Bien dice un refrán que "para gobernar se precisa la firmeza, pero también mucha humildad, entrega y compromiso", cualidades de las que carece Otoniel Segovia Martínez, alcalde de Othón P.Blanco, aunque hay que reconocerle su consistencia en su tozudez, su incapacidad y desinterés por los problemas que aquejan a los ciudadanos de este municipio, a los que con animadversión les ha dado la espalda.
Es sumamente preocupante que el alcalde morenista no tenga la capacidad para hacer frente a los graves problemas que enfrenta el municipio: basura, pésimos servicios públicos, calles en mal estado, inseguridad, desempleo, y lo peor que haya permitido, mediante la inacción de medidas de prevención, la grave propagación de covid-19 que hasta al día de hoy afecta a miles de personas.
El morenista Otoniel Segovia Martínez es, sin duda, de esos funcionarios que sólo llegan al poder por el poder mismo, para servirse en beneficio propio y nunca en bien de los pobres y desamparados, del pueblo, al que juró servir cuando tomó posesión, aunque de manera suplente, porque así lo demuestran sus acciones.
Es un mal gobernante, eso es seguro, así lo cree un gran porcentaje de Othonenses, esos que hoy, por las malas acciones de mando de Segovia García padecen la falta de agua potable, de alumbrado público, de calles en pésimo estado, del malísimo servicio de recoja de basura, pero que además tienen que pagar impuestos a pesar de que a cambio reciben muy poco o nada.
No es exageración y preocupa cuando se dice que Othón P.Blanco se encuentra en pausa en obras públicas, y peor aún las pocas que se han realizado son de pésima calidad al grado que investigaciones de miembros del cabildo municipal han corroborado la aplicación irregular de recursos en beneficio, dicen, del alcalde y sus cercanos colaboradores.
Sin duda la administración de Segovia Martínez es de entre lo mano, el peor, por incompetente, intolerante, represor y porque desprecia a los ciudadanos, en especial contra aquellos que de alguna manera le han señalado sus errores, sus desaciertos, sus malas obras, contra todos los que no son morenistas.
Así gobierna Morena en Othón P Blanco, dijeron que primero los pobres y desamparados de la patria, pero en los hechos sucede todo lo contrario, son unos insensibles e inhumanos que no les interesa el sufrir de los pobres, de los desempleados, de los que nada tienen; es también responsable, quizá, de las muertes por desatención en ayuda médica y alimentaria de los cientos de personas infectadas por la covid-19 que claman ayuda.
Muchos coincidimos que desde el principio de la emergencia sanitaria la "actuación" del alcalde Segovia Martínez fue más que errática; practicó la política del avestruz, se escondió y estuvo ausente de las necesidades de los chetumaleños y de las zonas rurales del municipio.De la misma forma actuó cuando pobladores de las comunidades rurales fueron severamente castigadas por los fenómenos hidrometereológicos "Amanda" y "Cristóbal", porque no hubo apoyo y solidaridad para con los afectados.
Gobiernos como ese no deben existir nunca más, por ello es necesaria la organización y unidad, como la que ofrece el Movimiento Antorchista, para hacer un frente común entre todos los sectores de la sociedad para que de manera democrática se impida que vuelvan al poder esos malos Gobiernos encabezados por políticos emanados del Movimiento de Regeneración Nacional, porque han demostrado incapacidad e incompetencia.Es necesaria esa unión también para impedir que el Gobierno federal controle de nuevo el Congreso de la Unión y deje de hacer daño al país con decisiones ridículas, inverosímiles, fatales para la economía y el desarrollo.
En el 2021 tendremos esa oportunidad, fomentemos la unidad para poder elegir un Gobierno y legisladores que enserio atiendan las necesidades del pueblo, con firmeza, que sí le cambie el rostro al país por una de progreso y bienestar.
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