El día jueves 7 de abril, unos 6 mil integrantes del Movimiento Antorchista y pobladores de Ocoyucan marchamos hacia el Centro Integral de Servicios (CIS) de la capital de Puebla para exigir, por enésima vez, la destitución del presidente municipal Francisco Simarrón Ocotoxtle, de quien hemos presentado pruebas fehacientes, ante el Congreso del Estado y la Secretaría General de Gobierno, de su pésimo gobierno, por ejemplo: el préstamo ilegal de dinero del erario a sus amigos, la corrupción que impera en la dirección de obras públicas, la falsificación de informes de gobierno en los que reporta con toda desfachatez y cinismo "obras fantasma", los finísimos sueldos que se autoimpusieron él y su esposa (95 mil pesos mensuales entre ambos), cantidad que supera el salario de varios gobernadores, el nulo combate a la pobreza en un municipio que tiene -según el Coneval- al 83 por ciento de la población en esta situación, la represión sistemática contra quienes le piden que gobierne decentemente, y otras lindezas por el estilo.
Pues bien. éste y otros problemas, como la aplicación por parte de la Secretaría de Infraestructura del dinero que gestionaron los diputados antorchistas para obras en colonias y pueblos pobres, fueron las demandas principales de la marcha del día jueves. Pero resulta que, ahora, el derecho a la manifestación pública está supeditado al humor con que se amanezcan los señores dueños de la prensa. Parece que, ahora, hay que marchar o hacer cualquier cosa sólo cuando ellos, los medios al servicio de intereses bastardos, estén de acuerdo y nos den su bendición. Parece que, ahora, hay que pedirles permiso para luchar contra la injusticia. ¡Y cuidado con no hacerlo! Un cerro de fétida purulencia mediática caerá sobre los alborotadores y revoltosos, como muestra del descontento de quienes le jalan la correa a esos medios de comunicación. Pues, en efecto, eso nos sucedió a los antorchistas que el día jueves nos movilizamos para exigir un hasta aquí a los abusos de un presidente municipal enloquecido por el poder, uno más de los muchos que pululan en el país.
¿Cuántos ciudadanos no están cansados de los excesos y abusos de sus gobernantes? ¿Cuántos no están hartos hasta la náusea de los malos gobiernos? ¿Cuántos no querrían destituir a sus presidentes municipales, porque son los perfectos delincuentes? ¿Y cuántos no se han visto impotentes, ante el despliegue de poder que los solapan? ésa es, exactamente, la misma razón que nos llevó a movilizarnos al CIS, tras muchos meses de mesas de diálogo totalmente infructuosas, de promesas absolutamente incumplidas. Pero decía yo que muchos periodistas, sobre todo los más viciados por el dinero fácil de la publicidad son precisamente quienes, poniéndose del lado de esos malos gobiernos, arremeten con todo contra los "rijosos" que "congestionan la ciudad" con sus marchas.
De entre todos los absurdos "análisis" sobre los "verdaderos motivos de la marcha de Antorcha" (de los que hablaré en una próxima colaboración) y las vulgaridades que se nos dijeron desde las planas, las redes sociales y los micrófonos de los medios de comunicación, hay algunos que son especialmente agresivos y ejemplificadores de la involución sufrida por un sector de la prensa poblana, que se ha corrompido por el dinero fácil de la publicidad lograda a punta de extorsiones. Involución que los ha llevado a ser gente soez, vulgar y ridícula, para satisfacer los ánimos de quienes les pagan.
Así, en su nuevo programa de radio, el director del Diario Cambio, Arturo Rueda, sin más análisis -porque su diminuta masa encefálica es incapaz de ello- se lanzó con furia venal contra los manifestantes con la pregunta: "¿Quiere usted mentarle la madre a los de Antorcha Campesina?". Acto seguido, su perro faldero, un fulano que responde al nombre de Zeus Munive, se sumó de inmediato al reto haciéndole segunda al diplodoco de marras: "Para que nos mande un bonito recordatorio a la mamá de don Aquiles Córdova Morán, así como de Juan Celis Aguirre". ¡Qué bonito periodismo hacen los señores columnistas! ¡Qué profundidad de Arturo Rueda para razonar! ¡Qué despliegue de inteligencia en los temas políticos del estado! Es más, señor director de Cambio: ¡qué bien suena su rebuzno! Y señor Zeus: ¡Lo felicito, en serio, porque alcanza usted y supera, como alumno aventajado, el tono agudo del rebuzno que exigió el calor del momento! No es la primera vez que Arturo Rueda se lanza con furia venal contra nosotros; ya, en otras ocasiones, ha pedido abiertamente que se nos reprima con la fuerza pública. Uno a uno, Cambio ha ido sumando ataques contra Antorcha desde hace mucho tiempo, con la única diferencia de que cada vez son más tontos y agresivos. Así que esta mentada de madre, así, llana, no es sino el resultado ineluctable de la irracionalidad cada vez más acusada de los autores.
Pero no fueron los únicos "periodistas" que "analizaron" de esta forma los motivos políticos de la manifestación de Antorcha. Con la misma pequeñez intelectual, el director del portal contraparte.mx publicó en su cuenta de Twitter: "Los putos antorchos tienen secuestradas nuestras vialidades como la Atlixcayotl" (¡sic!). Y para asegurarse de que leyéramos el insulto, otro fulanito llamado Gerardo Ruiz, que egresó de la misma escuela de la extorsión y la diatriba que es Cambio, nos etiquetó el mensaje. La crema y nata de la hez periodística poblana se reunió para mentarnos la madre y ofendernos.
No nos sorprende. En realidad, de gente como Arturo Rueda no se puede esperar más que la frase corta del majadero, la diatriba del vulgar, la ridiculez del necio. Así, pues, ninguna novedad. Ya no hay polemistas buenos. Se acabaron las plumas de izquierda o derecha que defendían, con argumentos sólidos, cultos, profundos y rigurosos, sus posiciones y puntos de vista ante sus adversarios. Y no es casual que así sean las cosas. La decadencia de las clases y los gobiernos en proceso de descomposición, su absoluta falta de inteligencia y parálisis total ante los problemas sociales que aquejan a la sociedad, se hace presente, como la bestia frente al espejo, en sus intelectuales y escritores, en la prensa y la literatura que los defienden. Sus bajezas son las mismas de aquellos a quienes sirven de ganapanes. Sus nulos argumentos son los mismos de aquellos que les aprietan o sueltan, según sea el caso, la correa. Sus vicios son una calca fiel de los de aquellos. Por eso, ante la demanda de destitución de un alcalde corrupto, la única respuesta es una mentada de madre. La crisis que sufren las clases dominantes se palpa en la crisis de inteligencia que sufren quienes las defienden. Pero esto tampoco es novedad.
Los antorchistas no pedimos que todos estén de acuerdo con nosotros, porque es imposible y no sucederá jamás. Tampoco pedimos trato especial de ningún tipo. Durante 42 años hemos luchado también contra la batería mediática de la "izquierda" y la derecha por igual. Y hemos resistido los embates. Lo único que pedimos, y exigimos, es que se hable con argumentos, con razones, como correspondería a cualquier director de un periódico que se respete a sí mismo. La rueda de la historia no perdona; así que digan ahora lo que gusten, insulten en las planas, vacíen sus estómagos sobre los micrófonos, tarde o temprano, las cortesanas de la comunicación tendrán que rendirle cuentas a la sociedad que hoy debe soportarlos. Y, entonces, ya no habrá poderes bastardos que los salven de caer, del pedestal en que ahora se regodean, a su verdadero lugar, el basurero de la historia. Si no, al tiempo.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario