El avance de los contagios por covid-19 en nuestro país, puso al desnudo la fragilidad del sistema de salud nacional.Todo esto, manifestándose en la falta de medicamentos para paliar el sufrimiento de los infectados y darles oportuna atención, la falta de doctores y enfermeras, que en otros casos, muchos de ellos tienen turnos de hasta de tres veces al día o simplemente los tienen encapsulados en los hospitales de tiempo completo, y el resultado es su cansancio ante esta dura batalla sin cuartel, los hospitales se encuentran en pésimas condiciones, pues no tienen camas, no hay respiradores artificiales o incluso lo elemental como material médico para proteger a nuestros galenos, y las evidencias son alarmantes, pues con esto, la realidad ha demostrado que no podremos enfrentar la pandemia a un bajo costo.
Además, por si fuera poco, es vergonzoso que el presidente de la República solo represente una cifra más, y que en su mañanera diga que no estamos tan mal como en otros países, dando a entender en pocas palabras que estábamos bien y que le importaba un carajo esos datos que su misma Secretaría de Salud le da todas las mañanas.
Todo esto, querido lector, hace temer lo peor para millones de mexicanos que se encuentran en el desamparado total.Vivimos en la calle de la amargura, como reza el refrán popular.Pero esto no es todo, entre la ciudadanía hay muchos incrédulos que no creen aún en este gravísimo problema de salud, y no podían faltar miembros y defensores de Morena que se avientan a señalar, defender o simplemente a desdeñar toda esta realidad, queriendo callar con el mismo argumento que son "los detractores de la 4T los que dicen mentiras".Todo esto es preocupante, porque en estos tiempos de incertidumbre deberían unirse para enfrentar la crisis sanitaria, económica y social que ha entrado a nuestras puertas.Así las cosas.
En el caso de la zona media del estado es igual de preocupante la situación, el Hospital Regional está sin espacio alguno para atender a los enfermos, mandándolos a casa como único recurso, y con el riesgo que ahora no sea uno sino la familia entera.Y hay casos registrados de esa índole, porque si los centros hospitalarios no tienen suficientes condiciones, mucho menos una familia en la sierra, que muchas de las veces viven en condiciones insalubres.
No exagero en este tema, pues datos y testimonios de quienes ya vivieron una experiencia trágica durante la contingencia de más de seis meses.Que, con esta situación, están viviendo el nulo apoyo del Gobierno federal y en muchos casos del Gobierno estatal.ésa es la "nueva normalidad", personas muriendo por una mala distribución de la riqueza, que ha provocado un mal sistema de salud, económico y social que respalde a millones de mexicanos.
Desde este espacio, me permito mandar un saludo fraterno a todos los que han perdido algún ser querido, familiar o conocido.Es una batalla contra la forma de vivir actual, y que nos hace reflexionar como seres humanos si estamos viviendo de acuerdo a los principios correctos, si la oportunidad de gozar una vida plena es de todos.Es momento de reflexionar y optar por un mejor cambio en beneficio de todos.
Solo así, caminando con la realidad del cambio y superación podremos hacer de nuestra patria el lugar de anhelo, de progreso para cantar por un futuro para todos y un presente de cambio.Aquí les dejo mi humilde aportación.
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