La educación es la formación práctica y metodológica que se le da a una persona en vías de desarrollo y crecimiento. Es un proceso mediante el cual, al individuo, se le suministra herramientas y conocimientos esenciales para que los ponga en práctica en la vida cotidiana, así que el aprendizaje de una persona comienza desde su infancia.
Educación, se define como un proceso a través del cual, los individuos adquieren conocimientos, ya sean habilidades, creencias, valores o hábitos, de parte de otras personas responsables de transmitirlos, utilizando para ello distintos métodos como narraciones, discusiones, ejemplos, investigación y formación.
Es importante mencionar que la educación no solo se da a través de las palabras, ya que en las acciones de cada individuo puede haber algo de ello, así como también en las actitudes y sentimientos. Generalmente el proceso educativo es dirigido por una figura de autoridad, como por ejemplo, los padres, maestros, etc. Esto no significa que una persona no se pueda educar a sí misma por medio de un proceso que se conoce como aprendizaje autodidacta. Todo proceso que tenga como resultado un efecto formativo, en la manera en que el individuo lo siente, piensa y actúa, es un proceso educativo.
En las personas, la educación aumenta la autoestima y fomenta las oportunidades de empleo e ingreso y en los países, ayuda a fortalecer las instituciones dentro de las sociedades, impulsa el crecimiento económico a largo plazo, apoya en reducir la pobreza y estimula la innovación.
La calidad de la educación en México es deficiente y lo peor de esto es que al gobierno de la 4T parece tenerle sin cuidado. Cuando en el país había indicadores y se aplicaban las pruebas PISA de la OCDE entre jóvenes de 15 años en educación básica, nuestro país ocupó los últimos lugares en matemáticas y en comprensión lectora entre los países evaluados.
En la época actual la situación educativa no ha cambiado y con el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador ha empeorado ya que no se está formando al hombre nuevo, educado y culto, capaz de ejercer la libertad, por consiguiente, no puede elevarse a estadios superiores de conducta, realización y felicidad.
Por otra parte, se hace un gran daño económico al frenar la formación de capital humano, condición básica para el desarrollo de la productividad. Este estado de cosas, como todo fenómeno complejo, no obedece a una sola causa, sino que se conjugan varios y entre ellos están los siguientes: el abandono de la 4T en dotación de infraestructura, 40 por ciento de escuelas están en un cuarto, cuentan con sólo uno o dos maestros y estos concentran los 6 grados de primaria en un solo salón. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), comentó en 2018, que 2.2 porciento no contaba con suministro de agua de ninguna fuente, 67 por ciento no cuenta con drenaje, tres de cada diez escuelas no tienen electricidad ni baño, aunque los datos son atrasados nos dan idea de cómo están las escuelas en el país, hoy el gobierno de Morena ni siquiera cuenta con estos datos.
Lo anterior se agrava en las zonas rurales ya que del 45 al 80 por ciento de las horas escolares al año se pierden por ausentismo o carencia de maestro, la educación está mal atendida, sin embargo, la propaganda oficial dice lo contrario, se gasta más en convencernos que tenemos calidad educativa que realmente en mejorarla.
Otra razón, quizá peor, es que la pobreza física de las escuelas es la cultura dominante que transmite la televisión, cine y radio, que induce a no estudiar. Inculca la desidia y una conducta interesada en la moda y chisme que hace que muchos estudiantes no se interese en el estudio y prefieran tareas breves y si hay que leer, que sean libros pequeños, exámenes fáciles, lo menos posible de clases. La infraestructura importa y hay que desarrollarla pero junto con ello hay que transformar la actitud de la juventud hacia el conocimiento y cultura en general. El conocimiento y la cultura hará de los jóvenes más útiles a la patria y menos manipulables.
Otra causa es la situación nacional, ya que México cuenta con millones de pobres, incapacitados para satisfacer sus necesidades básicas como alimentación, no hablemos de vestido, transporte, compra de libros, vivienda cómoda con servicios básicos, esto impide a millones de niños y jóvenes a estudiar con eficacia, pues quebranta su salud, energías, haciendo difícil su concentración para aprender, esto hace que abandonen las aulas y los lance a buscar un trabajo. Aunque la pobreza no es razón para renunciar a aprender. México se debate en un círculo vicioso; hay mucha ignorancia porque hay pobreza pero hay pobreza porque hay mucha ignorancia.
Sabemos que estas no son las únicas condiciones a superar si se desea que la juventud mexicana se disponga con entusiasmo en accionar todo el talento que tiene y que nuestro país necesita con urgencia para salir del lugar donde gobiernos egoístas lo han colocado.
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