El slogan preferido del gobierno de la Cuarta Transformación es “el combate a la corrupción”, y en su nombre se han cometido diversos actos en contra de personajes políticos, agrupaciones y personalidades en general, los cuales son considerados por el presidente como “conservadores”, “fifís”, “reaccionarios”. En general todos aquellos que el presidente cree que son sus enemigos, se les moteja de corruptos.
Las preguntas que nos hacemos los mexicanos son: ¿Realmente ya se acabó la corrupción?, ¿Las medidas adoptadas por el gobierno nos han traído buenos resultados? o ¿Cuánto hemos avanzado en el combate a la corrupción?
Lamentablemente, a simple vista podemos decir que no es así, que no sólo no se acaba con la corrupción, sino que esta se ha incrementado aún más en los últimos años, los datos dados a conocer por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) así lo demuestran.
El pasado 28 de octubre la ASF dio conocer que detectó “posibles daños” al erario por una cantidad de hasta 10 mil 754 millones 372 mil 500 pesos, según se desprende de la segunda entrega del informe de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2021, por parte de dependencias del gobierno federal. Los sectores en donde se detectaron más probables daños al erario son el educativo, seguridad, infraestructura social y las participaciones federales.
Específicamente la ASF detectó tres contratos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) que no tienen relación con el programa de mantenimiento y rehabilitación, como los habían presentado. En el segundo informe de la Cuenta Pública de 2021, detectó que el AICM no tenía estos contratos para la rehabilitación de las pistas 05R-23L y 05L-23R.
Por otra parte, la ASF halló que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) tuvo irregularidades en el gasto de sólo el 0.18 por ciento del gasto auditado en materia de Tecnologías de Información y Comunicación. En la segunda entrega de la Cuenta Pública 2021, detectó que la cancillería gastó más de un millón de pesos cuando no debía hacerlo.
Paralelamente la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó recientemente sobre la pérdida neta de 50 mil 671.2 millones de pesos.
La ASF y la CFE han publicado estos resultados que hablan, por una parte, de la forma en que se gastan los recursos las dependencias gubernamentales, sin justificar sus gastos, reportando gastos en otros conceptos de los que originalmente presenta el proyecto en cuestión, algo que es totalmente ilegal, creando con ello un daño al erario y, por otra parte, de los resultados de la gestión del señor Manuel Bartlett al frente de la CFE con pérdidas millonarias, las cuales también dañan ostensiblemente al erario, al patrimonio de los mexicanos.
Los datos revelados por ambas dependencias federales son en realidad sólo la punta del iceberg, sólo lo que se puede dar a conocer al público, o lo que necesariamente se debe de informar. En los medios de comunicación aparecen estos datos como notas irrelevantes, pasan casi desapercibidas, son notas que se han filtrado desde meses anteriores en los que también se destaca que la ASF en el informe de la Cuenta Pública 2021 ha reportado otras dependencias gubernamentales que también aparecen con anomalías en sus cuentas o informes de los recursos económicos que manejan como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en especial la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que reportó daños por 120.7 millones de pesos; la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) con irregularidades de hasta 120.6 millones de pesos; la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) con daño de hasta 92.4 millones de pesos, Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX), DICONSA, LICONSA.
Se han presentado denuncias sobre estos ilícitos sin que hasta la fecha se haya actuado en consecuencia, tal es el caso de la diputada federal del PAN, María Elena Pérez-Jaén Zermeño, quien presentó ante la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción, de la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia de hechos contra Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), derivado de posibles irregularidades detectadas en la Cuenta Pública 2020.
Es cierto que es necesario combatir la corrupción en todas las esferas del gobierno y en todos los lugares en que se presente, pero el gobierno de la 4T no ha instrumentado una política pública que realmente cree las condiciones necesarias para extirpar este cáncer social, por el contrario los males que criticaba de los “gobiernos anteriores” los ha profundizado, ahí están los datos de la ASF en relación al desempeño de las secretarías del Gobierno federal, de la CFE y de diversas dependencias.
Se han visto involucrados los proyectos emblemáticos de la Cuarta Transformación como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, en los que se han gastado cantidades multimillonarias mientras que el pueblo trabajador sufre hambre, pobreza, falta de educación, servicios, salud y vivienda.
Es insultante la miseria, la crisis, la inflación que padecen la mayoría de los mexicanos, por un lado, y la corrupción que reina en las distintas dependencias del gobierno, por otro lado. El pueblo pobre de México no tiene más remedio que la lucha y la organización para defender sus intereses, es la única forma de sacudirse de sabandijas que lo engañan diciendo que están combatiendo la corrupción cuando en realidad su gestión sólo demuestra que están robando a manos llenas.
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