El Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG) presentó el monitoreo de los precios de los productos del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) de la primera quincena de febrero. La inflación anual en la primera quincena de febrero de 2022 en Jalisco fue de 8.1 por ciento y a nivel nacional de 7.76 por ciento.
El IIEG destaca que las variaciones en los índices de precios, tanto nacional como estatal, de los 23 productos genéricos que forman parte del PACIC, 11 de los 23 aumentaron en Jalisco con respecto a la quincena anterior. A nivel nacional aumentaron 15 de los 23 productos.
Entre los productos que tuvieron un mayor incremento en su precio anual, durante febrero, se encuentran el chile serrano, pepino, jitomate, detergente, naranja, huevo, lechuga y la tortilla cuyo precio llegó a 30 pesos el kilogramo en algunos puntos del Área Metropolitana de Guadalajara.
El organismo informa que en el cuarto trimestre de 2022, Jalisco cuenta con un 24.5 por ciento de la población que tiene un ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria, es decir, uno de cada cuatro jaliscienses que forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), no les alcanza para adquirir alimentos, sin considerar los otros rubros como vivienda y transporte que tuvieron considerables incrementos en febrero de 2023.
No se puede perder de vista que la inflación afecta particularmente a los más pobres, porque los asalariados que perciben es un ingreso fijo, que no pueden ajustar a la inflación. Los sectores de más bajos ingresos gastan una proporción muy grande en alimentos respecto a los ricos, a veces casi todo su ingreso. En general un hogar humilde destina más del 50 por ciento de su gasto al rubro de alimentos, bebidas y tabaco.
Además, el alza de la inflación genera más pobreza. De acuerdo con el IIEG, el número total de personas en pobreza en Jalisco es de dos millones 633 mil, equivale al 31 por ciento del total de habitantes en el Estado, es decir, tres de cada 10. Esta cifra es equivalente al número total de habitantes de Puerto Vallarta y Tequila. Asimismo, en Jalisco hay 251 mil personas en pobreza extrema, esta cifra rebasa al número total de habitantes de El Salto.
Lo preocupante es que cuando hay pobreza extrema, significa que las personas tienen un ingreso tan bajo que si lo usaran por completo para comprar alimentos, ni siquiera pueden adquirir los que están considerados dentro de la canasta básica. Entendiendo esto, veamos cómo va la inflación y en consecuencia exijamos soluciones, pues está amenazada no solo la calidad de vida, sino incluso la propia subsistencia.
Es relevante mencionar que el pasado jueves 9 de marzo de 2023, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), anunció que el Índice Nacional de Precios (INPC) registró una variación de 0.56 por ciento en febrero respecto a enero. De esta manera, la inflación anual general se ubicó en 7.62, es decir, tres décimas menos que el mes anterior. El Inegi dio a conocer también que los precios de los productos con mayor nivel al alza fueron los plátanos, el huevo y el gas doméstico LP, es decir están aumentando precisamente los de los productos del PACIC.
El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso supuestos planes contra la inflación y la carestía, y anunció recientemente un plan contra la inflación en América Latina, pero en realidad únicamente se tratan de buenas intenciones, que no atacan las causas internas del fenómeno, en especial en los factores en los que sí se puede influir como la improductividad y la creciente dependencia alimentaria, que por cierto ha aumentado en esta administración u otros factores como el poder de los monopolios. Su propuesta de fomentar la agricultura de subsistencia para que cada quién produzca sus alimentos, está quedando prácticamente en el olvido.
Una forma sencilla de entender la inflación es la relación con la oferta y la demanda de los productos. Los economistas explican que si el Estado, sociedad o empresas empiezan a gastar más para adquirir ciertos bienes o servicios y se da el caso de que no existe suficiente capacidad de producción para satisfacer dicha demanda, entonces los productos comienzan a escasear y a encarecerse. Lo que implica que para contener el aumento de los precios de los productos del PACIC en nuestro país, es necesario incentivar la productividad.
Urge, pues, una visión productiva en lugar de la entrega de un poco de dinero a unos cuantos, sin ningún propósito más que para la compra de votos y conciencias.
En México se requiere una visión productiva de la economía, para aumentar la oferta de productos de bajo costo y así abatir los precios. Para tal fin, urge incentivar la inversión pública y privada, pero todos sabemos que el actual gobierno federal está haciendo lo contrario. Se debe fomentar la productividad agrícola, principalmente en la producción de alimentos básicos para reducir nuestra dependencia alimentaria, ya que seguimos siendo de los países más dependientes en importación de cereales.
Aprovecho estas líneas para hacer un llamado a los consumidores en pobreza a que exijan apoyo real del Estado, frente al aumento de precios y un control efectivo contra la acción depredadora de intermediarios, especuladores y monopolios.
De manera especial, llamo a los pequeños y medianos productores del campo jalisciense para que se organicen y exijan apoyos a la producción que el gobierno de la 4T, hasta el momento, les sigue escamoteando como el fertilizante y otros insumos agrícolas, así como, maquinaria agrícola y asesoría técnica. El Movimiento Antorchista, les ofrece su mano fraterna.
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