Los bajacalifornianos estamos pasando por una etapa en la que es difícil sostener que los partidos han sabido gobernar en favor del pueblo pobre trabajador, nuestro estado ha venido desarrollándose a paso lento, principalmente en Tijuana, donde las colonias y los asentamientos crecen de manera exponencial y cada vez queda más demostrado que no existe una política de gobierno que vaya a la par en este desarrollo de la urbe, hoy vemos colonias que están en el olvido y que en muchas de ellas faltan servicios tan elementales como agua potable, drenaje, pavimentaciones y obras de carácter social que impulsen el desarrollo de las mismas familias, me refiero a centros educativos, de esparcimiento como centros culturales o casas de cultura.
En una ciudad como Tijuana, que día a día crece dado que es una de las fronteras con mayor afluencia migratoria, es necesario fijar un plan de desarrollo para que cada que se cree una comunidad ante la necesidad del pueblo en tener un espacio dónde vivir, el gobierno pueda dar la certeza de que se contará con estos servicios que menciono líneas arriba, pues de lo contrario seguirá creciendo la pobreza como ya lo vemos; pese a que somos la principal ciudad en el estado con el mayor número de parques industriales y que por lo tanto tenemos una gran comunidad de obreros, debiera ser motivo de que a estos se les tratara con los servicios básicos, pues son ellos quienes sostienen la gran urbe de la que todos nos sentimos orgullosos.
He cierto que se ha invertido, pero no en donde realmente se necesita, la gran desigualdad que existe entre las zonas urbanas y las zonas de la periferia es tan evidente al grado de decir que existe colonias que no tienen una sola calle pavimentada, que desde su creación no cuentan con servicios tan elementales como el agua potable y que en muchos de los casos se les niega por el simple hecho de que dicen "son zonas irregulares".
Antorcha ha trabajado desde siempre por y para el pueblo pobre, nos hemos enfrentado con administraciones de todos los colores que han querido detener nuestra lucha y a los que les hemos demostrado que la unión hace la fuerza y que la razón que llevamos por delante es el argumento base para las demandas enarboladas, así lo demuestran colonias fundadas por nuestra organización y que hoy cuentan ya con todos los servicios o que en algunas de ellas están en proceso; ejemplo de ello son las colonias Unión Antorchista, Girasoles, Antorcha Campesina 1, Margarita Morán Veliz, y muchas otras que se han ido organizando en nuestras filas y que han visto en nuestra lucha una bandera segura para la ejecución de obras que a ellas interesa.
En estos días empezaremos a ver nuevamente, como hace dos años, cómo funcionarios pasarán a nuestras comunidades, diciendo que les interesan nuestras necesidades, prometiendo que llevaran agua, luz, drenaje, que pavimentarán calles, personalidades que muchos no conocemos o que solo hemos visto en la televisión y que nunca antes pisaron las calles de terracería por las que vivimos, veremos desfilar pues, a gente que dirá ser del pueblo pero que antes de estos procesos nunca se acordó que estuvimos ahí, pidiendo ser atendidos; no nos dejemos engañar, recordemos quién estuvo luchando con pandemia o sin pandemia para que los apoyos alimenticios llegaran, verdaderamente hasta nuestros hogares, recordemos quién dio la cara por el pueblo pobre y quién sigue trabajando para que las colonias tengan los servicios básicos.
Nuestro lema siempre ha sido que la unión hace la fuerza, y esa fuerza tiene que ser utilizada para seguir luchando, trabajando y organizando a más bajacalifornianos, para que en pocos años sean menos las colonias que no tengan servicios, luchar y trabajar para que a los pobres se nos tome en cuenta en todas las dependencias de gobierno y no se nos nieguen los apoyos por no pertenecer a un partido político, luchemos pues, por ser esa vanguardia que el pueblo necesita y que como hace un año, demostremos que con Antorcha tiene la fuerza y la capacidad para poder defender al pueblo pobre, que nadie se olvide que sí existe una esperanza y que esa esperanza está en el pueblo mismo y en su organización como clase trabajadora; que nadie se deje engañar por los cantos de sirena, porque en Antorcha hemos demostrado que los mejores cantos y conciertos lo hace el pueblo mismo.
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