La educación en nuestro país está tirada por la administración de Morena y de Andrés Manuel López Obrador, y padece de una severa crisis que se manifiesta en la deserción escolar de los estudiantes, falta de infraestructura, impago a maestros, falta de cursos y apoyos para su capacitación, corrupción de la secretaria de Educación, como Delfina Gómez, además del uso de la SEP como trampolín para ocupar puestos públicos y servirle al dictador.
En este 2023, esta institución ha sido castigada, una vez más, sigue sin recursos para los maestros de inglés, no hay plazas, ni dinero para escuelas de nueva creación, ni recursos para arreglar los miles de escuelas que están sin baños, con techos en mal estado, sin malla de protección, lo que se ha convertido en un problema porque la gente del crimen organizado se pasea alrededor de las escuelas y pone en riesgo a los niños y maestros.
Con lágrimas en los ojos, los padres de familia piden el apoyo de las autoridades estatales y municipales. La SEP tiene abandonada la educación porque quienes están en el gobierno necesitan a un pueblo ignorante, fácil de manejar; le temen al pueblo culto, educado, porque un pueblo así es un pueblo libre que critica y propone, por eso se entiende que López Obrador esté asignando la mayoría de los recursos a obras como la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, pero a la educación nada, porque fue del dos por ciento menor el presupuesto para educación que en 2019, es decir, que los problemas de la 4T fueron slogan de campaña y están llevando a la nación, especialmente en educación, a un retraso con graves consecuencias para nuestros estudiantes que son el futuro de la nación.
En más de cuatro años de gobierno de la 4T solo han podido cumplir el 36% del total que se comprometieron, es decir, a arreglar en infraestructura en todo el país y en poco más de año y medio de administración no alcanzarán a cumplir sus promesas, por lo que las obras quedarán igual abandonadas.
De igual manera, está abandonado el problema del rezago educativo, que con el pretexto de la pandemia de la covid-19 se están justificando, pero el fondo del problema es otro. En primer lugar, es la apatía del gobierno que está más interesado en imponer a sus candidatos para estas elecciones venideras, además de satisfacer su ego personal y su ambición desmedida. Solo realizan encuestas que de nada sirve porque las cosas siguen estando igual, las universidades “Benito Juárez” son un fracaso, sus planes de estudio, como todo en la 4T, lo deciden solo algunas cuantas personas, no toman en cuenta a los maestros ni a los expertos, así que lo poco que se hace no tiene nada de pedagógico, puro choro, mentiras e ideología morenista, política, imponiendo ideas reaccionarias contrarias a las ideas de nuestros héroes que nos dieron patria y libertad con mucho trabajo, sacrificio, sangre derramada por grandes hombres como: José Vasconcelos y Alberto Carrera Torres.
La deserción escolar alcanzó el 5.2 millones de alumnos de escuelas públicas y privadas. Los problemas de salud mental no se atienden y para completar nos quitaron las escuelas de tiempo completo que llegó a su fin en este sexenio volviendo más cruda la problemática de la educación. Nuestro país ocupa el primer lugar en rezago educativo y no se le ve rumbo, mientras que el gobierno se ve envuelto en irregularidades por 830 millones de pesos en la Secretaría de Educación, durante la gestión de la maestra Delfina Gómez.
Según la Auditoría Superior de la Federación, le encontraron irregularidades a la maestra, por 179 millones por pago de plazas o categorías no consideradas, también hubo salarios destinados a personas catalogadas como deceso. Fue en 2021 cuando la maestra estuvo a cargo y precisamente esa cuenta la que no ha podido comprobar.
Son muchos los cargos, pago en excedentes de sueldo, en prestaciones, en estímulos a las autoridades, salarios de plazas o categorías no consideradas, trabajadores designados como decesos en nómina, bienes adquiridos no localizados o que no aparecen, servicios no realizados, falta de documentación justificada y comprobatorios del gasto, son nada más 836.7 millones de pesos. En apoyo solidario, las irregularidades suman 15.8 millones de pesos, en educación media superior 496.5 millones de pesos, universidades tecnológicas y politécnicas 148.7 millones de pesos, institutos tecnológicos 49.9 millones de pesos y transferencias UPES 179 millones de pesos.
La corrupción sumada a la inestabilidad de esta dependencia en toda la administración es su característica y por consecuencia de tantos cambios de un trabajo espontáneo. Son ya varios los que descaradamente e ilícitamente se están ayudando con la 4T, los problemas de corrupción destacan en educación como en toda su administración, en donde se ve envuelta toda su familia de este gobierno y así están llevando al país a la bancarrota sin ninguna duda.
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