México es una de las primeras naciones que sufre por falta de agua, no solo el cambio climático influye en esta problemática, también la contaminación y la falta de infraestructura para utilizarla con eficiencia.
Organismos internacionales apuntan a que la crisis de agua que enfrenta la humanidad, rumbo al llamado día cero de la escasez del agua, podría intensificarse en países como el nuestro.
De acuerdo con la estimación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 57 por ciento del recurso que se consume en el país se pierde por evaporación, pero, sobre todo, por infraestructura ineficiente, en mal estado.
Sin embargo, las perdidas por infiltración y evaporación ascienden a más del 60 por ciento del agua almacenada y distribuida para fines agrícolas, una ´problematicas que no ha sido debidamente atendido por las autoridades.
En el estudio “El manejo del agua con equidad” indican que son 2.5 millones de mexicanos los que en la actualidad sufren de la escasez de agua, lo que genera enfermedades, deserción escolar, rezago y por siguiente pobreza.
Estudios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indican que en México se ubica en el séptimo lugar o nivel mundial en extracción de agua con el 76 por ciento de la producción destinada a la agricultura y la ganadería.
Para la actividad industrial y el 14 por ciento, restante para el consumo público siendo esto de mala calidad para el consumo humano.
Sin embargo, hay regiones donde la precipitación plural es escasa, como los desiertos; en México ocurre en esto en algunas zonas del norte y noreste.
Actualmente, el país presenta escasez de agua; más de la mitad del territorio nacional se encuentra en una situación de muy alto estrés hídrico mayormente en el noreste, eso significan diseñar y operar un manejo diferente, ósea, se requiere asignar el agua, transferir los usos de menor a los de mayor beneficio social.
Pero ¿qué consecuencias puede acarrear la escasez de agua? Uno de los principales efectos es la mal nutrición infantil, además de las pérdidas de las cosechas y la inseguridad alimentaria. El consumo del agua no potable puede con llevar a enfermedades incluso alguno de ellos mortales afectando directamente a la salud de quienes la consumen millones de personas de distintos lugares del mundo están están sufriendo escasez del vital líquido en este mismo momento, se llegó incluso a sufrir la falta de agua dulce en lugares donde abundan las precipitaciones por la mala gestión. En ambas cosas las consecuencias que se derivan son fatales parta la población.
Una de las soluciones que plantean los especialistas es llevar a cabo medidas a nivel de cada cuenca mediante programas de gestión integrada, hay que simular cuerpos de agua, ya que los acuíferos subterráneos no alcanzan a recargarse y no tienen un ciclo natural.
La construcción de presas ayuda a la seguridad hídrica en el país, para que se pueda suministrar a la población en momentos de escasez, aparte de reforestar la parte alta de las cuencas de los ríos y generar mapas de riesgo con las áreas más áridas propensas a sufrir inundaciones.
Otro de los problemas que enfrenta el país en el manejo de agua es la cantidad de instancias de las que depende, la combinación de los tres regímenes: federal, estatal y municipal, suele resultar ineficiente, donde como resultado una enorme maquinaria que no es capaz de llevar una correcta administración del agua.
Las crisis del agua en el país son resultado del manejo corrupto por parte de los políticos en función de grandes intereses económicas.
Por otra parte, la comunidad científica pide se aumenta el gasto en investigación y tecnología del agua a nivel federal.
En efecto, se pide al Gobierno federal abastecer de agua a la población brindando agua de calidad e implementar acciones para el abastecimiento de este líquido vital.
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