En los últimos días, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, arreció la campaña de calumnias que emprendió hace meses en contra del Movimiento Antorchista Nacional (MAN).Ahora las acciones contemplan represión y la principal protagonista es la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), perteneciente a la Secretaría de Hacienda, quien intenta intimidar y reprimir a los dirigentes más destacados de nuestra organización en Puebla, en este caso del líder estatal poblano, el Ing.Juan Manuel Celis Aguirre, y otros más.
La última pieza de este perverso rompecabezas político viene desde la Fiscalía del Estado quien dio la orden de tomar por asalto, incluso con elementos del ejército, las instalaciones de la Casa de Cultura de la colonia Balcones del Sur, en la capital poblana; colonia en donde los pobladores han alcanzado una mejor calidad de vida precisamente porque están unidos y organizados con Antorcha.Gracias a su lucha junto a su organización, han logrado todos los servicios básicos, incluido el sano esparcimiento para toda la gente que acude a practicar o a instruirse en actividades culturales y deportivas que se desarrollan permanentemente en esa casa de cultura.
El verdadero fondo de la represión orquestada por el gobernador de Puebla es que Antorcha se ha defendido de los ataques en su contra por parte del morenismo, ha pedido atención a los problemas de los sectores populares de la sociedad poblana y ha señalado las malas acciones de su gobierno y su partido.Barbosa cree que con ello daña a la estructura del MAN, aun sabiendo que con estas acciones viola la propia ley que él mismo juró defender, pues atenta contra derechos legítimos del pueblo.
Pero el acceso y la práctica de la cultura son un derecho de del pueblo mexicano, la Constitución Política de nuestro país, en el artículo IV reza: "Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, así como el ejercicio de sus derechos culturales.El Estado promoverá los medios para la difusión y desarrollo de la cultura, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y expresiones con pleno respeto a la libertad creativa".Poco más adelante dice; "Toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte".
Antorcha es una organización totalmente limpia y honrada, cuyos dirigentes trabajan todos los días para procurar a los mexicanos más humildes mejores condiciones de vida, tanto materiales como espirituales.Aspecto fundamental del trabajo de Antorcha es precisamente la cultura, sector en el que los antorchistas venimos trabajando prácticamente desde hace 46 años.
Promovemos las disciplinas culturales a través de nuestra comisión cultural, a cuya cabeza se encuentra precisamente el Ing.Juan Celis.Cada año, esta comisión organiza concursos de canto, baile internacional, teatro y declamación.La máxima justa cultural del MAN es la Espartaqueada Nacional Cultural, que se realiza cada dos años.
Sólo por citar el ejemplo más reciente, hace unos cuantos días se llevó a cabo el Concurso Nacional de Voces, que por la pandemia tuvo que realizarse de manera virtual.Cualquier persona desprejuiciada puede cerciorarse, si así lo desea, de que los participantes son del pueblo, gente humilde que hace su esfuerzo por rescatar la buena música mexicana; vimos que jóvenes y adultos de distintas edades y de todos los estados del país dieron muestra del trabajo que ha venido realizando Antorcha junto con ellos, la mayoría en casas de cultura (como la de Puebla).Muchos de estos jóvenes y niños no hubieran podido desarrollar y explotar sus dotes artísticas sin el trabajo cultural de nuestra organización, otros ni siquiera hubieran podido darse cuenta de sus aptitudes.
Sus logros fueron posibles con práctica constante y la orientación de profesionales de la música.éste es el trabajo y la importancia de las Casas de Cultura que dirige Antorcha, pues tiene clara la importancia de espacios físicos adecuados e instructores para los municipios, colonias marginadas y localidades apartas de todo el país.éstas son las acciones que realiza antorcha y que repudia el gobernador Barbosa.
Con lo dicho hasta aquí, es claro que Antorcha con su trabajo cultural cotidiano y con el interés por llevar cultura a las clases populares, no puede ser una gavilla de delincuentes, ¿qué ocurre entonces? Lo que pasa es que Barbosa miente descaradamente, acusa sin pruebas y pretende, haciendo uso faccioso del poder que le otorga la gubernatura, deshacerse la competencia que le representa el Movimiento Antorchista en las elecciones, dado su arraigo con las masas, la amplia superioridad de sus propuestas y los resultados materiales que benefician ya a millones de poblanos.
Si cualquiera de mis escasos lectores se pusiese a reflexionar sobre la avalancha de acusaciones de Barbosa y el titular de la UIF, Santiago Nieto, vería que las amenazas de represión son dirigidas contra Antorcha con la venia del propio gobierno de la república.Cabe preguntar ¿quién está en lo correcto? Es indudable que quien tenga un pensamiento objetivo y no esté prejuiciado en contra del antorchismo, quien tenga un mínimo de pensamiento racional y juicio crítico propio, se dará cuenta que la razón nos asiste a los antorchistas, que se trata de un acto de represión en contra de una organización que tiene la posibilidad de ofrecer una mejor alternativa al país, no solo en materia cultural, sino, económica, política, educativa y de desarrollo integral del país.
El miedo del gobierno actual es que el pueblo reconozca a sus verdaderos hermanos de clase, quieren evitar que se desarrolle esa fuerza popular y que, dentro del marco democrático, se convierta en una fuerza política capaz de arrebatarles el poder.Quieren evitar que el pueblo se dé cuenta que Morena, una vez en el poder, terminó de hundir a quienes ya estábamos mal de por sí.Eso y no otra cosa es lo que están tratando de evitar el par de remedos de tiranillos: Barbosa y Santiago Nieto.La verdad es que, como escribió Goethe en 1808: "Cabalgamos en todas direcciones / en pos de alegrías y negocios; / pero siempre ladran detrás / y ladran con todas sus fuerzas./ Quisieran los gozques del establo / acompañarnos todo el tiempo, / pero el ruidoso sonido de sus ladridos / solo demuestra que cabalgamos.", vale.
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