El huracán Pamela fue el séptimo de la temporada de los que azotaron en 2021 en el Pacífico mexicano, fue de categoría 1 y provocó daños por 10 millones de dólares, entre los estados afectados estuvieron Sinaloa, Durango y Nayarit.
Nuestro estado es afectado cada año por los huracanes debido a su ubicación geográfica; en 2018 el huracán Willa provocó graves inundaciones en municipios como Tuxpan, Tecuala, Acaponeta y Rosamorada; a tres años de distancia los huracanes Nora (agosto) y Pamela (octubre) golpearon nuevamente la costa de Nayarit y provocaron, nuevamente, graves afectaciones en infraestructura carretera, destrucción de caminos , puentes, viviendas; la pérdida de miles de hectáreas de siembra en Tecuala, Huajicori, Acaponeta, Tuxpan, Ruiz, Rosamorada, Santiago Ixcuintla; las afectaciones fueron mayores, pues, los pescadores también se vieron dañados. Como puede verse, los fenómenos naturales no tienen límites y pueden crecer tomando dimensiones enormes; ante ellos la fuerza del hombre no puede hacer mucho, lo que queda es resguardarse, protegerse y tratar de mantenerse a salvo.
En este 2022, ya comenzó la temporada de lluvias, la temporada de huracanes, desde mayo y terminará en noviembre de acuerdo con información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Pues bien, hemos visto en las experiencias que tenemos que el hombre debe prevenirse para evitar, sobre todo, la pérdida de vidas humanas, y la sociedad hace lo que puede al respecto. Queda preguntar, ¿Qué hace el gobierno para proteger al pueblo? Para responder esta preguntar quizás haya quienes piensen que no es problema del gobierno protegernos de la naturaleza, pero sí es su responsabilidad alertar a la población y es su responsabilidad atender de manera pronta lo que haya resultado dañado, recuperar la infraestructura, caminos, carreteras, apoyar a campesinos, ganaderos y pescadores que, en muchos casos, se quedan sin nada después de sucedidos los desastres. Después de la tormenta no viene la calma: miles han perdido sus viviendas, como es el caso de Tuxpan que el agua y el lodo llena las viviendas; los terrenos de cultivo quedan inundados, pérdida total en el norte de Nayarit.
Debemos recordar que a la llegada de AMLO al poder, la 4T y Morena no han hecho más que destruir – como un huracán- los programas sociales de ayuda al pueblo, tal es el caso del FONDEN, al que AMLO cataloga como un programa podrido; mientras tanto, los nayaritas y los mexicanos sufrimos las decisiones del Gobierno federal; así sucede en estos momentos en Oaxaca por el paso del huracán Agatha; Nayarit está igual pues ya son ocho meses de Pamela y no se han arreglado los caminos dañados.
Ahí vienen las lluvias… debería ser un temporal bueno y provechoso, sin embargo, es más de preocupación y desamparo para millones de familias que viven en las zonas costeras.
Los mexicanos tenemos una gran tarea, primero, hacer conciencia de que AMLO tiene otros datos en los cuales no se ve el sufrimiento del pueblo, y segundo, demostrar con datos reales, fotografías, evidencias, sobre cómo vive el pueblo que el intenta gobernar.
Los mexicanos tenemos la enorme tarea de defendernos, protegernos, salvarnos, no solamente de los desastres naturales, sino del mismo gobierno morenista que ha llegado mostrándose inofensivo pero que ha venido destruyendo todo cuando encuentra a su paso, así como los huracanes.
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