¡Cómo de película! Me comentó un apreciable familiar a principios del mes de febrero, que llegó a visitarme a las oficinas del Movimiento Antorchista en la calle de Independencia, zona centro, me extrañó que viniera vendado de los pies y sonriendo me platicó.
No lo podía creer, pero no me operaron porque no había agua en toda la clínica del IMSS de Cuauhtémoc, ya estaba en el quirófano y me iban a operar, pero al momento de la intervención el doctor encargado de la operación, le pidió a una enfermera que tuviera a la mano una malla cicatrizadora de piel, y la enfermera le dijo que no había, tardaron en buscar la dichosa malla en todo el hospital, y resultó que no había ni una sola; el doctor regresó conmigo y me dijo, ¡pues como ve, no hay malla, pero no es lo fundamental para operarlo y que sane en óptimas condiciones!. Al momento acepté la propuesta del doctor, ya que para que me programaran la intervención había estado en espera por más de medio año, y a punto de que me metieran cuchillo, los doctores y enfermeros se dispusieron a lavar los instrumentos quirúrgicos, pero no había agua. Una enfermera le dijo al doctor, "pues se acabó el agua de garrafón y no hay en todo el hospital".
¿Increíble? Me dijo mi tío, ¡no había agua en los baños públicos del hospital, tampoco en el de los sanatorios!
La falta de agua en las cisternas de la clínica se debía a fallas en el sistema de bombeo, que por falta de recursos por el plan de austeridad del gobierno de la 4T desde hace meses no se le había dado mantenimiento, así duró éste hospital varios días sin agua, lo que motivó la desatención a pacientes que acuden a curarse y reprogramar varias intervenciones médicas.
En este hospital se carece de muchas cosas aparte de los servicios, hace unos días personal médico, de limpieza y de cocina, realizaron un paro en forma de protesta para exigir a la delegación estatal del IMSS, que les dotara de insumos y material adecuado para protegerse de contagios, sobre todo, de la pandemia. En días anteriores, también se habían manifestado enfermeras y doctores de la clínica 50 del IMSS de ésta ciudad –nosocomio donde murió el segundo contagiado de coronavirus en la entidad- haciendo los mismos reclamos. En pocas palabras el IMSS en la entidad enfrenta graves problemas para atender a sus pacientes, que en los últimos años ha aumentado su demanda de forma exponencial, por el incremento de sus derechohabientes debido a la contratación de miles de trabajadores en la industria automotriz en la entidad.
De los hospitales del INSABI que están en condiciones de atender los contagiados por el Covid-19, sólo podemos considerar al Hospital Central y al de Soledad; sin embargo, éstos nosocomios trabajan con números rojos y no cuentan con suficientes espacios para albergar a los afectados, el Hospital Central cuenta con 250 camas censables y 174 no censables y el de Soledad, 90 camas censables y 110 de tránsito; y al momento sólo se cuentan con 100 respiradores que son los que requieren enfermos graves. De tal manera que si se incrementa el número de contagiados como se prevé para los próximos días –como señaló Mónica Rangel, titular de Servicios de Salud que llegaremos hasta los 30 mil contagiados– la atención médica que se pudiera dar sería sumamente deficiente y sería fatal para muchos potosinos, como lo es para el país, que al cierre del día de hoy suman cerca de dos mil en México y en la entidad más de 30.
La realidad que nos espera a la mayoría de los potosinos y mexicanos es funesta, dado a que en nuestro país desde hace décadas, en materia de salud se mantiene una política neoliberal, en un mundo globalizado y contradictorio, donde existen colosales bodegas repletas de mercancías de toda índole, incluyendo los medicamentos y alimentos; mientras millones de seres no tienen donde vivir, que vestir, que calzar y se mueren por falta de atención a su salud y de hambre; a ese punto hemos llegado, por eso los motivos de las guerras y las invasiones a naciones débiles por parte de los países imperialistas, porque ya no tienen mercados a donde llevar a vender sus mercancías. Grandes y colosales volúmenes de mercancías, y un pueblo hambriento que no tiene para comprarlas, generándose terribles crisis por sobre producción de mercancías, y consecuentemente paros de la industria; despidos masivos de obreros, desempleo, más miseria, hambre y muerte de las clases laborantes. Un "mal necesario", sí hay millones de seres desempleados, hambrientos y sin capacidad de compra, ¿para qué viven? Vale mejor su eliminación, como así concluyen los ideólogos del capitalismo rapaz.
En 1803 se escribió un ensayo titulado Ensayo sobre el principio de la población por el economista y clérigo protestante inglés Thomas Malthus. Según él, el mundo tendría un desenfrenado crecimiento en su población, que generaría conflictos, hambre y enfermedades. La teoría maltusiana sostenía que mientras el crecimiento de la población en el mundo se daba en forma geométrica, la producción de alimentos aumentaba en progresión aritmética. Ante esto, Malthus proponía como solución aplicar un control de la natalidad y confiaba en que los factores de estallamiento de guerras y pandemias, retardarían la llegada de una crisis total de alimentación.
Así nos explicamos la indolencia y las bufonadas de varios jefes de estado ultraderechistas en el mundo como Donald Trump de Estados Unidos y Jair Bolsonaro de Brasil, del primero hace unos días decía que la pandemia no le preocupaba, "que el virus estaba controlado en EEUU", y se mantiene en su posición a pesar de que su nación se ha convertido en el mayor epicentro de contagiados de todo el mundo, con más de 300,000 y cerca de 8,000 muertes, y en Brasil, Bolsonaro decía que el coronavirus era solo un "resfriado miserable", pero su nación lleva aproximadamente 10, 000 contagiados y cerca de 4,000 muertes.
Y en México el mandatario del país, también anda con sus gansadas actuando como los jefes de estado más ultraconservadores y neoliberales del mundo, AMLO, señaló hace unos días, que hemos controlado la pandemia "por nuestra cultura hemos salido adelante y hemos enfrentado terremotos, inundaciones y epidemias" y que ésta contingencia "nos cayó como anillo al dedo, para afianzar los propósitos de la Cuarta Transformación". ¿Y cuáles son? ¿Seguir por la vía neoliberal en el terreno de salud?
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador propuso en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) un aumento de 0.18 por ciento en términos reales al sector salud para 2020. Y de acuerdo con el Informe Trimestral de las Finanzas Públicas presentado por Hacienda el IMSS dejó de ejercer 20 mil 96 millones de pesos del presupuesto autorizado por el Congreso, como parte de la política de ahorros y contención del gasto.
Por otra parte, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó un Paquete Económico neoliberal para este año con lo que otorgó a la Secretaría de Salud un incremento de 4,332 millones de pesos, con respecto a lo que obtuvo en el 2019. Y los recursos para combatir epidemias como la actual del coronavirus sufrieron un recorte. Siendo que la propia OMS, a principios de año, sugirió a éste gobierno morenista, que se destinará cuando menos el 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), ya que, al momento, por la "austeridad" se destina el 2.5 por ciento, con una diferencia abismal al gobierno cubano que destina el 11 por ciento del PIB, al sector salud.
Tanta indolencia de los capitalistas rapaces y sus gobiernos liberales de cuarta, finalmente van abriendo los ojos de los descamisados, de los hambrientos y sin voz; que seguro tomarán conciencia de su clase para establecer un nuevo orden social distinto, más justo y próspero para la humanidad. Que conste.
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