Dentro de unos días, el presidente municipal de Coatepec, Raymundo Andrade Rivera, brindará su tercer informe de gobierno donde seguramente celebrará con bombo y platillo logros y beneficios para el municipio.
Sin embargo, más allá de los discursos y la propaganda, la realidad para los coatepecanos en estos tres años ha sido bastante diferente, pues no sólo no han recibido las obras prometidas, sino que cuando se han manifestado por los malos resultados del presidente, los han reprimido, como ocurrió en septiembre de 2022, cuando un grupo de comerciantes que se encontraba frente a palacio municipal fue agredido brutalmente por policías municipales y estatales.
Casi no ha habido obras, y las que se han hecho han sido de tan mala calidad que los pobladores han tenido que exigir reparaciones.
Cada vez hay más descontentos con la administración municipal, pues, como ya se señaló, casi no ha habido obras, y las que se han hecho han sido de tan mala calidad que los pobladores han tenido que exigir reparaciones.
Así sucedió en mayo del año en curso, cuando familias de la calle Salvador Díaz Mirón de la colonia Manantiales, denunciaron que la Dirección de Obras públicas inició trabajos en esta vía, pero los dejó inconclusos, lo que provocó que las aguas negras salieran por los drenajes de las casas (La Jornada, Veracruz, 2 de mayo).
En el mismo sentido, a pesar de que no tiene mucho que repararon algunas calles del centro, estas se encuentran en mal estado, presentan daños y parece que no fueron bien planeadas, como la Melchor Ocampo, “que fue reparada hace algún tiempo, pero la volvieron a romper pues al parecer les faltaron algunos ‘detalles’” (Golpe Político, 28 de noviembre).
En las comunidades y colonias más alejadas de la cabecera municipal prácticamente no ha habido inversión; las calles, las aulas, el alumbrado, la red de agua potable etcétera, se encuentran abandonados.
Un claro ejemplo es la colonia 2 de marzo, donde, desde que comenzó la administración de Andrade Rivera, los habitantes han estado solicitando solución de las siguientes demandas: pavimentación de las calles o al menos el encalizado; reparación de 21 lámparas que ya no sirven y colocación de tres más y, construcción de tres aulas para la telesecundaria “María Enriqueta Camarillo”.
A pesar de que las demandas son justas y elementales, el alcalde no sólo no ha solucionado, sino que se ha dedicado a generar inestabilidad y violencia dentro de la colonia, como el 3 de mayo de 2023 cuando se presentó de forma intempestiva con siete patrullas llenas de policías a amenazar a los habitantes, les dijo que no les iba a resolver y que les daba unos días para que se retiraran.
La lista de intentos de división e intimidación por parte de Andrade Rivera en contra de la “2 de marzo” es larga, no obstante los colonos han sabido defenderse y hacer valer sus derechos; han demostrado que su lucha es justa y que el munícipe es ineficaz y autoritario.
Es importante señalar que los colonos de la 2 de marzo continúan buscando audiencia con el presidente para exponerle sus necesidades, pero este sigue con las puertas cerradas. Únicamente en una ocasión fueron atendidos por el secretario del ayuntamiento, Gaspar Pérez Álvarez, pero los trató pésimamente, les dijo que “a él nadie lo manda y que él decide a quien apoyar y a quien no”.
Por lo expuesto, los habitantes de dicha colonia y sus compañeros antorchistas hemos decidido marchar el día del tercer informe de gobierno, pues no estamos de acuerdo con la actitud prepotente de Raymundo Andrade.
Exigimos respeto a nuestros derechos y respuestas concretas a nuestras peticiones. Es necesario recordar que la organización y la manifestación son derechos elementales que todos los mexicanos tenemos y que debemos hacer efectivos cuando veamos atropellados nuestros derechos.
¡A la calle! que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.
No reniego de mi origen
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.
(Gabriel Celaya).
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