La Editorial Esténtor presentó el libro INTENCIONES Y RESULTADOS, que contiene una parte de las reflexiones, análisis y llamados a la acción del Ing. Aquiles Córdova Morán, un pensador profundo y un consecuente dirigente social que ha escrito y militado toda su vida a favor de los más pobres de México, logrando construir la más vigorosa organización popular nacional. Comparto aquí parte de mi intervención en la presentación de este libro trascendente:
No es éste un libro de coyuntura, sin raíces en la historia de México, sino la continuación de un hilo conductor que ha guiado el pensamiento y la acción del ingeniero Aquiles Córdova y su organización, el Movimiento Antorchista Nacional, a lo largo de varias décadas en su meta de educar y organizar a millones de mexicanos para construir una fuerza social capaz de construir un México próspero y sin pobreza, lo cual no puede lograrse con frases grandilocuentes y vacías de políticos en campaña, sino mediante la elaboración y comprensión masiva de un proyecto de nación, que contenga medidas que efectivamente provoquen una mejor redistribución de la renta nacional producida por el trabajo de millones de mexicanos, lo cual a su vez solo puede alcanzarse si esa fuerza social llega al poder y aplica ese programa que ataque la raíz de la pobreza. Morena no es ni de lejos esa fuerza social transformadora.
En 2018, pocos días después de las elecciones federales, el ingeniero Aquiles escribió: “Dejemos, pues, que gobierne López Obrador, en paz y con todos los medios del poder nacional a su alcance; no intentemos crearle obstáculos artificiales para hacerlo tropezar y así poder decir que la razón estaba de nuestra parte. Esto es, justamente, lo que se propone hacer Antorcha a partir de ahora” Y agregó: “El respeto a la existencia y a la actividad del Movimiento Antorchista Nacional será un reto y una prueba más para la voluntad democrática, revolucionaria y popular de López Obrador”. El país es testigo de que esa prueba de tolerancia y democracia no fue superada por AMLO, pues a los pocos días inició una campaña muy agresiva de ataques contra Antorcha, mediante el abuso de la fuerza mediática a su disposición que se encargó de transmitir sus acusaciones, que jamás acompañó de las pruebas correspondientes, de enriquecimiento ilícito y recepción de miles de millones de pesos del erario, y posteriormente mediante un acoso fiscal se buscó infructuosamente aniquilar la independencia económica del Movimiento. Los ataques se reiteraron no menos de 130 ocasiones, en foros de amplia cobertura mediática y sin cuidarse siquiera de que hubiera coherencia entre una afirmación y la del día siguiente. Con distintos grados de agresividad, ese trato se les dio a todos los que criticaron al presidente, le exigieron resultados de lo prometido en campaña, o le demandaron apoyos, algunos tan básicos como medicinas que de no conseguirse significaban la muerte del paciente. Todos recibieron como respuesta el ataque visceral, los descalificativos hirientes, y las acusaciones sin pruebas. Algunas de las respuestas a esos ataques, así como numerosas muestras de solidaridad con los perseguidos están contenidas en este libro. El lector juzgará quien tuvo la razón.
Pero INTENCIONES Y RESULTADOS es sobre todo una visión más amplia de lo que ocurre en el país y en el mundo y un llamado a transformar una realidad que daña a millones de seres humanos, no sólo a los mexicanos. Según AMLO, todo se reducía a acabar con la corrupción, ahorrar así cada año 500 mil millones de pesos y como por arte de magia desaparecerían la pobreza, la desigualdad, la insalubridad, la violencia y muchos otros problemas, lo cual, como sabemos, no ocurrió ni ocurrirá bajo ese enfoque.
En cambio, para el ingeniero Aquiles, el problema principal de Me?xico, y del mundo tambie?n, es el modelo econo?mico neoliberal que sigue imperando. “Debe quedar claro -escribe y da muchos argumentos- que la desigualdad y la pobreza crecientes, y todos los males que traen aparejados (el rampante desempleo, los bajos e insuficientes salarios, la falta de vivienda y de servicios de salud, alimentacio?n y educacio?n de calidad, asi? como la inseguridad, la corrupcio?n y el narcotra?fico) son el resultado del neoliberalismo, son la consecuencia de que en el mundo haya, por un lado, una pequen?a e?lite de multimillonarios cada vez ma?s rica y, por el otro, una gran cantidad de pobres”. Y agrega: “la excesiva concentracio?n de la riqueza y el consiguiente incremento de la pobreza se combaten con inversio?n y crecimiento econo?mico, con aumento de salarios y generacio?n de empleos, con mayor recaudacio?n fiscal y con reorientacio?n del gasto pu?blico para dar salud, alimentacio?n, vivienda y educacio?n de calidad al pueblo trabajador”.
Son muy malos los resultados de Morena en el poder: ha empobrecido más a la gente, enriquecido casi al doble a los multimillonarios y detonado la violencia como nunca; no hay ninguna acción que incida estructuralmente en la distribución de la riqueza nacional. Este libro sostiene que “la llamada Cuarta Transformación no es un programa de izquierda sino, en los hechos, un refuerzo a la cúpula financiera e industrial del país”, a la que los actuales gobernantes le han servido en bandeja de plata a un pueblo desorganizado y con sus liderazgos perseguidos, mediatizando la inconformidad popular con microdósis de dinero público entregado en mano por morenistas a sueldo, dinero obtenido no de una mayor recaudación o de ahorros fruto del supuesto combate a la corrupción, sino del desmantelamiento de otras áreas, como los servicios de salud (que entraron en crisis durante la pandemia provocando casi un millón de muertos), la infraestructura (que entre otras consecuencias trajo su saldo trágico con la caída del Metro capitalino), la educación cada vez más deficiente, y el abandono total de la ciencia y la cultura, entre muchas otras heridas sociales.
Habrá quien diga que los colores con los que aquí se pinta la realidad de México son una exageración, puesto que recientemente el partido en el poder obtuvo millones de votos y un poder casi absoluto. Pero eso deja de lado que la gigantesca campaña electoral de los ahora triunfadores inició años antes, de manera ilegal y con cargo al presupuesto; que hubo una gigantesca operación para ligar la entrega de los programas sociales a los colores de Morena y al nombre del presidente; que miles de operadores, casa por casa, con mecanismos de geolocalización, se presentaron a decir, primero, que esos apoyos provenían de la generosidad del Presidente y su partido y, después, a chantajear con retirar las ayudas si los beneficiarios no votaban por Morena.
Pero nunca los triunfos electorales son por sí mismos prueba de que estamos ante un buen gobernante. Quien lo dude, recuerde que los nazis ganaron en 1933 la mayoría en el Parlamento alemán y de ahí se lanzaron con más fuerza a cometer atrocidades. Que el dictador Augusto Pinochet, cinco años después de asaltar el poder y asesinar a miles de chilenos, obtuvo el aval de casi 80% de los votantes. Y que, en México, José López Portillo, con toda la maquinaria mediática y la operación a su favor del Estado, tal y como ahora las tienen los morenistas, obtuvo en los años 80 más del 90% de los votos emitidos. Ser buen gobernante no es simplemente tener muchos votos.
Los invito a leer y aprender de este libro profundo, trascendente y ameno, escrito como dijo el célebre ecologista Ramón Ojeda Mestre, por “el más culto entre los políticos y el más político entre los cultos de nuestro país”.
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