Esta semana llamaron mi atención dos eventos de importancia para los periodistas y para los comunicadores, el primero fue un análisis que realizó la Revista Buzos de la Noticia de manera virtual, donde el tema fue PRENSA BAJO ATAQUE; EN DEFENSA DE LA VERDAD, en este análisis estuvieron presentes Beatriz Adriana Urrea Torres, lideresa del Sindicato Único de Trabajadores (SutNotimex), Itzia Miravete, Coordinadora de Prevención en Artículo 19 y Manuel Ayala, reportero en Tijuana y Director de la Revista Clarimonda, en este encuentro se habló, en efecto, del constante golpeteo que ha tenido la prensa, mismo que se ha arreciado desde el inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador, ataques hacia la prensa que no solo se dan en los estados o municipios, sino que muchas veces vienen desde palacio.
Los constantes golpeteos se han caracterizado por la embestida del gobierno en contra de quien critique su forma de gobierno, en contra de quien pregunte siquiera el porqué de algunos temas, pues al Sr. de Palacio, no le gustan las interrogantes y es mejor que la prensa se quede solo con el discurso de las mañaneras, pues de lo contrario pasaría a ser parte de la prensa de los neoliberales, de la prensa vendida.
Así lo ha hecho y ha dicho en donde quiera que se para, en Palacio, en Tijuana, en Querétaro, en Sonora, en Veracruz, en todos lados donde tiene un poco de foro para pronunciar algunas palabras embiste en contra de la prensa, en contra de la libre expresión y la calla con garrotazos de poder. Todo este ataque eleva aún más las amenazas hacia la prensa, se vuelve más crítica en el estado del norte y particularmente en Tijuana, ciudad que se ha caracterizado por sus altos índices en delincuencia, por la crisis migratoria y por su falta de respaldo y seguridad a periodistas, aquí donde en menos de una semana asesinaron a 2 periodistas, fue donde AMLO vino a atacar a la prensa, acusarla de vendida y no respondiendo a los llamados que se hicieron, tan así, que ignoró las protestas de los comunicadores del estado y cuando le cuestionaron, arremetió nuevamente.
Hablaba sobre dos temas en particular que llamaron mi atención durante esta semana, el segundo hecho es la reunión que sostuvo el gobierno federal, estatal y asociaciones con diferentes periodistas y comunicadores en el Centro Cultural de Tijuana, a la reunión fue convocado Alejandro Encinas, la gobernadora del estado, Marina del Pilar y diferentes sectores de la comunidad periodística, entre lo que destacaron asociaciones estatales, nacionales e internacionales, sin embargo, en este evento se dieron por menores de los casos particulares del que el gobierno federal ha sido cómplice y también el estatal.
En dicha reunión, donde se plantearon propuestas para el protección de los periodistas y comunicadores, resaltó el oportunismo del gobierno federal para que por medio de asociaciones se llevar a cabo este programa, el cuál fe rechazado por los mismo periodistas y quienes aseguraron “el gobierno solo protege a quienes el sirven, quienes tienen apalabrado un contrato o quienes defienden al narco”, pues así lo demostró una periodista quien señaló a un antes periodista y quien fuera asesinado en manos del narco, pues aseguró solo se le daba voz en sus páginas a ese tipo de noticias.
México vive una crisis en materia de inseguridad, esta crisis se agrava cuando se habla de periodistas y comunicadores, este es el sexenio donde se criminalizado con mayor tendencia a la prensa y en donde el mismo gobierno se ha mostrado en contra de ella, la crisis no viene de fuera, el golpe no viene del enemigo, el golpe viene de quien debiera defender a los periodistas, de quien debiera de ser el aliado de hacer valer la voz del pueblo, pero no es así, nos encontramos con un gobierno ridículamente autoritario y feroz contra quien lo critique y contra quien no esté de acuerdo con él. No ha falta mayor entendimiento para tan sinceras acciones, hoy pues toca analizarlas un poco más a profundidad y actuar sobre el entendimiento, pero ése ya será otro tema.
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