Alexander Zetina Aguiluz está próximo a cumplir su segundo año al frente de la administración del municipio del "Pueblo Mágico de Bacalar".El edil emanado de las filas del desaparecido partido Nueva Alianza, ofreció trabajar sin descanso hasta ver que el progreso llegará a Bacalar y, con ello un mejor futuro para todos los bacalarenses, sin embargo, sus compromisos se han reducido a nada, pues el municipio sigue igual o peor que antes.
Hace más de un año y medio que la dirigencia municipal antorchista entregó su pliego petitorio al edil Zetina Aguiluz para que diera respuesta a obras y servicios elementales de los que carecen los habitantes de este municipio pobre.Muchas de las demandas planteadas ya habían sido solicitadas en administraciones anteriores, sin embargo, antes y ahora, la respuesta ha sido siempre la muy gastada fórmula de "no hay dinero", pero "vamos avanzando".
En campaña, el ahora edil se comprometió a resolver las necesidades de los pobres que viven en las colonias y comunidades marginadas, por ejemplo, pavimentar el principal acceso a la colonia "La Antorcha", ampliar la red de energía eléctrica, así como brindarles el servicio de agua potable; también prometió apoyos con insumos necesarios para trabajar la tierra y dotación de despensas para personas de escasos recursos económicos de las comunidades.De resolverse todas estas necesidades, mejorarían de manera significativa la calidad de vida de miles de familias del "pueblo mágico".Por eso ahora sorprende la actitud soberbia e indolente del alcalde que cuando necesitó del voto del pueblo no le importó si éste era o no antorchista.Sus promesas escondieron siempre sus verdaderas intenciones: ganar el gobierno para utilizar el puesto en beneficio propio, es decir, el poder por el poder, lo demuestran la falta de obras y servicios básicos.
Fue hace un año cuando el edil se presentó a la colonia "La Antorcha", y frente a todos los habitantes se comprometió de dotarles de alumbrado público, agua potable y de pavimentarles sus calles, sin embargo, hasta el momento ningunos de los compromisos que ofreció se ha hecho una realidad, por el contrario, ha habido cerrazón y marginación a las justas demandas de las humildes familias.
Aclaro también que nada de lo que solicitan los pobres de Bacalar es inventado, se sabe en cuáles colonias y comunidades hacen falta calles, a cuánta gente se beneficiará con estas obras y, en la mayoría de los casos, se conoce hasta el presupuesto que se requiere.Lo podemos demostrar.Pero eso no le importa al edil porque él llegó al Ayuntamiento no porque esté interesado en el desarrollo de su municipio, en mejorar la calidad y situación de vida de sus gobernados; no, el señor Alexander Zetina está en el poder sólo para beneficiarse él y sus bolsillos, e ignora a la gente humilde que le pide obras y servicios elementales.Habría que recordarle al edil que está obligado a darle soluciones a su pueblo, por lo que no es ningún chantaje que la gente humilde vaya a recordarle que tiene que dotar de obras y servicios a las colonias.Menos aún es un delito que los pobres de Bacalar se unan y se organicen, a quien se le haya olvidado, le recuerdo que puede echarle una leída al Artículo 9° de nuestra Constitución Política.
Estas y otras maniobras dilatorias fueron las que recibieron los peticionarios.Pero los antorchistas no nos tragamos esta farsa.Nos queda claro que el alcalde está tramando una serie de maniobras para no resolver las demandas de la gente pobre que lo único que pide es que Alexander Zetina, cumpla con su papel de garantizar el acceso a obras y servicios públicos indispensables para cualquier ser humano.Por todo lo anterior, anunció que mientras el gobierno municipal se mantenga en una postura pusilánime y de oídos sordos, los colonos y campesinos bacalarenses iniciarán una serie de manifestaciones y protestas para que el pusilánime alcalde cumpla lo que prometió y se haga justicia a la gente humilde de las colonias de este municipio.Antorcha Dixit.
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