MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Delfina Gómez: cuando la tragedia se hace historia y la historia tragedia

image

Durante el siglo VI A.C. tuvo su origen, en la Antigua Grecia, el género literario conocido como “tragedia”, el cual muestra la perspectiva del destino, entendido como el resultado de la relación dialéctica entre la acción del ser humano y las fuerzas y condicionantes del entorno en el que este actúa. 

“Se llama tragedia a una forma literaria (dramática) y teatral cultivada desde la antigüedad, en la que se representan con un tono solemne situaciones de conflicto en las que un personaje, o una serie de ellos –por lo general de tipo ilustre o heroico–, se ven enfrentados a causa de un error fatal o de las formas de su carácter a un destino irremediablemente triste, que suele desembocar en la muerte, locura o exilio del protagonista.

Edipo Rey de Sófocles es una de las tragedias clásicas de la antigua Grecia: “cuando Edipo Rey, por la peste que se desata en Tebas y el pueblo está muriendo, consulta al Oráculo de Delfos, mediante Creonte informa que tal maldición es castigo de los dioses, y comienza la historia en condición de que no hicieron caso a las profecías hechas y ellos terminaron cumpliendo sus destinos y tragedias aterradores.” La trama gira en torno a que el ser humano no puede escapar de su destino. Sea del tipo que sea, el destino se representa como algo ineludible e inevitable.

Si bien la lírica trágica nos muestra que el destino de los hombres siempre está en juego, es aún más terca la realidad que busca enseñarnos, con datos certeros, y nos los avienta en el rostro. 

Eso aplica en muchos ámbitos, y tal vez uno del que nadie escapa es la política. Aprovechando los tiempos electorales para el destino del Estado de México y el historial de candidatos a este gobierno: por segunda ocasión hoy suena el nombre de la exalcaldesa de Texcoco, Delfina Gómez Álvarez, y el lema lopezobradorista de “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, que hace suyo Delfina; pero “que la compré quien no la conoce” (así se expresaba un artículo que leí hace unos días). Apenas empezaron las campañas electorales por la gubernatura del Estado de México y ya empieza a moverse el historial  obscuro y corrupto de la candidata del partido oficial:

La Secretaría de Educación Pública (SEP), bajo la administración 2021-2022 de Delfina Gómez, destinó 13 mil millones de pesos al programa La Escuela es Nuestra (LEEN), pero la Auditoria Superior de la Federación (ASF) no encontró las evidencias ni la justificación de esos recursos. 

Además de los 830 millones de pesos (mdp) que no se han podido comprobar ante dicha auditoria: 496.5 en educación media superior; 148.7 mdp en universidades tecnológicas y politécnicas; 119.8 mdp transferencias UPES; 49.9 mdp a institutos tecnológicos; 15.8 mdp apoyos solidarios, sueldos, prestaciones y categorías no consideradas. Eso en su paso fugaz por la secretaría.

Además, tenemos el rezago que se presentó a nivel nacional, pues, durante su paso por la SEP,  México ocupó el lugar 102 en educación de entre 137 países, según el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) y precisó que si en la evaluación se incluye la calidad en la educación en ciencias y matemática, México baja hasta la posición 117 (periódico El Diario).

Suma y sigue. Durante la administración municipal de Delfina, durante los años 2013-2015, se conoció el famoso diezmo obligatorio para los trabajadores, el cual les descontaban por salarios, prestaciones y apoyos”, y que ascendió a un total de 13 millones 890 mil 047 pesos retenidos. O sea, la señora Delfina sí pidió moches, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador no la censuró porque esos moches fueron para su campaña rumbo a la presidencia de la república. 

El delito de Delfina fue comprobado por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el cual le fijó una multa al partido Morena de la ahora candidata a la gubernatura, con 4.9 millones de pesos por el financiamiento ilegal con dinero retenido de los trabajadores.

Tampoco hay que olvidar los malos resultados que Delfina tuvo en Texcoco, donde dicen los morenistas que se vive bien; pero, sólo viven bien los miembros de la clase polírica a la que pertenecen los morenistas porque el resto de la gente sufre de falta de servicios, inundaciones, falta de atención a la salud. Los texcocanos saben de cierto que Delfina Gómez Álvarez hizo cientos de promesas a los electores, pero al salir de su administración dejó obras e infraestructura sin cumplir. 

Como el pueblo de Tebas, en esta Cuarta Transformación, no tendremos una peste, pero sí un mal manejo de la pandemia por la covid-19, falta de medicamentos y quimioterapias; inseguridad al alza, pueblos desplazados por el crimen organizado, incremento en el precio de la canasta básica.

No tendremos al oráculo de Delfos, pero sí las sanciones emitidas por el TEPJF porque tiene evidencia del delito de Delfina,  y no tendremos a Edipo Rey, pero la profesora candidata no trae un historial muy honesto que digamos. Y, preguntémonos, en caso de llegar a la gubernatura mexiquense ¿qué hará con el destino de 16 millones de mexiquenses? También se cegará los ojos para no ver la realidad.

Esto solo sucede cuando la historia se vuelva tragedia porque los ciudadanos observan las circunstancias, pero no hacen nada para evitar llegar a la tragedia, la cual sucederá si Delfina Gómez ocupa el puesto público que tanto anhela.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más