MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

AMLO amenaza la democracia en México 

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Hace unos días el presidente Andrés Manuel López Obrador, en calidad de titular del Poder Ejecutivo de México, envío una nueva iniciativa de reforma electoral a la Cámara de Diputados federal, con la que pretende cambiar 18 artículos constitucionales. 

Si la oposición continúa bien cohesionada, esa propuesta no tendrá ninguna posibilidad de ser aprobada porque requiere de una mayoría calificada, y a Morena y sus aliados nos les alcanzarían los votos. 

La democracia está en riesgo por el hecho de que las propuestas contenidas en esta reforma buscan someter al Instituto Nacional Electoral (INE) a la subordinación del presidente, porque ello López Obrador quiere desmantelar la estructura que los mexicanos hemos construido desde hace 30 años para garantizar una verdadera democracia. 

Este nuevo capítulo de la agenda de la Cuarta Transformación y de AMLO tiene el objetivo de seguir con la campaña de desprestigio en contra del INE y de los actores que representan a los partidos políticos y organizaciones sociales opositoras, lo cual le servirá para distraer vilmente al pueblo para que no considere todos los errores que ha cometido su gobierno a nivel nacional. 

Pero también debemos ver la oportunidad que se nos presenta, a los opositores al gobierno actual, para hacerle entender a la ciudadanía que tenemos que organizarnos en un solo frente para proteger las instituciones que, a través de sus representantes, le dan voz al pueblo para que México salga del atraso en el que lo ha sumido el sistema capitalista, que es inequitativo e injusto, pero que ahora defienden los morenistas y otras expresiones políticas.

Estamos a 2 años de 2024, año en que se celebraran las siguientes elecciones presidenciales. Con esta iniciativa de reforma electoral, López Obrador busca supuestamente hacer una limpia del sistema electoral para que, asegura, nunca más existan fraudes. 

Pero lo que en realidad busca es que su partido Morena domine el instituto electoral que, según sus cálculos, nuevamente le dé el triunfo y así continúe su gobierno de la 4T que tanto ha dañado a los mexicanos.

Recordemos el proceso electoral de 2021 en el que su partido actúo de manera ilegal al patrocinar campañas con recursos públicos y trabajar con mafias para ganar a la mala; o sea, instrumentó verdaderos fraudes, los cuales le dieron el triunfo a Morena.

Las propuestas del presidente López son, desaparecer al INE y fundar el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC); disminuir 4 consejeros electorales, es decir, pasar de 11 a solamente siete; eliminar el financiamiento a partidos políticos en actividades ordinarias, eliminar los órganos públicos y tribunales locales y desaparecer a 200 diputados plurinominales con el fin de, dice, ahorrar recursos públicos.

Además, dice que los consejeros electorales y los integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) serán elector por voto popular, ¿en consultas a mano alzada, como acostumbra él? Por supuesto que eso no mejoraría la democracia porque estoy seguro de que López Obrador haría todo lo posible porque sus candidatos fueran los elegidos.

Muchos ven como una tradición de la política mexicana que en cada sexenio los presidentes busquen impulsar una reforma electoral con el fin de perfeccionar el sistema político; sin embargo, los cambios propuestos por López Obrador pretenden un control férreo del Gobierno federal hacia los organismos electorales que por ley son autónomos. 

Con esa propuesta, la democracia está en riesgo de caer en manos de personas sin escrúpulos que buscarían eternizarse en el poder para beneficiarse personalmente, como lo hacen los familiares del presidente, los operadores gubernamentales y los empresarios amigos de la 4T.

Si verdad López Obrador en verdad quisiera mejorar la democracia, permitiría que el pueblo realmente tuviera representantes sin que se obligara a los ciudadanos a formar parte de un partido político; se permitiría que el pueblo formara un partido que realmente velara por los intereses de las mayorías sin ponerle tantas trabas como lo hicieron con Antorcha en el estado de Puebla. 

Los pobres y la gente de buen corazón que quiere un mejor país deben unirse no solo para defender la democracia sino a todo el país que cada vez está más hundido por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. 

No sólo está en riesgo la democracia, sino muchos derechos humanos que la lucha social ha alcanzado gracias a su esfuerzo y trabajo de más de 105 años. No permitamos que la democracia retroceda. Por eso los Antorchistas también alzamos la voz y nos manifestamos en contra de la propuesta de reforma constitucional electoral de López Obrador. 

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