El Servicio Meteorológico ha pronosticado un calor insoportable. Temperaturas que van desde los 30 hasta los 50 grados y sigue aumentando una vez iniciada la canícula. Este fenómeno podemos comprobarlo con tan solo salir a la calle entre la 1:00 y las 5:00 de la tarde para darnos cuenta de que la temperatura es sofocante e incluso desde muy temprano se puede sentir el daño de los rayos del sol.
Este cambio se gesta desde hace mucho tiempo, y se ha acelerado debido a los contaminantes en exceso que provocan las grandes industrias.
Los efectos del cambio climático sobre la naturaleza nos advierten que se deben tomar cartas en el asunto porque cada día avanza más la huella humana que está acabando con todo lo que encuentra a su paso. Lo anterior se nota principalmente en la destrucción de flora y fauna por causa de los incendios, originados de manera directa o indirecta por el hombre.
En años recientes, nos hemos percatado de que la fuerza de los huracanes, tormentas tropicales y otros desastres naturales se han manifestado con más intensidad y han cobrado la vida de miles de mexicanos. A pesar del avance tecnológico que se tiene, el actuar de las autoridades para tratar de salvar a las familias o incluso elaborar algún plan estratégico ante una emergencia nacional, es lento o nulo porque, como hemos visto, siempre es el mexicano común, el de a pie, que sale en auxilio de los desamparados en estos casos.
El tema del cambio climático es tan extenso, y a pesar de las reuniones realizadas por prestigiadas organizaciones no gubernamentales, el problema se acelera más de lo previsto, mientras esto sucede en México estamos lejos de realizar alguna modificación para contrarrestar los efectos contaminantes a la capa de ozono.
El periódico Infobae del 14 de julio, señala que: “El primer mandatario mexicano dice que para el 2024 el 35 por ciento del consumo eléctrico va a ser renovable, cuando datos oficiales del Estado mexicano demuestran que es algo que no se va a alcanzar hasta el 2031”. Lo anterior solo demuestra el poco alcance que tiene nuestro presidente del problema ambiental, ya que, aunado a esto, ahora se presume su obra cumbre y que tiene pocos días de haberla inaugurado, tal obra es ahora llamada la refinería de “Dos Bocas”, la cual deja fuera a nuestro país de poder contribuir de alguna forma un plan ecológico contra el cambio climático.
Además, añade: “Y si nos vamos a los datos de cómo está la generación hoy, porque estamos a un año y medio de la meta, es evidente que es un objetivo inalcanzable, y no por otra cosa que por la cerrazón que ha habido por parte de este gobierno a las energías renovables”, explica Oscar Ocampo, coordinador de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Es clara la incomprensión de nuestro gobierno, ante metas que no puede ni va a cumplir en los tiempos que promueve. Porque a pesar de que México ha mostrado en varios Estados del país un avance en las energías renovables, el gobierno sigue en la negativa de poder realizar tratos o contribuciones con estas empresas, debido a que son extranjeras, pero la problemática del cambio ambiental tiene que ser tratado con suma importancia sin importar intereses políticos, lo cual al gobierno de la 4T parece no importarle.
El único programa con interés ambiental y económico es “Sembrando vida”, el cual tiene como propósito combatir la pobreza y la degradación ambiental. Sin embargo, la entrega monetaria ha causado que miles de campesinos talen sus terrenos con tal de poder ser beneficiarios del programa. Además, tiene 1,832 millones 710,896 pesos sin aclarar su destino y grandes carencias en el diseño de este, indica la revisión a la Cuenta Pública 2019, realizada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF). También, se atribuye que desde el inicio del programa su fallo fue la distribución de árboles no nativos o endémicos de cada uno de los Estados del país, lo que provocó la perdida de miles de ejemplares. A esto se debe considerar que estas especies no lograron sobrevivir debido a que requieren más agua, un clima en el cual puedan desarrollarse. Lo antes mencionado es preocupante considerando que estos programas son financiados con nuestros impuestos, los cuales están siendo mal gastados.
Para que realmente se haga un cambio, es necesario que el Gobierno federal, estatal y municipal pongan en acción políticas que contribuyan al cuidado del medio ambiente. Debemos de generar una conciencia ambiental, ya que día con día debido a la Alta demanda de productos y la sobreexplotación de recursos estamos acabando con nuestro planeta.
Para esto debemos educarnos en nuestro país, para conservar con acciones sustentables solo los recursos necesarios para poder vivir. Y a nuestro actual gobierno no estaría mal que en realidad analizarán y promovieron programas que ayuden a evitar que el cambio climático se acelere.
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