El destino en general puede ser predecible y también puede no serlo, eso depende de cada circunstancia en la que se trace la línea a seguir de lo que se planea y se ejecute, es cierto que no todo saldrá como se espera, pero de cierto modo puede que así sea el resultado, predecible o impredecible. Respecto al tema al que quiero enfocarme, quiero señalar que, si puede ser sabido con anticipación lo que nos deparaba el futuro, hablando en tiempo pasado claro, hasta ahora en el presente de la política mexicana o lo que ha sido después del gran cambio que todos aplaudieron y del partido político actualmente en el poder.
Antes y durante las elecciones del 2018, críticos de la política coincidían en el gran cambio que traería consigo el triunfo del Lic. Andrés Manuel López Obrador y su partido. La consigna principal era “primero los pobres”, pues vemos y sabemos por datos estadísticos que somos más de 60 millones de pobres en el país (con la llegada del virus este número fue en aumento), más de la mitad de esta población mostraban una felicidad absoluta al saber que serían tomados en cuenta con más seriedad en diferentes ámbitos, a diferencia de sexenios anteriores en los que se sentían ignorados y burlados por la corrupción. Se hablaba y coincidía de un cambio, pero no positivo, sino todo lo contrario, tan solo con la experiencia que se tenía de López Obrador de cuando fungió como jefe de gobierno en la Ciudad de México bastaba para predecir el futuro que se esperaba con su administración al frente del país.
El tiempo se encarga de hacer florecer lo que se siembra y hoy a casi cuatro años de lo predicho vemos el gran cambio que se volvió realidad para los pobres que dieron su confianza a la promesa partidista, lamentablemente no fue como esperaban, pero si como se esperaba por las predicciones.
Uno de los temas sobresalientes e importantes y a la vez un grave cambio y la repercusión como efecto, fue el tema del PEF (Presupuesto de Egresos de la Federación), desde los primeros días del sexenio morenista hubo grandes y graves recortes para diferentes sectores a los que se destinaba y en otros fueron eliminados en su totalidad, esto legislado y aprobado por sus diputados en mayoría. El campo, la educación, la salud, son sectores en el que la decisión tomada sobre el presupuesto afectó demasiado, si en sexenios anteriores ya era de mala calidad, el problema se agravo.
La eliminación del ramo 23 en lo que se refiere a infraestructura y servicios en general, causó más daño para el bienestar de los pobres de este país, para el pueblo de México. Este recurso se ocupaba para la construcción de escuelas, clínicas en los lugares más apartados de la urbanización, pavimentación de calles, construcción de carreteras, etc. El principal motivo siempre fue y ha sido, según el presidente, eliminar la corrupción que existía (aún existe) en muchos programas y dependencias de gobierno de las cuales muchas igualmente han desaparecido. En consecuencia, a nivel federal muchos estados y municipios no tienen el recurso suficiente para ejecutar grandes obras, terminar muchas más que quedaron inconclusas; albergues para estudiantes, escuelas, hospitales, apoyo para la vivienda, drenajes y sistemas de agua potable. La pobreza está al alza, y el presupuesto para amortiguar una parte de este problema ya no existe, solo existen programas asistencialistas y electorales que no son de alto impacto, que, en vez de estar a favor del bienestar del pueblo, están en contra del desarrollo que se necesita.
Ahora si vemos que los pobres fuimos los primeros, pero para no tener beneficios de la riqueza que generamos con nuestro trabajo y le entregamos al gobierno en forma de impuestos. Año tras año en la aprobación del presupuesto ha sido el mismo resultado de los cortes presupuestales para los mexicanos, ya no somos “primero los pobres” y tampoco opción. Este año ya se legisló y promulgo el PEF para el año siguiente, la respuesta que se esperaba es que se tomara en cuenta y destinara recursos para el pueblo, pero volvimos a quedar en lo mismo que los años anteriores de este sexenio. Menos recurso para los pobres, la desigualdad con este gobierno ha aumentado, la pobreza y carencias de igual manera.
Lo más notorio de este problema ha sido el destino que ha tenido estos recursos, en el sureste del país se están construyendo dos de las grandes e importantes obras del gobierno, las cuales están absorbiendo los recursos de todos los programas y dependencias canceladas y los recortes que el gobierno y sus diputados le han hecho a los presupuestos.
El tiempo ha dado la razón a lo predecible, el futuro del país lo fue. La razón de los análisis que surgieron sobre la forma de gobernar de esta administración se ha hecho presente. No es una 4ta transformación la que hay, sino una transformación de 4ta que está en contra de los desamparados, de la clase baja del país.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario