entre gobierno y grupos delictivos para apaciguar Guerrero, el gobierno dice que no dialoga con los grupos y ahí está, se entiende que sin diálogo no hay compromisos y aquí está todo el desorden.
El obispo lamentó la situación de desplazamiento forzado en las regiones Sierra y Tierra Caliente, principalmente, y calificó como grave que el Ejército acompañe las caravanas de desplazados, pero no pueda cuidarlos.
“Lo más grave es que el Ejército los escolta para que salgan, pero no para cuidarlos y se queden en sus casas. La gente abandona sus pueblos porque ya no se puede vivir y el Ejército sólo escolta las salidas, escolten para que sean protegidos como debe ser y se queden en sus comunidades”.
Adelantó que entre el 19 y 24 de junio, obispos del sur de México, entre ellos los cuatro obispos de Guerrero, visitarán al Papa Francisco, donde expondrán la situación en diversos rubros, entre ellos la seguridad, “ya lo dijimos los cuatro obispos de Guerrero, la situación que se conoce en la entidad, ya lo hemos dicho a las autoridades y en las homilías, lo más fuerte es que nos sentimos colectivamente secuestrados”.
Regresan a su comunidad resguardados por fuerzas policiales
Luego de nueve horas de camino, las familias desplazadas por la violencia retornaron este jueves casi a las 10 de la noche a su localidad con la condición de que la presencia del Ejército, Guardia Nacional y Policía Estatal en la zona sea de manera permanente, que el Centro de Salud sea reabierto y que regresen los maestros a impartir clases.
Acordamos retornar porque hubo el compromiso del gobierno de que la presencia de las fuerzas de seguridad será permanente, entre otros acuerdos de carácter social, como reanudar las clases después del periodo vacacional de Semana Santa, entrega de útiles escolares, reabrir el Centro de Salud, con medicamentos al 100 por ciento, concluyó el vocero de los desplazados, Homero Cortés.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario