Mientras transcurría una de las festividades más representativas de México, que es la celebración del Día de Muertos, los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre, en La Montaña de Guerrero se recrudecía la violencia por el conflicto agrario que mantienen desde hace más de 50 años comuneros de Malinaltepec y Alacatlatzala por la posesión de 3200 hectáreas de tierra, destacando el desdén del gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador para resolver este asunto.
Durante estos días, comuneros de Alacatlatzala reportaron enfrentamientos a balazos que son incesantes-y exigieron la presencia de la Guardia Nacional, derivado de estas acciones, pobladores de Malinaltepec denunciaron la detención arbitraria de tres comuneros, entre ellos un menor de edad y en conferencia de prensa realizada en las instalaciones de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Guerrero (Licaseg) que preside Evencio Romero Sotelo, junto con asesores jurídicos exigieron su inmediata liberación.
Tras las detenciones realizadas sin orden judicial, los representantes legales de Malinaltepec presentaron la denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) que preside Ramón Navarrete Magdaleno y exigieron a la organización Tlachinollan, que deje de confrontar al pueblo Na Savi de la etnia mixteca de Alacatlatzala con el pueblo Me Phaa de la etnia tlapaneca de Malinaltepec y se busque una concertación entre hermanos indígenas.
La Liga de Comunidades Agrarias no está buscando conflictos, le apuesta a la paz y en el tema de las tierras, el Tribunal Unitario de Distrito 12 resolvió que Alacatlatzala es un anexo de Malinaltepec, determinación que fue rechazada por los pobladores que acudieron al Tribunal Superior Agrario, donde se ventila el asunto.
Respecto a la arbitraria detención de tres personas de Malinaltepec, se puntualizó que los asuntos agrarios son conflictos federales y el gobierno estatal sólo coadyuva en la atención y no debe dejarse sorprender por la disque organización defensora de los derechos humanos, Tlachinollan.Asimismo se denunció parcialidad en el conflicto para favorecer a comuneros de Alacatlatzala, al atender de manera expedita su denuncia y detener a tres pobladores de Malinaltepec sin orden de aprehensión alguna, mientras Malinaltepec ha sido agredido en más de 20 ocasiones, han resultado heridos más de 30 comuneros y ha realizado infinidad de denuncias, a las que no se les ha dado cauce legal.
Al recrudecerse la violencia por la ineptitud del Gobierno federal para atender el conflicto agrario en la región de La Montaña, el pueblo de Malinaltepec está exigiendo la inmediata libertad de tres comuneros retenidos arbitrariamente, que el asunto agrario siga su cauce, que el presidente municipal, Abel Bruno Arriaga, sea neutral, que se respeten los derechos humanos y que los pobladores de Alacatlatzala no caigan en la provocación de Tlachinollan y esperen la resolución del Tribunal Superior Agrario.
No hay tregua, los representantes legales de ambos lugares dicen tener la razón, de Alacatlatzala, Jesús Escobedo y de Malinaltepec, Bernardo Rayo.
Hay alerta en la zona ante el riesgo de una masacre por la disputa de 3200 hectáreas de tierra, luego del más reciente enfrentamiento, en el que Alacatlatzala denuncia la desaparición de personas y Malinaltepec asegura que se trata de una artimaña.Ambos bandos están armados, las balaceras con armas de alto calibre son incesantes y se percibe una tensa calma mientras continúa la búsqueda arbitraria de presuntos desaparecidos en El Mesón, comunidad que está en litigio y pertenece a los bienes comunales de Malinaltepec.
Es urgente que el Gobierno federal maneje el tema con responsabilidad antes que reviente el conflicto agrario en Malinaltepec; en caso de ser necesario, pobladores del municipio junto con integrantes de la Licaseg señalaron que están dispuestos a marchar a la Ciudad de México para exigir al Gobierno de la República resolver la férrea lucha que mantienen por la disputa de tierras y se recobre la paz en esta zona de La Montaña.
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