Han pasado más de 4 meses y la flagrante violación a los derechos de Daniel Gutiérrez Cortés, un empleado del Cecyt a nivel de dirección, transparente en el manejo de los recursos y ejemplar en su conducta personal y su desempeño al frente del plantel 10, sigue impune.
De nada han servido los años de sacrificio ni la lucha por lograr la clave de una nueva institución educativa muy urgente en aquellos tiempos -como necesaria ahora-, donde sólo había una prepa, para un universo de cerca de 20 mil habitantes de la cabecera municipal. De nada ha servido el esfuerzo y la entrega diaria al trabajo educativo de la juventud simojovelense. De nada han servido las visitas a las oficinas del director general de Cecytech para tratar de ser escuchados y encontrar solución. Sandro Hernández Piñón está empeñado en sacar adelante un pago de favores políticos a costa de pisotear la educación en Chiapas; prefiere quedar bien con sus padrinos políticos que cumplir con la Misión educativa del subsistema Cecyt.
Pudiera pensarse que destituir a un director de escuela, cuyo trabajo y buenos resultados están a la vista de todos, para poner en su lugar a otro, es una acción suficientemente grave, que una vez descubierto, haría retroceder avergonzado a quien infringe de tal manera la ley; sin embargo, en nuestro estado, Sandro no solo se pasea sin ningún pudor, sino que arremete ferozmente en contra de quienes en nombre de la justicia y del derecho defienden a Daniel.
La comunidad sabe que, en este caso, no se trata de si la persona que envían en sustitución de Daniel sea buena o mala, apta o no para ocupar el cargo; si no de echar abajo la injusta destitución de un trabajador que lo único que ha hecho es impulsar la fundación de una escuela y brindar educación; es decir, cumplir su deber con creces.
Dirección general ha intentado ya de varias maneras y por diferentes canales lograr que se "acepte" su imposición dividiendo, comprando conciencias, amenazando enviando provocadores al plantel, fabricando delitos y reprimiendo a quien se le pone enfrente; pero todo se ha estrellado en la unidad de quienes defienden la educación y el estado de derecho. La demanda de los padres de familia, alumnos, docentes y la comunidad en general es una: que se restituyan los derechos laborales de Daniel Gutiérrez Cortés.
Muchas veces se le ha escuchado al presidente López Obrador decir que en esta administración "el pueblo manda y el gobierno obedece" por lo tanto tenemos todo el derecho de preguntar ...y la reinstalación de Daniel, ¿para cuándo?
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