No es falso que en Quintana Roo un alto porcentaje de la población no tengan una vivienda digna para vivir, pero es sorprendente notar que a pesar de esa situación precaria la entidad ocupa los primeros lugares en donde se abandonan las viviendas, esto según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los trabajadores (Infonavit)
En solo unos años el número de viviendas en el estado aumentó de manera exponencial, pasando de 440 mil 663 a 711 mil 722 viviendas, aun así, se estima que dos de cada diez casas están deshabitadas o solo se utilizan de manera ocasional.
Según el último censo del Inegi cerca de 136 mil 87 casas en la entidad están deshabitadas, y este censo se realiza en viviendas que tienen una construcción terminada con las óptimas condiciones, incluyendo a las casa o apartamentos que están destinados a rentarse que vienen siendo 49 mil 493 viviendas, pero que al momento de ser censadas no se encuentran habitados.
Ahora en cuestión del Infonavit se encuentra en el primer lugar de casa abandonadas donde alrededor de 3 mil unidades se encuentran deshabitadas y de estas el 60% se encuentran en Cancún y Playa del Carmen, dato que se tomó solo de las viviendas que se adquirieron por medio del crédito Infonavit, y es que en estos censos se llegan a reportar fraccionamientos donde más de la mitad de casas están sin ocuparse.
Y las razones por las que muchas personas abandonan las viviendas es porque desde su construcción están hechas con escasos materiales y de pésima calidad, por lo que en poco tiempo presentan grietas, goteras, hundimientos y bastante humedad, motivos suficientes para que las personas opten por buscar un mejor lugar para vivir.
Otra razón de suma importancia que también es parte de este problema es la falta de empleo en el estado, pues al no tener un sustento económico es muy difícil que se pueda seguir pagando una renta y mucho menos una casa propia, por lo que al retrasarse en sus pagos acaban por ser desalojados.
Y la última y sumamente importante es que a la par de donde hay más abandono de viviendas es donde los precios son sumamente altos, más preciso en la zona norte del estado, que ubican a Quintana Roo como uno de los estados más caros para comprar un patrimonio, pues hay casas de tipo residencial que se ubican en cinco millones de pesos y más, donde además la renta mínima de una vivienda ordinaria oscila entre los 5 mil o 20 mil pesos, esto principalmente en Cancún, Playa del Carmen y Tulum.
Esta situación deja notar que lo que hace falta es la generación de empleos, pero empleos que tengan estabilidad y proporcionen un sustento más duradero a los miles de empleados que buscan una oportunidad en este bellísimo estado lleno de riquezas.
Y esto solo puede hacerse posible siempre y cuando el gobierno del estado que ahora dirige Mara Lezama ayude a fomentar el trabajo para la clase obrera y que no solo se concrete todo el recurso en obras que beneficien a la clase en el poder y empresarial.
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