Hoy los yucatecos, como pueden, se resguardan ante la inminente llegada de “Beryl”, un huracán que empezó como categoría 5 y que, se prevé, llegaría a Yucatán como categoría 1. Hasta el momento, sólo las autoridades han hecho llamados a la ciudadanía para tomar precauciones.
Ante este fenómeno, que ahora sí fue anunciado por el Gobierno, porque seguro aprendieron de lo ocurrido en Guerrero, los yucatecos se están preparando para recibir el huracán, pero a la vez les trae el recuerdo de aquel 2002 cuando recibieron al huracán categoría 3, que fue Isidoro.
Con el huracán, saldrá a la luz el verdadero Yucatán; quedará al descubierto la “joya” del sureste, pues dará muestra del rezago y marginación que hay en la entidad, donde yucatecos viven en ínfimas condiciones.
Al ver las fotos que los medios de comunicación tomaron en su momento, se ve un estado deshecho, donde la gente caminaba entre ramas y las familias se quedaron sin techo. Pero desde esta fecha, no se había presentado ningún huracán como el que se avecina, que es “Beryl”.
No obstante, hoy los yucatecos enfrentarán un desastre sin apoyo porque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) le apostó más al Tren Maya y sus obras emblemáticas, a costa de la eliminación del fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden). Si al paso del huracán hay estragos, el Gobierno no va a poder actuar con prontitud.
A pesar de que el huracán llegará a Yucatán como categoría 1, los vientos de 119 a 153 km/h causarán afectaciones, sobre todo en el interior del estado donde la mayoría de las casas son de huano y de materiales endebles, y cuyas zonas están en el rezago.
De acuerdo con el Sistema Meteorológico de Yucatán, el huracán pasará en 23 municipios que son Santa Elena, Sacalum, Peto, Oxkutzcab, Opichén, Muna, Mayapán, Maxcanú, Maní, Mamá, Dzán, Chumayel, Chapab, Chacsinkín, Tzucacab, Tixmehuac, Ticul, Tekax, Teabo, Tahdziú, Cantamayec, Akil y Halachó.
Todos estos municipios tienen comunidades en rezago y con peligro de que los techos vuelen si los vientos aumentan, pero destaca el municipio de Tahdziú, que, de acuerdo a datos oficiales, es uno de los 106 municipios de Yucatán con más rezago, el más pobre de toda la entidad. Sin embargo, el huracán no distingue la pobreza y rezago, y a todos afectará.
Con esto, saldrá a la luz el verdadero Yucatán; quedará al descubierto la “joya” del sureste, pues dará muestra del rezago y marginación que hay en la entidad, donde yucatecos viven en ínfimas condiciones, cuyas autoridades no han hecho algo para sacar adelante a los yucatecos, dejándolos a su suerte y sólo trabajando para beneficio de los suyos, como fue el casi concluido Gobierno estatal de Mauricio Vila Dosal y el federal de AMLO.
Ambos sólo vieron por sus proyectos, dejando de lado el beneficio de la gente y sus carencias, donde comunidades, comisarías, no cuentan con calles pavimentadas, luz eléctrica, agua potable, así como apoyo a la vivienda, misma que siempre se les planteó a las autoridades, haciendo caso omiso.
Estos gobernantes, sin importar el partido que sea, dan muestra de que su preocupación nunca fue por el bienestar del pueblo, que no solo es “cumplir” con avisar, ahora sí, la llegada de un huracán y que el pueblo se prepare, sino la preparación de un estado donde se busca los menores daños, se va haciendo durante su gobierno, con mejoramiento a la vivienda, calles, luz, agua, por mencionar algunas. En pocas palabras, estar preparados para cualquier siniestro.
Ante ello, es necesario que la gente se organice y luche para mejorar sus condiciones de vida, porque claro está que ningún gobierno o personas que se diga que sacará del rezago a la gente lo va a hacer. Es necesario y urgente que el pueblo forme su partido político y lleve a puerto seguro este país, de no hacerlo, seguiremos sufriendo las consecuencias.
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