Los últimos datos de la Secretaría de Salud de Guanajuato por la pandemia del Covid-19, registra 140 casos confirmados, ocho defunciones, 32 casos de trasmisión comunitaria y 1,704 descartados, siendo los municipios de León, Salamanca, Irapuato y Guanajuato los más afectados, con 38, 30, 10 y 7 respectivamente. El llamado de las autoridades federales y estatales continúa siendo "Quédate en casa" para evitar que se incremente el número de contagios, así como el anuncio de la extensión del aislamiento hasta el 30 de mayo.
Por su parte, Telediario Bajío señaló en una nota publicada el 17 de abril, que "desacatar las medidas preventivas de quedarse en casa será una de las principales fuentes de contagio de Covid-19, debido a que los casos de importación están llegando a su máximo y se estima que en las próximas dos semanas el porcentaje se incremente. Por lo que se reitera el llamado a la población a que no salga de sus hogares, sino tiene necesidad de realizar alguna actividad indispensable. Sin embargo, a pesar de los llamados una buena parte de los guanajuatenses no están respetando las indicaciones", dice la nota.
En otra publicación, pero del Heraldo de León, mencionó que, la Cámara Nacional de la Industria del Calzado, reportó que 10 empresas del estado han cerrado, siendo alrededor de 2 mil puestos de trabajo los que se han perdido. Mientras que una nota de Mileno León señaló que 170 mil empleos están en riesgo de perderse en la industria del calzado en el estado, de los cuales son 80 mil empleos formales y 90 mil informales toda vez que las ventas han disminuido hasta en un 70 por ciento.
Por si fuera poco, el periódico Correo publicó que "las casas de empeño aprovechan la cuarentena", ya que muchas personas ante la falta de empleo se han visto forzadas a empeñar sus objetos para obtener efectivo y poder comprar alimentos para sus familias. El desempleo, los sueldos reducidos a la mitad o las pocas ventas han orillado a que los ciudadanos tomen medidas como deshacerse de sus pocas propiedades para afrontar la difícil situación por la que están atravesando.
Hay que agregar que las afectaciones también las resiente la industria automotriz, donde se ha tenido que hacer paros escalonados en la fabricación de vehículos, afectando a miles de trabajadores de este sector industrial; y ya no digamos de la industria del turismo, otra fuente importante de empleo en el estado de Guanajuato, que dejó de recibir a los turistas en este periodo vacacional de Semana Santa, provocando que todo este sector se viera gravemente dañado, afectando a otro tanto de miles de trabajadores de hoteles, restaurantes y centros turísticos.
Ante esta situación desgarradora habrá que preguntarse, ¿será pura necedad de la gente el no quedarse en su casa a pesar del riesgo de verse contagiada y con ello poner en riesgo a su familia?
Desde mi punto de vista, es que no, la necesidad es la que la obliga a salir a las calles a buscar el sustento y con ello unas monedas que le permita afrontar la situación o de lo contrario no tendrán el recurso económico para dar de comer a sus hijos. Y hay que señalar que, aunque a diferencia del gobierno federal, el de Guanajuato ha implementado algunas medidas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas para que no despidan a sus trabajadores, así como la entrega de despensas en algunas comunidades; estas medidas son buenas pero insuficientes, son como una gota de agua en el desierto.
Ayer viernes 17 de abril, una comisión de guanajuatenses pobres, tomando las medidas de prevención necesarias, se manifestaron en las oficinas de la Secretaría del Bienestar para exigir al gobierno federal que implemente con carácter urgente un programa nacional de distribución de alimentos, sin embargo, no hubo quien los atendiera y sólo pudieron acusar de recibido el oficio que presentaron.
No hay duda que esta insensibilidad permea desde el propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien a diferencia de otros gobernantes de diversos países que se han visto afectados por la pandemia han implementado medidas correctas para la protección y atención de sus ciudadanos, el mandatario está provocando, una crisis económica como no se veía desde hace mucho tiempo en nuestro país, esto, sin dejar de lado que la situación por el coronavirus en el país es cada vez más severo. Estoy seguro que, si se le garantiza a la población el alimento y la salud, entonces sí hará caso de la recomendación de quedarse en su casa, mientras no sea así, no habrá llamado que los haga quedarse en sus hogares.
Por nuestra parte, en lo inmediato, continuaremos insistiendo a lo largo y ancho del territorio nacional la urgencia de que se dote de recursos económicos y alimentos a los sectores más desvalidos de nuestra patria, pero al mismo tiempo, como desde hace 46 años, seguiremos haciendo un llamado fraterno a todos quien nos quiera escuchar, a que nos unamos para realizar una transformación verdadera de esta sociedad y construyamos una donde todos los mexicanos tengamos lo indispensable para tener una vida digna y decorosa.
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