MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Afecta falla geológica a familias de 13 colonias de Chilpancingo

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Una falla geológica que en la parte norponiente de Chilpancingo, Guerrero, afectó a más de 160 familias, las cuales ya recibieron una notificación, por parte de Protección Civil, de que no pueden habitar sus viviendas porque el polígono en riesgo alcanza a unas 13 colonias por un deslizamiento de tierra que se expande cada vez más. 

El titular de la Secretaría de Protección Civil del Gobierno del estado, Roberto Arroyo Matus, alertó que es un deslizamiento lento, pero suficiente para provocar mucho daño en la parte superior, en la llamada “cresta”.

Las colonias que presentan mayores daños se encuentran en la parte superior de esa zona, por lo que, se sigue trabajando en un censo debido a que el polígono en riesgo se sigue ampliando, pues se trata de un fenómeno global geológico muy grande, que afecta varias hectáreas.

Las colonias que están dentro del polígono de riesgo son, Villas Tlalmeca, Fraccionamiento Tlalmeca primera etapa, Fraccionamiento Tlalmeca segunda etapa, 21 de Septiembre, Las Estrellas, Santa Cruz Norte, Guadalupe, Condominio Bosques de las Lomas (Casas Geo Duplex), Condominio Bosques de Las Lomas (Casas Geo edificios), San Rafael Norte, Ampliación San Rafael Norte, Santa Julia y La Terraza; la parte central no tiene problemas y aunque presenta algunos deslizamientos, son pequeños y no provocan agrietamientos ni fracturas.

Ante esta situación, que se agrava en la actual temporada de lluvias, el Cabildo de Chilpancingo, encabezado por la presidenta municipal Norma Otilia Hernández, tomó la determinación de limitar cualquier tipo de desarrollo urbano, incluso mencionó que por el deslizamiento que sufre el terreno en esa parte de la ciudad, no vale la pena invertir en obras como pavimentaciones ni introducción de líneas de agua potable o drenaje porque se va a seguir deteriorando.

Mientras la Secretaría de Protección Civil trabaja en la delimitación del polígono de afectación, el ayuntamiento notifica a las familias afectadas, unas 160, de que no pueden habitar sus viviendas porque el fenómeno continúa y tiene el potencial de generar mayores deslizamientos, sin embargo, la mayoría de los afectados no tienen dónde refugiarse y solicitan a las autoridades de los tres niveles de gobierno su apoyo, de lo contrario, amagan con continuar acciones de protesta.

La falla de ladera sigue ocasionando daños tan considerables en las edificaciones, que Protección Civil declaró zona de alto riesgo y declaró inhabitable el lugar, sin embargo, continúan en sus casas, que son su único patrimonio; hicieron un llamado al gobierno federal para que los préstamos de vivienda del ISSSTE y del Infonavit sean congelados y se les ayude a pagar una renta temporal. El llamado lo hicieron desde hace cinco años, sin que a la fecha nadie los apoye, únicamente les dicen que sus hogares no son aptos para vivir, pero no les dan ninguna opción.

Las autoridades ni siquiera han atendido su petición de demoler un edificio de cinco niveles que está en riesgo de colapsarse y afectar viviendas aledañas; hubo un acuerdo de demolerlo antes de la temporada de lluvias y ahí sigue, alertaron las familias afectadas, que viven en constante zozobra.

La temporada de lluvias que recién inició agrava la preocupación perenne de más de 160 familias, que ante la falta de recursos económicos y de apoyo oficial, continúan en sus casas, no aptas para ser habitadas, en espera de alguna autoridad tome cartas en el asunto y les brinde el respaldo necesario para recuperar su tranquilidad y su patrimonio, el único que tienen.

Con justa razón, en esta temporada de lluvias están a la expectativa de algún derrumbe, pues Guerrero es una de las entidades más sísmicas en el país; en promedio todos los días tiembla en el estado que ocupa el segundo lugar a nivel nacional en sismos, sólo antecedido por Oaxaca, situación que incluso ha llamado la atención de científicos de todas partes del mundo, que estudian a fondo la actividad sísmica en la llamada Brecha de Guerrero, franja de 230 kilómetros de longitud ubicada entre Papanoa y Acapulco, donde no se han registrado sismos de magnitud mayor a 7 desde el año 1911.

 

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