Con temperaturas que rebasan los 30 grados centígrados, debido a las altas temperaturas que se han presentado en los últimos días en la zona metropolitana de San Luis Potosí, los ciudadanos no sólo padecemos por este inclemente clima, sino también por la falta de agua potable en colonias populares de la ciudad.
En colonias y comunidades de San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez, los habitantes llevan semanas sin recibir agua potable en sus domicilios. Las colonias más afectadas son las ubicadas al oriente de la zona metropolitana, como son Valle Dorado (que derivado de la falta de pipas en esta colonia para llevar el agua, un chofer de estos camiones fue asesinado por vecinos violentos y abusivos), La Libertad, Ciudad 2000, Silos, Las Mercedes, Cecilia Ocelli, La Sierra y Cactus. En el Centro, La Popular, Industrial Mexicana, el fraccionamiento Avenida México y el Montecillo, entre otras. En Soledad, Quintas de la Hacienda, San Felipe y Fresnos. Los vecinos se quejan y han llevado múltiples acciones de protesta, haciendo bloqueos de arterias principales para hacerse escuchar. Por la omisión de las autoridades correspondientes.
El crecimiento incesante de la población de la zona metropolitana en los últimos años, sobre todo, por la inmigración de miles de personas a la ciudad de San Luis Potosí, lugar donde se concentra la principal actividad económica de la entidad, por la instalación de grandes empresas fabriles relacionadas con la industria automotriz; trajo consigo muchos problemas de explosión demográfica y hacinamiento en los hogares, y mayor demanda de servicios públicos, como lo es el servicio del agua potable.
Al paso de los años la perforación de más pozos fue insuficiente para abastecer de agua a todos los potosinos, y peor aún, ante al abatimiento de los mantos freáticos en el Valle de San Luis, cada vez, para sacar agua del subsuelo, se necesita perforar a mayor profundidad los pozos de entre 300 a 500 metros llegando a mantos de agua sulfurosa o con alto contenido de flúor, que afecta a la salud de los potosinos.
Ante la falta de fuentes seguras y permanentes de agua en SLP, hace aproximadamente 10 años, el Gobierno federal del expresidente Felipe Calderón Hinojosa apoyó la construcción de una macro presa en los límites de Guanajuato y San Luis Potosí, denominada El Realito, que buscaría abastecer de agua a la zona metropolitana; se decía que esta presa, una vez puesta en funcionamiento, abastecería de agua por varias décadas a los potosinos, pero la verdad, es que desde su arranque, en octubre de 2012, todo ha sido un fracaso. Mala calidad del agua, tuberías y válvulas deficientes, fugas de agua por doquier, etcétera. Este es el motivo de que frecuentemente exista desabasto de agua en colonias del oriente y sur de la ciudad y también en Soledad.
El INTERAPAS y la CEA no pueden resolver nada, y prefieren tomar la conducta del avestruz, meter la cabeza en la tierra y enseñar su cola, antes que enfrentar los problemas; y es que ambos organismos del agua funcionan con números rojos, ante la falta de apoyo del Gobierno estatal y federal para invertir en obras hidráulicas.
La reducción del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), con la eliminación del Ramo 23 que se destinaba para la realización de obras de agua potable, por tercer año consecutivo, por decisión de los diputados de Morena en el Congreso de la Unión, es lo que mantiene al INTERAPAS y la CEA, con los brazos cruzados por no poder invertir en infraestructura hidráulica, otras, como la obra de agua potable y drenaje en Escalerillas quedó a medias, y los vecinos de esta comunidad, igual como hace más de 100 años que se fundó su asentamiento, no cuentan con agua entubada en sus domicilios, y defecan al aire libre o en letrinas contaminantes a falta de drenaje.
En San Luis existen fuentes de agua que no se han explotado adecuadamente para surtir la zona metropolitana, está la presa del Potosino y la del Peaje, pero no se pueden utilizar estos cuerpos de agua porque no se cuenta con infraestructura para la distribución del agua.
Igual, existe también un proyecto de la construcción de una nueva presa por esa zona de Escalerillas, denominada Las Escobas, y tampoco se puede echar andar su construcción por falta de recursos.
El problema del abasto de agua en San Luis es real, y hace falta que las autoridades estatales, no sean como las anteriores, las llamadas de la Herencia Maldita que, por no exigir al Gobierno federal los recursos que se necesitan para infraestructura hidráulica, ahora a los potosinos se les mantenga con la carencia de este vital líquido.
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