MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Desajuste en el mercado laboral

image

La economía es la base de una sociedad, la satisfacción de las necesidades materiales del hombre es fundamental para que se tenga una vida digna. En México, estamos lejos de alcanzar dicha satisfacción, ya que miles de seres humanos están inmersos en la pobreza. Esta situación se debe a que no hay una economía política progresista que priorice mejorar las condiciones materiales. Debido a la pobreza y a la falta de oportunidades, las personas tienen que buscar la manera de generar recursos para sobrevivir, y por eso, se han sumado a las filas de la informalidad, es decir, que no pagan impuestos, porque tienen algún negocio en las calles. Pero, ¿por qué ocurre este fenómeno? Hagamos un poco de historia, la elección de Margaret Thatcher como la primera ministra en Gran Bretaña en 1979 y la sucesión presidencial de Ronald Reagan en Estados Unidos abanderaron una reacción conservadora para contrarrestar la crisis mundial de 1973, su principal objetivo era reducir el gasto público y dar todas las condiciones a las actividades productivas de las empresas privadas. Los males de la economía, pregonaban estos gobiernos, estaban en el gasto público excesivo.

En México, la producción se desarrollaría más en el sector industrial de las ciudades. En 1950 la fuerza de trabajo representaba 8 millones, 3.4 millones trabajaban en el sector urbano y 4.9 millones lo hacían en el sector agrícola de acuerdo a los datos de Saúl Trejo Reyes, pero en 1970 se incrementó a 13 millones, es decir, que hubo un crecimiento evidente en la población, y, por ende, se incrementaron las fuerzas productivas. Con este crecimiento se invirtieron los papeles, muchas personas emigraban a las grandes ciudades en busca de una oportunidad laboral, otras preferían irse al país vecino en busca del sueño americano. La mayoría de los migrantes se concentraron en la ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. De 1960 a 1970 se incrementó considerablemente la fuerza de trabajo urbana, ahora sería de 2,673,000, pero, solamente 600,000 pudieron encontrar empleo en las actividades industriales, 160,000 en la construcción y 65,000 en electricidad, transportes y comunicaciones. Trejo, S. R, (1974) El desempleo en México, características generales, Revista Banco Nacional de Comercio Exterior, Vol. 24, p. 730-738.

Esto significó que 1,848,000 personas fueran absorbidas por el comercio y los servicios, que son las actividades en donde se concentra la mayor parte del subempleo. Las personas, al no encontrar un empleo remunerado, no les queda otra opción que dedicarse a ofrecer un servicio, vender algún producto o sumarse a las filas de la delincuencia.

Después del gobierno de López Portillo, Miguel de la Madrid (1982-1988) se pondría al día y en sincronización con las posturas del gobierno de Estados Unidos y Gran Bretaña, al igual que con las condiciones impuestas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional para superar la crisis de 1982, el gasto público disminuyó y se pusieron en venta al mejor postor las empresas paraestatales. Pero, ante el repunte inflacionario y las medidas de contención, el salario de los trabajadores disminuiría. Y esto se reflejaría en un problema de índole económico: el desempleo. Muchas familias mexicanas comprendieron que tenían que hacer algo para sobrevivir y optaron por el autoempleo, así aparecieron en los parques, banquetas y plazas, miles de vendedores ambulantes con sus carritos, bicicletas, casetas, mesas, etc. Teniendo que realizar una actividad para adquirir dinero y poder sobrevivir. Actualmente, en 2020, el presidente prometió que en este año se crearían 2 millones de empleos, sin embargo, se han perdido 340 mil empleos formales sólo entre marzo y abril. Aproximadamente hay 31 millones de empleos informales y 20 millones de empleos formales. Esto quiere decir que más de la mitad de los mexicanos están en la informalidad debido a la falta de oportunidades. Miles se han quedado sin empleo y esto va a provocar una inevitable crisis social que se avecina en los próximos meses. El desajuste en el mercado laboral es el desempleo. Hace falta una política fiscal progresiva que se refleje en un Estado fuerte que sepa regular la economía, pero, tal parece, que ante la magnitud del problema el actual gobierno está siendo rebasado; la clase trabajadora debe darse cuenta que sólo con la organización y la lucha se podrá salir de esta situación, tomando el poder político en sus manos para que puedan ser ellos los dueños de su propio destino, hay alternativas para poder mejorar esta situación, y una de ellas es la organización al lado de los que siempre han estado ahí para alzar la voz y encabezar los derechos más sentidos de la clase trabajadora, me refiero al Movimiento Antorchista Nacional.

  • Etiquetas:

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más