Nicolás Romero, Estado de México.- Erika Hernández, con tres hijos, era ama de casa, dependía de su esposo, sin embargo, durante la pandemia su pareja se quedó sin trabajo y se hizo necesario que el mayor de sus vástagos saliera a emplearse en lo que fuera, incluso ella misma lo tuvo que hacer para poder costear los gastos de comida, luz, agua, predio, escuela y pasajes, hoy en día labora como empleada en una tienda.
Su esposo ya tiene trabajo nuevamente, pero lo que gana no alcanza para sufragar las necesidades de educación, alimentación, salud y recreación. Aún así, no se sienten pobres, creen que algún día, con el apoyo de sus hijos, tendrán una vida cómoda, llena de lujos, pero hay una realidad que no conocen y que impide que consigan la movilidad social que tanto anhelan, esta es la desigualdad social que se genera en el sistema capitalista en el que viven los mexicanos y que hace que el uno por ciento y el 10 por ciento más ricos del país concentren el 29 por ciento y el 59 por ciento del ingreso total, según ¿Atrapados? Desigualdad y crecimiento económico en America Latina y el Caribe.
De acuerdo con el más reciente Informe sobre la Riqueza Mundial de Credit Suisse, en México –un país con cerca de 130 millones de habitantes, apenas hay 318 mil personas con un patrimonio que supera el millón de dólares; es decir, que son considerados millonarios, lo que representa apenas el 0.36 por ciento de la población adulta. O sea, 30.2 por ciento de la riqueza del país se concentra en apenas el uno por ciento de la población, mientras que las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) 2022, arrojan que el 52.8 por ciento de la población se encuentran con ingreso inferior a la linea de pobreza por ingresos y el 17.2 por ciento está con un ingreso inferior a la linea de pobreza extrema por ingresos.
El sueño de Erika, como el de millones de mexicanos, es creer que con toda una vida de trabajo pertenecerán a la clase alta; sin embargo, muy pocos consiguen transformar su realidad, ya que la mala distribución de la riqueza, el estancamiento de los salarios, la baja calidad y cobertura de los servicios sociales, de acuerdo al informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), dicen que a una persona pobre le llevarían 4.5 generaciones alcanzar un nivel medio de ingresos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el año 2020, realizó un estudio llamado “Cuantificando la clase media en México”, en el que determinó cuánto ganan en promedio las personas de acuerdo con la clase social que les corresponde. En nuestro país la mayoría de la gente pertenece a la clase baja: en ese nivel se registraron 78 millones 536 mil 236 personas, lo que significa que este grupo representa el 62 por ciento del total de habitantes en el país; o sea, en dos años este nivel social creció 6.2 por ciento, pues en 2018 era el 55.8 por ciento.
La clase media descendió de 47 millones 201 mil 616 personas a 40 millones 931 mil 80 personas, es decir más de seis millones se encuentran ahora en la clase baja. Asíimismo, de un millón 23 mil personas que se encontraban en la clase alta, tras la crisis económica ocasionada por la pandemia de la covid-19, el conflicto en Ucrania y la inflación, este sector también disminuyó al quedar solamente 208 mil cuatro personas.
En México para que a una persona se le considere de clase alta debe ganar mensualmente, según el Inegi, 77 mil 975 pesos mensuales en promedio; para ser clase media 22 mil 927 pesos, mientras que la clase baja, gana 11 mil 343 pesos.
Para pertenecer a la clase baja, de acuerdo con el Banco Mundial, el organismo la clasifica en: pobreza vulnerable al ganar mensualmente de entre cuatro y ocho mil pesos; pobreza mediana al ganar mensualmente mil 980 pesos; y pobreza extrema al ganar mil 200 pesos.
Esto significa que Erika, al ganar mil 400 semanales por 12 horas de trabajo diario se colocaría, según el Banco Mundial, dentro de las personas que viven en pobreza vulnerable y según el Inegi, si se suma el sueldo mínimo de su esposo, dentro de la clase baja, al llegar a los 11 mil 343 pesos mensuales.
El sueldo mínimo en México, actualmente es de seis mil 210 pesos mensuales, cantidad que es insuficiente para adquirir la canasta básica y no básica para una familia integrada por cuatro personas, pues se necesitan, de acuerdo al Coneval, tan solo para comprar los alimentos básicos, al mes, dos mil 144 pesos por persona y para cubrir los gastos y servicios del hogar se necesitan cuatro mil 276 pesos por integrante familiar.
Es decir, para cubrir los alimentos y gastos que genera un hogar integrado por cuatro elementos, el padre de familia debería ganar como sueldo mínimo 19 mil 248 pesos mensuales, lo que se traduce en 642 pesos diarios, muy distantes a los 207 que gana un obrero hoy en día.
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