El domingo 3 de octubre, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, realizó un evento en Huauchinango, para presumir la entrega de apoyos a los damnificados por el huracán “Grace” en el estado de Puebla. No contaba con que miles de poblanos se quejan desde hace varias semanas porque ni el Gobierno estatal, ni el Gobierno federal, los han ayudado.
En el evento de Huauchinango, Andrés Manuel López Obrador estuvo acompañado por el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, y por varios secretarios del Gobierno federal. Todo transcurría con normalidad y todos estaban contentos en esa reunión. Se reportaban los problemas ocasionados por el huracán “Grace” en el estado, se daban los números de la gente que supuestamente fue ayudada, luego se decían algunas mentiras, que se aderezaban con otras mentiras, pero nadie quería desentonar y todos, pues, eren felices.
De repente, desde las puertas del salón comenzaron a entrar los gritos de la gente que protestaba debido a que no habían recibido ayuda de nada. Sobre todo en la Sierra Norte de Puebla, la fuerza del huracán "Grace" hizo que miles de familias perdieran sus casas completamente, que se les volaran los techos de lámina, que se les destruyeran las carreteras o los caminos y, para colmo de males, decenas de miles de campesinos perdieron sus siembras, con lo que no tendrán dinero en los próximos meses y sufrirán por hambre en sus familias.
Un grupo de unos 200 ciudadanos logró pasar por las vallas de seguridad puestas por los funcionarios y por la escolta del presidente y se metió al recinto coreando consignas y exigiendo respuestas. Muchos de ellos, como confesaron ante la prensa, eran morenistas que ahora le exigían a López Obrador la ayuda que necesitaban. Al presidente lo recibieron en Huauchinango las masas inconformes con quejas, peticiones y manifestaciones de protesta.
Molesto porque la gente entró a la fuerza y echando bronca a su evento, López Obrador les exigió que se callaran, que lo respetaran y que lo dejaran hablar. Momentos antes, el mismo presidente sostuvo que los manifestantes eran antorchistas y que acudían porque Antorcha quiere que se le den los apoyos a la organización para quedarse con ellos y hacer ricos a los líderes. Ambas cosas son falsas. Los que acudieron a su evento en Huauchinango no son antorchistas ni enviados por nuestra organización. Además, a los líderes de Antorcha jamás nos han dado apoyos de ningún tipo, porque nosotros lo hemos impedido para no caer en la corrupción ni en los moches; somos enemigos de los moches y el gobierno de AMLO que tanto nos acusa no puede probarlo porque eso jamás ha sucedido, precisamente porque nosotros lo hemos impedido.
¿Quiénes acudieron a protestar en su evento? Un columnista poblano afirmó el martes pasado que los manifestantes son del Movimiento Independiente, Obrero, Campesino, Urbano y Popular ligado a la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (MIOCUP-CNPA). Puede ser. Como dijo nuestro líder nacional en su artículo más reciente: "protestaron los agraviados por la parcialidad de sus operadores en campo y del incumplimiento total de sus promesas de ayuda, tal como se lo dijeron de frente los damnificados del huracán Grace. No había por qué meter con calzador a Antorcha Campesina; el presidente solo trató de hurtar el cuerpo a su responsabilidad personal, como lo hace siempre en casos parecidos. Los antorchistas no se esconden nunca cuando salen a protestar; no tienen motivos para hacerlo y prefieren que el país entero sepa de su lucha y de la razón que les asiste. Todos saben esto, y si a pesar de saberlo siguen fingiendo esfuerzo para “descubrirlos” y “denunciarlos”, es porque pretenden usarlos como chivos expiatorios de culpas ajenas. Como en Huauchinango”.
En Puebla, la credibilidad del presidente ha caído mucho. La empresa Arias Consultores publicó la encuesta sobre los resultados del presidente en agosto de 2021. Cuando preguntan: ¿Crees que el presidente Andrés Manuel López Obrador dice la verdad o miente? El 55.3% de los mexicanos dice que miente. Pero en Puebla ese porcentaje se eleva de manera importante: el 78.8% de los poblanos dice que AMLO miente. Es decir, dos de cada 10 poblanos considera a AMLO como un mentiroso. El mismo estudio sostiene que en Puebla el 69.8% de los ciudadanos desaprueba el desempeño de AMLO. Si vemos estos datos, entenderemos por qué la gente, algunos de ellos morenistas, llegaron a Huauchinango a reclamarle sus malos resultados, entenderemos y aplaudiremos la protesta de los damnificados por “Grace” ante la nula ayuda.
El gobierno debería ser autocrítico y cambiar sus malos resultados. Si no lo hace, el pueblo, como en Huauchinango, debe hacerle frente y exigirle resultados al gobierno. Son los inicios de la lucha por el descontento en contra Morena. Eso es lo que vimos.
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