El trabajo infantil es una lacra, no hay duda de ello. ¿Quién en su sano juicio podría negar los efectos nocivos? Según la Organización Internacional del Trabajo “el término “trabajo infantil” suele definirse como todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”. Este tipo de trabajo está afectando a muchos niños en Sinaloa y el país entero. “De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía actualizados al 2019, en Sinaloa 6 de cada 100 jóvenes de entre 5 a 17 años trabajan, de los cuales el 83.1 por ciento son hombres.” Dice noroeste.com. Se estima que más de 70 mil menores trabajan en el estado.
El problema es grave, pues, y debe erradicarse. Esta semana, el Ayuntamiento de Culiacán comenzó una campaña en los cruceros de la ciudad en los que se instalan niños pidiendo limosna para “hacer consciencia” entre los automovilistas del peligro de apoyar a los niños con una limosna. Se pide además por las autoridades de la capital sinaloense que se denuncie a los promotores de dicho trabajo. ¿Pero qué se dice de las causas del problema? Nada.
Por otro lado, leo que en Querétaro se aprobó una ley para quitar la patria potestad a padres que obliguen a trabajar a sus hijos. “En Querétaro, los padres de familia que obliguen o permitan el trabajo infantil perderán la patria potestad de sus hijos. Así lo establece una reforma al Código Civil de Querétaro que fue aprobada por el Congreso del Estado
La reforma legal en contra del trabajo infantil en calle establece la pérdida de la patria potestad a quien obligue o permita que niñas, niños o adolescentes practiquen actos que afecten su desarrollo, como es el trabajo en calle, la violencia sexual o la mendicidad forzada. Dicha iniciativa fue impulsada por el Sistema DIF Municipal de Querétaro Capital y presentada por la diputada Laura Dorantes Castillo, siendo aprobada por el Congreso del Estado.”
Y ¿qué se dice de las causas del problema? El alcalde capitalino, Luis Nava, dijo que con esta reforma se dan las herramientas legales para garantizar un pleno desarrollo de los menores y alejarlos de la violencia y la explotación laboral. Agregó que se coadyuvará para concientizar y sensibilizar a los padres de familia sobre la importancia del respeto a los derechos humanos de los menores, y en caso de alguna violación que genere un juicio civil y se determine la eliminación de la patria potestad, los menores serán atendidos por el DIF Municipal de Querétaro. “Por el bien de nuestras infancias es necesario no criminalizar la pobreza y la mendicidad; por el contrario ofrecemos alternativas para proteger a la niñez y adolescencia. Esa es la más alta prioridad y bajo esa premisa atendemos esta condición”, señaló.
Lo más que se dice por parte del alcalde queretano es que se atenderá a los niños por parte de una institución municipal.
En los hechos, se criminaliza la pobreza por parte de uno y otro ayuntamiento, aunque de palabra digan que no. Una familia que no tiene un ingreso suficiente para mantenerse, por más que la sancionen, seguirá buscando opciones para mantenerse y completar su ingreso; así, se estaría sancionando, en última instancia, su pobreza. Mientras no existan más empleos, suficientes para todos, y mejor remunerados en el país, no se podrá erradicar el trabajo infantil. ¿Qué hacen a este respecto los ayuntamientos de Culiacán y Querétaro? ¿Y el de México?
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