En las elecciones del 2018, el pueblo de México votó por una nueva forma de gobierno, una nueva forma de ejercer el poder, que fuera distinto a los gobiernos anteriores, a los gobiernos del PRI, que por cerca de 80 años estuvieron dirigiendo los destinos del país, y que lo mantuvo en el atraso y dependencia económica hacia EE.UU.Votó también contra otras formas de gobierno surgidas en nuestra democracia, como las que encabezó por dos sexenios el Partido Acción Nacional (PAN).También en algunos estados conoció los gobiernos encabezados por el Partido de la Revolución Democrática (PRD); pero de todos estos, los mexicanos vieron lo mismo de siempre: gobiernos a favor de la burguesía, gobiernos déspotas, antidemocráticos y represores.Por eso, cuando vieron al partido de Morena, que encabezaba el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, la gente pensó que, votando por él, se votaría por la esperanza de México, por el cambio.
El pueblo creyó que Morena y su presidente en el Gobierno federal cambiaría su suerte, que se acabaría la forma autoritaria y prepotente de los gobiernos anteriores, que ahora sí, "los pobres serían los primeros" como lo anunciaba en sus mensajes de campaña, que habría mayor empleo y con salarios bien renumerados, atención a la salud y medicamentos gratuitos, mayor acceso a la educación de calidad y gratuita, a la vivienda, a los servicios de agua, drenaje y energía eléctrica en sus abandonadas comunidades, etcétera, etcétera.
La realidad.A dos años de gobierno de López Obrador la situación de los mexicanos si ha cambiado, pero para empeorar, para empezar en la realización de obras y de introducción de servicios a colonias y comunidades marginadas, no hay nada, con la eliminación del Ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) por los diputados morenistas en el Congreso de la Unión, se cancelaron muchas obras, y sólo se dejó la construcción del Tren Maya, La Refinería de Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía, de las cuales se gastarán miles de millones de pesos.
En materia económica antes de los efectos de la pandemia, nuestra economía en su primer trimestre del año, el Producto Interno Bruto, cayó a 1, y ahora en el segundo trimestre (abril-mayo-junio), la caída de la economía mexicana, cayó 19 puntos del PIB, como nunca en la historia de nuestro país había caído.Hace unos días el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó que ya van más de un millón de empleos formales perdidos, y el desempleo de los trabajadores informales, según el Inegi, suman al momento, más de 11 millones de mexicanos.Mal muy mal nuestra economía, no hay inversión, muchas empresas están cerrando diariamente, no existe capacidad de compra y el consumo va a la baja.De tal manera que muchos analistas económicos y sociólogos, anuncian que en los próximos meses más de 10 millones de mexicanos, caerán a la pobreza.
En Materia de Salud la situación está peor, a través del cierre del Programa del Seguro Popular, que de alguna forma brindaba atención médica y medicamentos a los sectores más empobrecidos de nuestro país y del desmantelamiento del sistema de salud en todo México, llegamos con muy pocas defensas para hacer frente a los estragos de la pandemia del coronavirus, que nos ha puesto a los mexicanos en el deshonroso 3 lugar en el mundo, por números de contagios y muertes, más de 50 mil muertes.
Los mexicanos saltaron de la sartén a las brasas por votar por un partido político, que sólo está llevando al precipicio a los mexicanos, por eso, hoy invitamos, los antorchistas, a que se sumen a nuestra organización, que se está dando la tarea a formar un auténtico partido que representará a los intereses de los más desprotegidos de la sociedad, porque ya los pobres no tenemos opción, o nos dejamos guiar por la ruta que plantea Antorcha, o nos iremos al fondo del abismo.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario