Cuando la “Cuarta Transformación”, que encabeza el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, hizo el recorte de presupuesto a los ayuntamientos, estos se quedaron en la ruina. A esto hay que sumar que muchos presidentes municipales tienen poca iniciativa para hacer gestiones, porque trabajan solo viendo sus intereses personales. En Xayacatlan de Bravo no hay desarrollo, al contrario, el municipio presenta más carencias y más rezago en este último periodo de gobierno.
La escasez de agua potable es una de las principales preocupaciones de la población, porque en estos últimos años, no se ha puesto este tema como prioridad en nuestro municipio y se sigue agotando el agua en cada una de las secciones y localidades.
Otro problema grave que se presenta en Xayacatlán de Bravo es el alto índice de contagios de dengue, enfermedad que se origina en el agua estancada en cacharros; el municipio logró colocarse como uno de los primeros lugares con alto índice en contagio del dengue y no hay, hasta el día de hoy iniciativas propias de nuestras autoridades de salud y municipales para atender oportunamente la ola de contagios, la prueba de ello son los fallecimientos en la región por esta enfermedad.
La misma situación de indiferencia existe en el tema de obras de beneficio social. Lo poco que se ha hecho, si es que algo se ha hecho, son obras de poca importancia y sin prioridad, porque no se ha realizado una verdadera obra que haya impactado en el municipio; que reactive la actividad económica y comercial de Xayacatlan de Bravo. Las calles continúan sin pavimentar, los puentes deteriorados, hay viviendas ¡todavía! sin servicio de electricidad.
No hay vinculación entre municipio y la población por querer cambiar el rumbo de nuestro municipio; en consecuencia, hay poca comunicación entre escuelas y ayuntamiento: la educación está por los suelos, tampoco hay apoyo hacia el sector educativo. No hablemos de surtir medicamentos a los centros de salud porque eso tampoco ha ocurrido. El sentir popular es “¿a qué voy a la clínica si no hay medicamentos?”.
Nuestro municipio, Xayacatlán de Bravo, está en pleno abandono y no hay autoridad a la que le interese su desarrollo y el bienestar de su gente
Nuestro municipio, Xayacatlán de Bravo, está en pleno abandono y no hay autoridad a la que le interese su desarrollo y el bienestar de su gente, por tanto, seguimos sumidos en la pobreza, el abandono y olvido. Si los habitantes no se organizan y luchan por sus necesidades más apremiantes, Xayacatlan seguirá como hasta ahora autoridades indiferentes y por culpa de todos nosotros que tomamos posición de indiferencia hacia el desarrollo y el progreso de nuestro pueblo.
Por eso el Movimiento Antorchista te hace la invitación a la unidad y la organización del pueblo para que podamos exigir a nuestras autoridades municipales, estatales y federales que volteen a ver los municipios olvidados de la Mixteca Baja de Puebla.
Sólo hay preocupación de los políticos en temporadas de campaña, cuando se acerca la hora de depositar el sufragio efectivo, el voto, ahí es cuando todo mundo se “preocupa” por los pobres, nos bajan la luna y las estrellas para que les demos nuestro voto y sigan atendiendo sus intereses personales.
El Movimiento Antorchista hace el llamado a la inteligencia de nuestros pueblos, a que analicemos y reflexionemos sobre a quién debemos apoyar en las próximas elecciones de 2024, sobre a quién verdaderamente puede ocupar un puesto en los cargos de elección popular, informarnos sobre quién ha hecho mayor mérito en su trabajo y qué simpatía tiene con la población.
Eso y mucho más debemos saber, no dejarnos llevar por un tinaco, unas láminas, unos bultos de cemento, despensa o en su caso, a derroche de dinero por los candidatos y políticos corruptos de nuestro México, porque ahora, en México con esta 4T, cualquier “pelapapas” puede ser candidato o presidente
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