Lenin en Chapingo es un trascendente libro, fruto de la investigación realizada por dos talentosos historiadores mexicanos, Victoria Herrera Valle y Aquiles Celis Córdova, que explica por vez primera el proceso de transformación de la Escuela Nacional de Agricultura (ENA) en Universidad Autónoma Chapingo y pone en claro el papel central que jugó en dicha transformación, y en otros importantes movimientos estudiantiles, la corriente política fundada por José Revueltas y que se dio a conocer como espartaquismo. Especialmente queda claro el papel dirigente desempeñado en dichos movimientos por el grupo Bolchevique, una de las expresiones más consecuentes hacia donde evolucionó el movimiento al que convocó Revueltas.
En su célebre Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, publicado en 1962, José Revueltas describió de manera magistral la historia de vacilaciones y errores políticos del Partido Comunista Mexicano (PCM), lo que dio paso a la aparición del espartaquismo, que se propuso construir un partido que en verdad convocara y dirigiera a la clase obrera en México hacia su liberación. A pesar de la existencia nominal del PCM desde hacía más de cuatro décadas, éste había sido incapaz de incorporar, educar y organizar al proletariado y a otras clases explotadas, era un grupo marginal, consumido en sus luchas intestinas, oscilando entre el radicalismo estéril y la condescendencia ante el poder, sin brújula ideológica y sin un programa realista para la transformación socialista de México, que era su propósito inicial.
Algunas de las principales vicisitudes por las que atravesaron los espartaquistas en su búsqueda de formar ese verdadero partido de la clase obrera, la manera como llegaron a influir decisivamente en la evolución de la principal escuela de agricultura del país y lo que significó esa experiencia como detonante de la futura actividad de un movimiento popular con trascendencia más allá de los muros universitarios, se encuentra aquí explicado clara y ágilmente por vez primera, con base en testimonios y referencias bibliográficas que permiten entender la relación existente entre esos fenómenos sociales aparentemente independientes.
Lenin en Chapingo explica cómo, de entre todas las tendencias surgidas del espartaquismo hubo una, encabezada por Aquiles Córdova Morán y Pedro Zapata Baqueiro, en ese entonces estudiantes de la ENA, que a la postre resultaron ser los que más lejos han llevado el planteamiento de construir una organización que agrupe a los sectores más explotados y marginados de nuestra patria. Ambos se formaron y definieron como dirigentes en las luchas estudiantiles de los años sesenta.
En primer lugar, siendo muy jóvenes pero ya reconocidos como dirigentes estudiantiles de Chapingo, estos dos líderes sociales fueron capaces de organizar, en 1967, una lucha nacional que movilizó a miles de estudiantes y sostuvo una huelga de las escuelas agropecuarias y otras universidades para apoyar las peticiones de los jóvenes de la Escuela de Agronomía “Hermanos Escobar” que denunciaban las precarias condiciones en que estudiaban y con la dirección de ambos espartaquistas tradujeron su inconformidad en la demanda de federalización de esa escuela privada, movimiento masivo que dio como resultado la creación de la Escuela de Agronomía de la Universidad Autónoma de Chihuahua y posteriormente sirvió de aliento y modelo organizativo al movimiento estudiantil de 1968.
Años después, ya como maestros, lideraron un contingente de profesores y alumnos que logró mediante una inteligente combinación de gestiones y movilizaciones la transformación de la más importante escuela de agronomía del país, la Escuela Nacional de Agricultura, para dar nacimiento a la Universidad Autónoma Chapingo, un gigantesco salto que permitió, entre otras cosas, que Chapingo dejara de ser accesible sólo a un pequeño grupo de estudiantes y ampliara la matrícula para permitir el ingreso de miles de jóvenes de escasos recursos económicos. Consecuentemente, que se ampliara y dotara de presupuesto al internado para atender las necesidades de alimentación, hospedaje y atención médica de esos estudiantes, desde la preparatoria hasta que salieran convertidos en profesionales. Que la Universidad Autónoma Chapingo (UACH) se convirtiera en la universidad más democrática del país, donde se elige y se puede destituir a los directores, al rector y al Consejo Universitario, lo que es un caso único en todo el país y ha sido determinante para que la comunidad se organice y tome decisiones que eviten que caiga el modelo de universidad y se mantenga la calidad académica.
A pesar del triunfo del movimiento, traducido en que se volvió ley la creación de la UACH, el grupo dirigente no pudo continuar al frente del proceso de transformación de la universidad y, después de intentar diversos métodos para hacerlos a un lado, sus adversarios recurrieron a la fuerza del Estado para, mediante la entrada del Ejército, hacerlos a un lado y evitar que alguno de sus integrantes llegara a la recién creada rectoría.
Gracias a la investigación de Celis y Herrera, publicada en este libro, se rescata lo que el paso de los años y el silencio intencional había sepultado en el olvido respecto a movimientos sociales trascendentales, mismos que habían sufrido un sesgo en su interpretación para ocultar el papel de la corriente dirigente en los sucesos que tuvieron como epicentro la lucha estudiantil de Chapingo y otras universidades agrícolas, su posterior impacto en el Movimiento del 68 y en el ulterior surgimiento de una de las organizaciones sociales más vigorosas y relevantes de este país, el Movimiento Antorchista Nacional, cuya historia también necesita y merece ser contada en sus verdaderas dimensiones y trascendencia para México.
Los invito a leer este libro que saca a la luz aspectos mantenidos intencionalmente ocultos sobre una etapa trascendente de los movimientos estudiantiles de nuestro país, de los cuales obtendremos enseñanzas útiles para valorar justamente a los que en ellos participaron y perseverar en los esfuerzos colectivos de crear una fuerza social que construya un país desarrollado económicamente, educado, sin pobreza y sin violencia. La edición de este profundo y ameno texto corrió a cargo de la Cámara de Diputados, gracias a la iniciativa del Doctor en Economía Brasil Acosta Peña, quien es diputado federal y egresado de la Universidad de Chapingo.
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