La sociedad del futuro que sueñan y por la que luchamos millones de ciudadanos en el mundo, aquella en que el trabajo se convierta en la actividad humana no sólo generadora de bienes para satisfacer las necesidades básicas de todos los miembros de la comunidad sino, además, en mecanismo de realización del propio hombre; en que una parte del tiempo, después del trabajo, pueda dedicarse al deporte y a la recreación espiritual o artística, estará formada por hombres y mujeres de nuevo tipo, amantes del trabajo, cultos, solidarios, tolerantes, integrales.
Pero aun en los tiempos que corren, en estos tiempos de agonía del capitalismo mundial, no obstante las adversidades, o quizá precisamente por ellas, es posible y necesario empezar con la formación del hombre de nuevo tipo porque no necesitamos ni debemos esperar a que se transforme el modo de producción imperante.
Sabemos que en cualquier sociedad el modo de producción determina todas las formas de la conciencia social, todas las regiones ideológicas dentro de las que destacan la filosofía, la religión, el derecho, la ética, la estética, entre otras; en una sociedad dividida en clases, la ideología imperante es la ideología de la clase dominante que domina en virtud de ser la dueña de los medios de producción. De acuerdo con esto, todas las formas de la conciencia social están diseñadas por la clase dominante para perpetuar su dominación sobre las clases dominadas, para que las clases dominadas no sólo no protesten sino que hasta acepten con gusto su situación de clases explotadas.
Pero la determinación de las formas de la conciencia social y del aparato jurídico-administrativo por la base económica o modo de producción es sólo en última instancia. Pues en un determinado momento del desarrollo social, se destacan hombres y mujeres visionarios que van adquiriendo nuevas concepciones del mundo, a la luz de estudios científicos de la realidad y con una gran sensibilidad humana, que les permiten predecir el futuro de tal o cual desenvolvimiento socioeconómico y aun soñar con una sociedad nueva; y sobre esta base forjan una nueva filosofía, generan una nueva ética, crean una estética de vanguardia que recogen lo mejor de las formas de la conciencia social pasadas, que tienen un reflejo más acertado de la realidad y se proyectan hacia el futuro como herramientas necesarias para lograr una transformación radical de la sociedad mediante la organización, concientización y lucha de las masas populares.
Por eso Antorcha, entre otras cosas, fomenta el estudio de la filosofía y de la economía, y fomenta también la práctica de las bellas artes, que son manifestaciones de la estética pero desde un punto de vista nuevo, que revalora lo mejor del arte en épocas pasadas y se proyecta para un futuro venidero, con la idea clara de comenzar a formar al hombre nuevo, al hombre de la sociedad del futuro. Por eso se intentan practicar constantemente las bellas artes como algo regular; por eso celebramos las Espartaqueadas Culturales y los diferentes concursos nacionales de teatro en San Luis Potosí, de canto en Hidalgo y de declamación en la Ciudad de México.
El próximo 28 y 29 de mayo se llevará a cabo el IX Concurso Nacional de Declamación, organizado por la Comisión Cultural que encabezan el ingeniero Juan Manuel Celis Aguirre y la doctora Soraya Córdova Morán, destacados integrantes del Comité Ejecutivo y de la Dirección Nacional antorchistas; y es que la declamación es la expresión oral armoniosa y con ademanes enfáticos de la poesía, género literario que como todas las bellas artes, buscan la expresión de lo bello en la vida, aquello que, partiendo de la realidad, es fuente de placer y de sentimientos humanos universales como la alegría, el dolor, el coraje, la tristeza, la compasión, etc.
El domingo 29 de mayo nuestro Secretario General, el Maestro Aquiles Córdova Morán, como marco del concurso, dictará una magistral conferencia sobre la importancia en nuestra sociedad de la música popular mexicana en el Polyforum Cultural Siqueiros. El Maestro Aquiles, excelente y muy competente declamador, será además parte del jurado calificador durante el concurso de declamación.
Desde el nacimiento mismo de nuestra organización la voz de los que se oponen al progreso de los pueblos, a la liberación de los pobres de México, se ha alzado para intentar enlodar la imagen del antorchismo; a los antorchistas y a nuestros dirigentes se nos ha tachado de lo peor, con tal de evitar que más ciudadanos se unan a nuestra causa; pero eventos como el concurso de declamación y la conferencia cultural que están por venir, dicen más que mil palabras para demostrar el verdadero rostro humanista, progresista y revolucionario del antorchismo nacional y cómo se persigue la realización de uno de sus más nobles objetivos: la formación del hombre nuevo, en medio del derrumbe de una sociedad caduca, con miras a construir un mundo nuevo "....un mundo lleno de luces solamente/ donde el hombre trabaje y viva sin llorar/ donde el alma se expanda y vibre tiernamente/ como el ave que canta, como el cielo y el mar.
Donde todos los seres tengan pan y vestido/ donde todos los niños tengan aula y hogar/ donde el alma se eleve como águila al nido/ y el espíritu humano pueda libre cantar". ACM.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario